Por la Lisboa m¨¢s verde
Del kilom¨¦trico paseo junto al Tajo a los mejores parques y tiendas eco. Pistas para caminar, pedalear, comer y comprar en la capital verde europea 2020
Si le quitaran los aviones y los coches, Lisboa ser¨ªa Verdilandia. A¨²n no lo es por esos motivos, pero tiene tantos que se ha ganado el t¨ªtulo de capital verde europea 2020, algo que ninguna ciudad del sur del continente hab¨ªa conseguido. Para inau?gurar la efem¨¦ride se han plantado 20.000 ¨¢rboles de una tacada, se han prohibido los vasos desechables, va a doblar los kil¨®metros de ciclov¨ªas, crear¨¢ la mayor plaza verde de la ciudad (la de Espa?a) e inventar¨¢ una piscina sobre las aguas del Tajo. Algunos de estos proyectos no ver¨¢n la luz hasta 2022, pero ya hay mucho verde del que disfrutar en la capital portuguesa, sea paseando, pedaleando, comiendo o comprando.
Una caminata de punta a punta
No hay un paseo a pie tan agradable, seguro y cultural como el que va de punta a punta de la ciudad siguiendo la ribera del Tajo. Es la mejor forma de conocer Lisboa. Se empieza a andar en la torre de Bel¨¦m, del siglo XVI, y se acaba en la de Vasco da Gama del Parque de las Naciones, de 1998, o viceversa. En 17 kil¨®metros se pasea entre seis siglos de historia de la ciudad por el lado terrestre; en el lado del agua, endebles veleros navegan entre monstruosos cargueros e id¨ªlicos cruceros que no parecen caber bajo el puente rojo del 25 de Abril. El pausado ritmo del andar permite apreciar mejor que ninguna otra forma la luz y la arquitectura de Lisboa. No hay obst¨¢culos en esta caminata: ni rotondas ni sem¨¢foros impiden el paso, y lo mejor a¨²n est¨¢ por llegar. El empe?o municipal es seguir desbrozando el paisaje fluvial, retirando contenedores y muelles industriales y ali¨¢ndose con los Ayuntamientos vecinos para estirar el camino. Es el caso del municipio de Alg¨¦s, que a?ade a la ruta cinco kil¨®metros en direcci¨®n a Cascais, en total, pues, 22 kil¨®metros para andar y correr sin coches. Y habr¨¢ un camino hasta Cascais, en total unos 42 kil¨®metros, el marat¨®n m¨¢s bonito, lineal y plano del mundo.
La ciclov¨ªa m¨¢s oxigenada
La ciudad tiene 90 kil¨®metros de ciclov¨ªas, y a final de a?o se ampliar¨¢n a 200. La mitad de los actuales carriles bici se encuentra en Monsanto, con 900 hect¨¢reas, el pulm¨®n de Lisboa y un lugar para pasar el d¨ªa en familia. Con espectaculares vistas sobre el Tajo, el monte da para satisfacer cualquier capricho, con zonas de p¨ªcnic, praderas para la pr¨¢ctica de deportes, pista polideportiva, parques infantiles y hasta m¨¢quinas de ejercicios f¨ªsicos. Antiguo campo de cereales, el frondoso bosque es fruto de plantaciones realizadas en los a?os treinta por voluntarios y obligados (presidiarios). La ¨²nica pega es que no est¨¢ en el coraz¨®n de la ciudad, por lo que no es f¨¢cil subir hasta aqu¨ª en bicicleta, y no por la pendiente sino por las diversas rutas compartidas con autom¨®viles.
Un museo para el reciclaje
La capital verde (lo consigui¨® al tercer intento) lleva a?os llen¨¢ndose de argumentos. En una d¨¦cada, por ejemplo, ha reducido un 33% el consumo de agua, y el agua protagoniza este a?o verde. El Pabell¨®n del Conocimiento - Ciencia Viva (pavconhecimento.pt), en el Parque de las Naciones, se ocupa del lado cient¨ªfico de las cosas m¨¢s comunes, por ejemplo, del (perd¨®n) pedo. Pum!, la vida secreta de los intestinos se muestra hasta el 30 de agosto. A su lado, el siempre interesante Ocean¨¢rio (oceanario.pt), distinguido en varias ocasiones como el mejor del mundo, se apunta a la fiesta con la exposici¨®n El mar como nunca lo sinti¨®.
