¡®Pachinko¡¯ y ¡®ramen¡¯ en Jap¨®n
El bailaor y core¨®grafo Israel Galv¨¢n ha visitado infinidad de veces el pa¨ªs asi¨¢tico, la primera vez fue cuando ten¨ªa 15 a?os, y nos cuenta lo que le sigue sorprendiendo del lugar
Dado el furor que sienten en Jap¨®n por el flamenco, Israel Galv¨¢n ha visitado infinidad de veces el pa¨ªs asi¨¢tico. La primera vez fue cuando ten¨ªa 15 a?os. El artista, que estrena hoy su espec?t¨¢cu?lo Solo en el Corral de Comedias de Alcal¨¢ de Henares, nos cuenta lo que le sigue sorprendiendo del lugar.
Con 15 a?itos, Jap¨®n le alucinar¨ªa.
Desde luego. All¨ª com¨ª por primera vez en un McDonald¡¯s y descubr¨ª el videojuego de Super Mario Bros. Nunca se me va a olvidar.
Imagino que despu¨¦s prob¨® otros platos m¨¢s japoneses.
S¨ª, claro. Cuando vamos en grupo desde Espa?a a actuar lo primero que hacemos es comernos una sopa ramen, que nos templa el cuerpo tras el viaje. Incluso los desayunos japoneses tradicionales me gustan: es un men¨² que incluye sopa y pescado y que ya te sirve para todo el d¨ªa.
Y para beber, ?t¨¦ verde?
Bueno, tienen tambi¨¦n mucha cultura de cerveza. Sus marcas locales como Asahi o Kirin est¨¢n ricas. Y es de los pa¨ªses donde m¨¢s fr¨ªa la sirven.?
As¨ª que no todo son tradiciones orientales¡
Lo interesante de Jap¨®n son esos contrastes tan fuertes: puedes ir a un templo budista, todo muy zen y tranquilo, y de ah¨ª pasar a un local de pachinko en Tokio. Son como locales futuristas de m¨¢quinas recreativas donde puedes ganar premios importantes. Tienen una luz muy fuerte y el ruido ah¨ª dentro es atronador.?
?Usted ha ganado algo?
Nunca he querido jugar porque lo que te puede tocar es, por ejemplo, un sof¨¢ o una bici.?
?Se ha tra¨ªdo alg¨²n souvenir?
Me gusta comprar cosas que no sirven para nada. All¨ª hay objetos extra?os que no ver¨ªas en tu vida en otro sitio y que te hacen re¨ªr. Tambi¨¦n he comprado objetos relacionados con el manga y anime, por ejemplo, bolas de drag¨®n o recuerdos de Mazinger Z.?
?Un recuerdo que a¨²n le impacte?
La visita a Hiroshima, donde todav¨ªa te puedes encontrar con gente a la que le afect¨® la bomba at¨®mica.
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