Valle de Laciana, en el reino del urogallo
Buc¨®licos prados, frondosos robledales, osos, castros y vestigios mineros se despliegan en esta apacible comarca leonesa, declarada reserva de la biosfera al igual que sus vecinas Oma?a, Babia y Luna
Quien busque un lugar donde perderse lo encontrar¨¢ en Sosas de Laciana, uno de los 14 pueblos de piedra y pizarra de la remota comarca de Laciana, en el noroeste de la provincia de Le¨®n. Un enclave declarado reserva de la biosfera, al igual que sus hermanas geogr¨¢ficas Oma?a, Luna y la enso?adora Babia, el lugar de retiro de los reyes medievales leoneses que da nombre a un estado de ensimismamiento. Todas ellas conforman Cuatro Valles, un escenario agreste de belleza abrumadora donde, seg¨²n el escritor lacian¨¦s Luis Mateo D¨ªez, ¡°es m¨¢s f¨¢cil perderse con ciertos grados de extrav¨ªo espiritual, como si en la perdici¨®n hubiera un camino de regreso a esa infancia del tiempo que recobra lo m¨ªtico¡±.
Con sus tres barrios (Rebueno, Trapa y de Arriba) repartidos a lo largo de la estrecha carretera, entre la iglesia rom¨¢nica de San Andr¨¦s, con tumbas antropomorfas, y la capilla de San Juan, del siglo XV, Sosas de Laciana es el paradigma del locus amoenus virgiliano, donde no falta ninguno de los tres elementos que, seg¨²n el fil¨®logo alsaciano Ernst Robert Curtius, definen la poes¨ªa buc¨®lica: sombra, blandos prados y agua, la del r¨ªo Sosas que hace funcionar la maquinaria de madera de La Popular (+34 659 49 77 54), la ¨²nica lecher¨ªa hidr¨¢ulica que persiste en Espa?a, y donde todav¨ªa se elabora (y vende) mantequilla artesanal a la antigua usanza. Desde all¨ª, una vereda umbr¨ªa conduce a trav¨¦s del bosque hasta el castro de La Zamora, donde todo evoca el Canto X, el poema del leon¨¦s Antonio Colinas sobre un legionario romano herido que pide que graben sobre su tumba un verso de Virgilio mientras espera la muerte al norte de Hispania: ¡°Oh dioses, qu¨¦ locura me trajo hasta estos montes / a morir y qu¨¦ in¨²til mi escudo y mi espada / contra este amanecer de hogueras y de lobos¡±. El paisaje castre?o de Laciana, con la poblaci¨®n recluida en poblados fortificados, se extendi¨® desde la Edad del Hierro hasta los primeros siglos de la dominaci¨®n romana. Del pueblo de Rioscuro de Laciana parte otra ruta hasta el castro de La Muela.
Desde Sosas se puede ir andando hasta Robles de Laciana. En poco m¨¢s de media hora se llega a un precioso pueblo de 130 habitantes en el que, durante 17 a?os y hasta 2015, se celebraban en julio conciertos vespertinos con m¨²sicos y vocalistas de primera fila ¡ªcomo la pianista Rosa Torres Pardo o los tenores Enrique Viana y Jos¨¦ Manuel Zapata¡ª y el pintor Eduardo Arroyo (1937-2018), que ten¨ªa all¨ª casa y or¨ªgenes, como anfitri¨®n. El festival, en honor a los vecinos, era gratuito y estaba inspirado por el esp¨ªritu de la Fundaci¨®n Sierra Pambley, una entidad sin ¨¢nimo de lucro dedicada desde 1887 a la educaci¨®n y la cultura guiada por las ideas progresistas de Francisco Giner de los R¨ªos, Manuel Bartolom¨¦ Coss¨ªo y Gumersindo de Azc¨¢rate, con proyectos como el Campus Giner de los R¨ªos en Villablino, que tambi¨¦n funciona como albergue.
