Un Madrid muy curioso
Restos del origen ¨¢rabe de la ciudad, una estaci¨®n de metro fantasma y un mirador en el Retiro. Recorrido (virtual) por rincones insospechados de la ciudad

Tras tantos d¨ªas de encierro, nos sabemos ya de memoria las manchas del gotel¨¦ del sal¨®n, hemos enderezado los cuadros del pasillo con la precisi¨®n de un cirujano e incluso hemos retomado aquel libro que nos daba tanta pereza leer. Estar confinado en casa en primavera es ¡°como la pena de ser ciego en Granada¡±, que cantaba el poeta mexicano Francisco de Icaza. Afuera huele a flores y, con las calles vac¨ªas, hasta se escucha cantar a los p¨¢jaros; adentro, no podemos m¨¢s que so?ar con que todo acabe pronto y podamos disfrutar de nuevo de parques y terrazas. Mientras tanto, proponemos un paseo on¨ªrico por el Madrid m¨¢s curioso y sorprendente.
La iglesia de San Antonio de los Alemanes esconde en Malasa?a frescos de Francisco Rizi y Juan Carre?o
Un pasado olvidado
Madrid, tan orgullosa de su pasado, ha tenido a veces una relaci¨®n dif¨ªcil con su historia: mientras ensalza sus monumentos, casi parece esconder su origen, como si pusiera en duda la pureza de su sangre. La ciudad fue fundada a mediados del siglo IX por el emir Mohamed I de C¨®rdoba como un peque?o asentamiento militar y permaneci¨® en poder musulm¨¢n dos siglos, hasta 1085. Es la ¨²nica capital europea erigida por los ¨¢rabes y cuyo nombre procede de aquel idioma (Mayrit, fuentes o cursos de agua). A diferencia de Granada o C¨®rdoba, no saca pecho por su pasado isl¨¢mico. Aquella primera fortaleza estaba situada en el terreno del Palacio Real, escogido por su buena posici¨®n defensiva, como se comprueba al mirar hacia la Casa de Campo desde la plaza de la Armer¨ªa, junto a la catedral de la Almudena (al mudaina, la ciudadela). Viajemos a ese tiempo. Mayrit ser¨ªa entonces una peque?a medina ¡ªal estilo de cualquier ciudad de Marruecos¡ª cuyas viviendas se aglutinaban entre calles serpenteantes y estrechas donde se escuchaba ¨¢rabe y los burros transportaban agua por sus empinadas cuestas. Algunos vestigios de esa ¨¦poca se pueden ver (virtualmente) en el Museo de San Isidro y otros aguardan a que podamos salir de casa, como el parque de Mohamed?I, con su sorprendente lienzo de muralla ¨¢rabe de 120 metros; el aparcamiento de la plaza de Oriente, donde se oculta una atalaya isl¨¢mica del siglo XI, o la torre de la iglesia de San Nicol¨¢s, de innegable esencia ¨¢rabe.

Secreto en el subsuelo
Dejemos la mente volar, pero no por el cielo, sino por el subsuelo. Por debajo de asfalto y aceras, Madrid esconde cientos de kil¨®metros de galer¨ªas ocultas. Son los viajes de agua, un sistema de canalizaciones para recoger acu¨ªferos subterr¨¢neos que los ¨¢rabes trajeron desde Persia hasta aquel Mayrit del siglo IX y uno de los motivos que en 1561 impulsaron a Felipe?II a trasladar la capital de Espa?a a esta ciudad por la abundancia de las reservas de este l¨ªquido. Los 124 kil¨®metros de viajes de agua que se estima que permanecen bajo el asfalto estuvieron en funcionamiento hasta finales del XIX y principios del XX, aunque muchos est¨¢n muy deteriorados por las obras posteriores. ?Qu¨¦ secretos esconder¨¢n esos t¨²neles? Podemos ver el viaje de agua de Amaniel (uno de los cinco principales, ubicado en la Dehesa de la Villa) gracias a un v¨ªdeo del Ayuntamiento de Madrid, que lo restaur¨® en 2018. Cuando acabe el confinamiento tambi¨¦n podremos reservar una visita guiada para conocerlo por dentro.

