Brutalismo estilo ¡®british¡¯
A mediados del siglo XX, la ¨¦tica predomin¨® sobre la est¨¦tica y dio origen a esta corriente arquitect¨®nica. Ahora Londres reimagina sus iconos
Hay un lugar capaz de robar alguna que otra mirada al rotundo y elevado edificio neog¨®tico de ladrillo rojo y m¨¢s de 80 metros de altura que aloja a la estaci¨®n de tren de Saint Pancras, al norte de Londres. Justo enfrente de tan brit¨¢nico icono, en Argyle Street, un ascensor exterior en forma de p¨ªldora roja sube y baja los 10 pisos del hotel The Standard London. Adem¨¢s de asegurar una vista hasta hace poco in¨¦dita de la vieja estaci¨®n, su instalaci¨®n le ha dado un toque pop a su propia fachada, que antes pasaba por completo inadvertida como fr¨ªo bloque de oficinas. Es otro ejemplo del lavado de cara a la arquitectura brutalista que la ciudad brit¨¢nica est¨¢ llevando a cabo en los ¨²ltimos a?os. Los primeros en celebrarlo son los muchos detractores de este movimiento de posguerra. De est¨¦tica tosca y materiales poco o nada elaborados, casi siempre limitados al cemento, el acero y algo de cristal, su propuesta prefer¨ªa defender unos valores intelectuales cercanos a las ideas socialistas antes que la belleza. La idea no dur¨® mucho, entre las d¨¦cadas de los cincuenta y setenta del siglo pasado, pero sus huellas siguen presentes en una de las capitales de la arquitectura mundial. Aqu¨ª van unas pistas para apreciarlas.
The Standard London
Direcci¨®n: 10 Argyle St., WC1H 8EG. Metro: King¡¯s Cross y St. Pancras.
El estudio de arquitectura Orms ha sido el responsable de crear la identidad externa del que es el primer alojamiento abierto en Europa por la cadena hotelera estadounidense Standard International, inaugurado en la primavera de 2019. En vez de destruir el edificio, los responsables de esta renovaci¨®n prefirieron mantener su legado y a?adirle tres pisos superiores en forma de modernos lofts que rompen la monoton¨ªa de formas de la fachada. Un ligero cambio en las ventanas de sus m¨¢s de 200 habitaciones termin¨® por arrebatarle ese aspecto de panal de abejas, tan com¨²n en el brutalismo. Y se le a?adi¨® el llamativo ascensor del color de las cabinas de tel¨¦fono. Pero todos estos cambios no borran su identidad pasada, simplemente la adaptan a los tiempos modernos.
Centre Point
Direcci¨®n: 103 New Oxford St., WC1A 1DB. Metro: Tottenham Court Road.
Al igual que The Standard London, la austeridad de esta torre de 34 pisos que sirve de faro de gu¨ªa en la bulliciosa zona de Tottenham Court Road y Oxford Street encierra en su interior un lujo inesperado. En 2011, el estudio del dise?ador sir Terence Conran, fallecido el pasado septiembre, recibi¨® el encargo de construir en el edificio de Centre Point m¨¢s de 80 nuevos apartamentos de lujo, acompa?ados de una piscina, salas de cine y spas para los residentes y sus invitados. Tras a?os de remodelaci¨®n, el Brexit fren¨® la venta de muchos de estos pisos y, a pesar de su fastuosa metamorfosis, se ha visto abocado a repetir su propia historia. Proyectado por el arquitecto suizo Richard Seifert en la d¨¦cada de 1960, ni siquiera su c¨¦ntrica localizaci¨®n logr¨® atraer a suficientes empresas para ocupar lo que entonces eran oficinas. El monstruo de cemento empez¨® a conocerse entre los londinenses como ¡°el rascacielos vac¨ªo¡± y a considerarse una afrenta para los miles de sin techo de la ciudad. Un grupo de activistas fingieron ocuparlo durante un fin de semana de mediados de los setenta y hasta fundaron una ONG con su nombre, la Centrepoint Charity, para que la situaci¨®n de desigualdad resultara m¨¢s sangrante.
