Los tucanes de Iguaz¨²
El flautista Juan Jes¨²s Silguero nos habla de su estancia en la ciudad brasile?a de Cabo Fr¨ªo y la experiencia de visitar las cataratas de Iguaz¨²
Es flauta solista en la Banda Municipal de Bilbao y ha viajado por el mundo tocando con la Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi. Juan Jes¨²s Silguero pertenece a una familia de m¨²sicos, y nos cuenta la visita que le hizo en 2007 a su hermano trompetista, que vive en la ciudad brasile?a de Cabo Fr¨ªo.
?Cabo Fr¨ªo est¨¢ en la costa?
S¨ª, y tiene unas playas muy amplias, pero son m¨¢s id¨ªlicas las de R¨ªo de Janeiro, a un par de horas en coche. Lo bueno de Cabo Fr¨ªo es que se puede pasear m¨¢s tranquilamente. ?bamos a la playa a beber pi?as coladas servidas dentro de la misma pi?a. Aunque pueda parecerlo, no es algo para turistas: la gente de all¨ª lo toma habitualmente.
?Algo peculiar de la ciudad?
Sobre todo me llam¨® la atenci¨®n la cantidad de iglesias de cultos diferentes que hay. Pasabas por una y escuchabas a gente cantando, dando palmas, y en cada una ten¨ªan su estilo particular. Tambi¨¦n me fij¨¦ en su enorme afici¨®n por el f¨²tbol: se ve mucha gente jugando en la calle.
?Aprovech¨® para recorrer Brasil?
Fui a las cataratas de Iguaz¨², ten¨ªa muchas ganas de conocerlas. Visit¨¦ la parte brasile?a y la argentina.
?Con cu¨¢l se quedar¨ªa?
Son complementarias. Hay que ver las dos. Empec¨¦ por el lado brasile?o, que tiene un parque nacional donde los guacamayos y algunos tucanes se te suben a los brazos y se dejan acariciar. Est¨¢n muy acostumbrados a los visitantes. Quise tomar un helic¨®ptero para hacer una visita a¨¦rea, pero hab¨ªa mucho viento y no despegaban.
?Y la parte argentina?
Ah¨ª est¨¢ la Garganta del Diablo, que es impresionante. Vas navegando en lancha por una superficie y de repente aparece un gran salto, como un agujero enorme donde caen las cascadas. Ah¨ª not¨¦ el poder incre¨ªble de la naturaleza. Ante ella somos muy poca cosa. No se me olvida el ruido ensordecedor del agua.
?Toda la ruta la hizo en barco?
No, tambi¨¦n hay senderos por los que se puede caminar. Vas con un chubasquero puesto, pero aun as¨ª el agua te salpica y te mojas.
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