Bajo el puente de Alc¨¢ntara, en abril estaba prevista la apertura del ReMuseu (ahora sin fecha debido a la pandemia), una expo sobre el reciclaje que, para dar ejemplo, se ubicar¨¢ en un estacionamiento subterr¨¢neo a medio usar en el muelle de Santo Amaro.
Escenarios para un p¨ªcnic
En Portugal existe una costumbre deliciosa: celebrar en parques p¨²blicos las fiestas de cumplea?os de los ni?os. El rey de los parques para este fin es el jard¨ªn de Estrela, en medio de la ciudad. Hay otras plazas y parques de recreo, cada una con su particular ambiente y especialidad: para d¨ªas de calor, el Jard¨ªn de Amoreiras; para jugar al ajedrez, el jard¨ªn Nuno ?lvares y el Avelar Brotero para jugar con gallin¨¢ceas; para flirtear, el del Pr¨ªncipe Real; para divagar, el Bot¨¢nico de la Polit¨¦cnica; para remar, Campo Grande; para dormir la siesta, el parque Eduardo VII o el jard¨ªn Dom Lu¨ªs, y, si es para dormir m¨¢s d¨ªas, el cementerio de los Prazeres. Un poco de cada uno de ellos, y m¨¢s, se encuentra y se mezcla en Estrela.
Comer 100% vegano
El hurac¨¢n ecol¨®gico ha llenado Lisboa de bares, helader¨ªas, cocteler¨ªas y restaurantes ecol¨®gicos, los nuevos con una cuidada decoraci¨®n, como O Botanista (Dom Lu¨ªs I, 19). En esta carrera por ser el m¨¢s verde destaca Veggie Wave (theveggiewave.com), un quiosco de zumos que se suele instalar en verano en los sitios m¨¢s tur¨ªsticos, como el monasterio de los Jer¨®nimos. Sirve zumos naturales, pero si quiere uno hay que curr¨¢rselo: la exprimidora no est¨¢ ligada a la corriente el¨¦ctrica, sino a la dinamo de una bicicleta (en realidad unicleta, pues solo tiene una rueda), as¨ª que debe pedalear para ponerla en marcha. Es divertido, pero una paradoja si el objetivo del zumo era refrescarse.
La ciudad, capital verde europea 2020, ampliar¨¢ este a?o sus carriles bici hasta los 200 kil¨®metros
Aqu¨ª se encuentra mucha gastronom¨ªa verde novedosa. Dos ejemplos: The Food Temple (Beco do Jasmim, 18), de la china-canadiense Alicia Ming, cambia de men¨² cada d¨ªa en funci¨®n de lo que ofrece el mercado vecino, y en My Mother¡¯s Daughter (Largo de S?o Sebasti?o da Pedreira, 49) practican el desperdicio cero y por ello sirven de primer plato las sobras del d¨ªa anterior. Tambi¨¦n hay restaurantes veganos con d¨¦cadas de vida, principalmente de la comunidad india. Os Tibetanos (tibetanos.com) va para el 40? aniversario, y en su piso superior cabe un templo budista y una sala de yoga. Venidos de Mozambique, en los a?os setenta se estableci¨® en Lisboa una comunidad hind¨² que abri¨® el templo Radha Krishna (comunidadehindu.org): en el buf¨¦ de su modesta cantina se sirve la mejor cocina vegetariana 100% de la ciudad, y por menos de 10 euros.
De tiendas (ecol¨®gicas)
A Vasco Monteiro se le ocurri¨® llevar su ecovida a la pr¨¢ctica y hace unos meses abri¨® Couve (Maria, 47), una zapater¨ªa sin zapatos de piel, o sea, ¡°libre de crueldad animal¡±. Est¨¢ en Intendente, el barrio m¨¢s cosmopolita y alternativo. A pocos metros, Retro City revende ropa usada y Corti?o e Netos (corticoenetos.com) recupera los azulejos sobrantes de las f¨¢bricas. El reciclaje es fundamental en esta onda. Pikikos (4 de Infantaria, 53) es una tienda, cafeter¨ªa y peluquer¨ªa en la que si te dejas lavar la cabeza con agua fr¨ªa te regalan un caf¨¦ caliente, y el agua se reutiliza para llenar la cisterna del ba?o. En el caso de Organii (organii.com), su especialidad son los productos de higiene ecol¨®gicos. Parece que Lisboa ha decidido preocuparse por el bienestar de todos.
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