Descenso a los felices a?os veinte
Durante d¨¦cadas, la estaci¨®n fantasma del metro de Madrid no pas¨® de leyenda urbana, especialmente despu¨¦s de que la pel¨ªcula Barrio (1998) mostrara su interior, como refugio para indigentes. Pero el lugar existe: es la antigua parada de Chamber¨ª de la l¨ªnea?1, entre las estaciones de Iglesia y Bilbao, y formaba parte de la primera l¨ªnea inaugurada en la capital en 1919, que enlazada Sol y Cuatro Caminos (constaba de ocho estaciones; hoy la red suma m¨¢s de 300). Qued¨® clausurada el 22 de mayo de 1966 y permaneci¨® cuatro d¨¦cadas olvidada, aumentando su leyenda, hasta que en 2008 se apost¨® por reabrirla convertida en museo. Viajemos a su interior, detenido en el tiempo: Chamber¨ª guarda la esencia del arquitecto Antonio Palacios, que dise?¨® aquellas primeras estaciones de paredes alicatadas con preciosos azulejos blancos para dar sensaci¨®n de luminosidad. Pasemos por la centenaria taquilla y descendamos al and¨¦n, donde permanecen carteles publicitarios de cer¨¢mica que conservan el esp¨ªritu de aquellos a?os veinte, cuando la gente descubri¨® el metro. Imaginemos tambi¨¦n la sensaci¨®n de angustia que vivieron m¨¢s adelante los madrile?os que se resguardaron aqu¨ª de los bombardeos de la Guerra Civil. Estas y otras pistas se pueden ver virtualmente en And¨¦n Cero, que aglutina todos los museos de Metro.

El parque so?ado
Los parques municipales est¨¢n cerrados actualmente, pero podemos seguir so?ando con ellos. Qui¨¦n pudiera pasear por el Retiro ¡ªcuyo origen se remonta a 1632¡ª y disfrutar de espacios tan gozosos como la Rosaleda, el Parterre, el estanque de las Campanillas y los jardines de Cecilio Rodr¨ªguez. El monumento a Alfonso?XII, inaugurado en 1922, es uno de los m¨¢s fotografiados de la capital, ya que se encuentra junto al gran estanque. Una curiosidad que mucha gente no conoce es que la estatua ecuestre del monarca que corona el monumento esconde, bajo su caballo, un curioso mirador que permite obtener unas vistas muy poco usuales del parque desde las alturas. A la espera de que reabra sus 18 puertas enrejadas, podemos realizar una visita virtual al Retiro a trav¨¦s de Vivir los Parques, una deliciosa p¨¢gina web que permite dar paseos en 3D por 13 espacios verdes hist¨®ricos de Madrid.
La Capilla Sixtina castiza
Ya que no podemos salir de fiesta, aprovechemos para descubrir un rinc¨®n de recogimiento que suele pasar inadvertido en pleno barrio de Malasa?a: la iglesia de San Antonio de los Alemanes, de 1624. Al traspasar sus puertas y situarse bajo la c¨²pula policromada invade una sensaci¨®n de alucinaci¨®n dif¨ªcil de explicar. Son 1.500 metros cuadrados de frescos con figuras pastoriles, querubines y santos que giran en torno a la escena de san Antonio de Padua recibiendo al Ni?o Jes¨²s de manos de la Virgen Mar¨ªa. Por momentos, tenemos la sensaci¨®n de hallarnos bajo una peque?a Capilla Sixtina donde lo sorprendente rebosa. Las pinturas principales son obra de Juan Carre?o y Francisco Rizi, aunque en 1690 hubo una filtraci¨®n que provoc¨® un deterioro en los frescos, restaurados por el genial Luca Giordano. La magia de la tecnolog¨ªa tambi¨¦n nos permite contemplar el interior del templo en 3D sin salir de casa.
Miguel ?ngel Medina es autor del libro Madrid, preguntas y respuestas (editorial La Librer¨ªa).
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