Barbican Centre
Direcci¨®n: Silk St., Barbican, EC2Y 8DS. Metro: Barbican.
Mucho m¨¢s amable resulta la realidad de este complejo de edificios de hormig¨®n ocre situado al norte de la City, aunque su imagen sea igual de poco agraciada. El Barbican?es uno de los centros culturales m¨¢s grandes de Europa, adem¨¢s de una curiosidad arquitect¨®nica. Algunas de sus moles parecen gemelas de la madrile?a Torre de Valencia, que mira al parque del Retiro desde la calle de O¡¯Donnell. Pero los responsables de la instituci¨®n brit¨¢nica llevan con orgullo que su sede haya sido elegida como el edificio m¨¢s feo de Londres en el a?o 2003 por los vecinos de la ciudad, y lo recuerdan cada vez que tienen ocasi¨®n. En el fondo, son conscientes de que los expertos valoran el revolucionario concepto detr¨¢s de su fealdad. M¨¢s de 4.000 viviendas se amontonan en torno a un enorme patio interior, cuyo lago y vegetaci¨®n logran suavizar unas facciones exteriores que hacen honor a su nombre: barbican significa fortificaci¨®n. Conciertos de m¨²sica cl¨¢sica, exposiciones, proyecciones cin¨¦filas, restaurantes y cafeter¨ªas habitan tambi¨¦n en ¨¦l. Sus arquitectos, la firma Chamberlin, Powell and Bon, decidieron crear una ciudad dentro de la ciudad y la reina Isabel II inaugur¨® este experimento urbanista en 1982, tras un largo periodo de gestaci¨®n. Un par de a?os despu¨¦s, el pr¨ªncipe Carlos despreci¨® en p¨²blico esta corriente durante una recordada charla que ofreci¨® en el Royal Institute of British Architects.
Southbank Centre
Direcci¨®n: Belvedere Rd., Bishop¡¯s, SE1 8XX. Metro: Waterloo.
El epicentro brutalista de Londres es, de nuevo, tambi¨¦n un hervidero cultural. En la orilla sur del r¨ªo T¨¢mesis, a la altura de Waterloo, el Southbank Centre? aloja al inquieto y exquisito centro de exposiciones Hayward Gallery y varias salas de conciertos, incluyendo el Royal Festival Hall, adem¨¢s de las salas de cine del British Film Institute, que proyectan cl¨¢sicos de todas las ¨¦pocas. Y esa es la raz¨®n por la que los londinenses acuden una y otra vez a estos poco agraciados edificios. Son m¨¢s de 4.000 los eventos que se celebran aqu¨ª cada a?o, la mitad de ellos de car¨¢cter gratuito ¡ªaunque su agenda est¨¢ suspendida como consecuencia de la pandemia¡ª. Concebido en los sesenta por un grupo de arquitectos del London County Council, entre ellos algunos de los futuros fundadores del grupo vanguardista brit¨¢nico Archigram, la gigantesca construcci¨®n que ocupa varias manzanas y est¨¢ llena de pasarelas elevadas atrajo en la d¨¦cada posterior a los primeros skaters del Reino Unido, que encontraron cobijo bajo sus columnas de hormig¨®n. La premiada labor de restauraci¨®n y renovaci¨®n de Feilden Clegg Bradley Studios y Archer Humphryes Architects incorpor¨® hace unos a?os materiales del siglo XXI (y algo de color), tanto dentro como fuera de sus instalaciones. A su lado, el brutalista National Theater, creado por Denys Lasdun, tambi¨¦n inspir¨® amables comentarios del heredero al trono brit¨¢nico, que lo compar¨® con ¡°una estaci¨®n de energ¨ªa nuclear¡±. ?Ser¨¢ la ¨¦tica o la est¨¦tica del brutalismo la que tanto ofende al pr¨ªncipe Carlos?
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