Por el valle de Laciana baja el Sil, el r¨ªo del oro de los romanos, rodeado de un circo de cumbres de m¨¢s de 2.000 metros de altura y cubierto por frondosos bosques de robles y abedules ¡ªadem¨¢s de arces, tilos, alisos, serbales acebos y hayas¡ª donde cantan su amor los ¨²ltimos urogallos (menos de 1.500 ejemplares) y sobrevive el oso pardo. Laciana tiene el mayor ¨ªndice de poblaci¨®n de ambas especies en Espa?a. A finales del verano, al amanecer y al atardecer, los plant¨ªgrados merodean por las laderas de los montes en busca de frutos del bosque, y no es raro ver sus huellas o toparse con sus excrementos en los senderos. Algunos osos, los m¨¢s atrevidos, llegan hasta los pueblos en busca de comida y se les ha visto incluso en las calles de Villablino, la capital de la comarca.
En Caboalles de Arriba se encuentra el Centro del Urogallo (+34 987 49 01 07), dedicado a la flora y fauna aut¨®ctonas y a la vida en las bra?as, zonas de pasto de alta monta?a donde a¨²n se conservan las caba?as de estilo celta de los ganaderos. Por todo el valle se reparte una veintena, enhebradas por rutas senderistas como la de la bra?a de Sosas o la de Orallo y el pico Cebolledo (2.082 metros). En la carretera que une Rioscuro con El Villar de Santiago se puede iniciar otro paseo que conduce hasta los tejos milenarios de Rioscuro, un majestuoso bosque relicto protegido por alg¨²n numen antiguo. Es una excursi¨®n sencilla, que contin¨²a cuesta arriba hasta la bra?a de Murias, desde la que se abarca todo el valle de Laciana y las cumbres que le rodean: Pe?a Ubi?a, Nevad¨ªn, Muxiv¨¦n, Montig¨¹eiro y Corn¨®n. La misma perspectiva que se obtiene en el mirador paisaj¨ªstico del Castro, al que se llega desde la laguna glaciar hom¨®nima, cerca de Villaseca de Laciana. De este mismo pueblo sale la angosta carretera que conduce hasta la cascada de Lumajo, donde el r¨ªo Almuzarra, afluente del Sil, se despe?a por un acantilado rocoso de 20 metros de altura.
Laciana es conocido como el Valle de la Libertad desde que en 1270 el rey Alfonso X el Sabio le otorgara la Carta Puebla, un fuero de realengo que proteg¨ªa a sus pueblos y a sus gentes de las tropel¨ªas de la nobleza y la Iglesia. Su pasado reciente se reparte entre el prado y la mina. El 28 de diciembre de 2018 cerr¨® La Escondida, la ¨²ltima explotaci¨®n en activo de la provincia de Le¨®n. As¨ª acababa una historia de casi dos siglos que transform¨® la forma de vida y el paisaje, dejando como vestigios lavaderos de mineral, castilletes, bocaminas y rutas como la v¨ªa verde y el camino natural del Ferrocarril Minero, sendos recorridos que, en sentidos opuestos, parten desde Villablino hasta Caboalles de Arriba y Villaseca, respectivamente. En una antigua mina cerca de Villaseca se fabrica hoy la cerveza artesanal 12-70, elegida mejor cerveza espa?ola en 2020. Durante la visita, uno puede adentrarse en parte de los t¨²neles mineros abandonados hace m¨¢s de cien a?os. El membrete de su cerveza muestra a un recio minero barbudo con casco y l¨¢mpara, uno de los hijos del carb¨®n de los que habla la escritora leonesa Noem¨ª Sabugal en su libro sobre la historia de las cuencas mineras.
Gu¨ªa
- Desde Le¨®n, la AP-66 direcci¨®n Oviedo lleva hasta un desv¨ªo a Villablino en el embalse de Barrios de Luna. Desde ah¨ª, por la CL-626 se atraviesan las comarcas de Luna y Babia, con pueblos como Villafeliz, hasta llegar a Laciana. Entre Robles de Laciana y Rioscuro surge de repente a la derecha el desv¨ªo a Sosas. Hay que estar atento, ya que es f¨¢cil pas¨¢rselo.
- Dos opciones de alojamiento en Sosas son la casa rural Fald¨ªn (+34 666 79 66 82) y Casa Antonio y Benina (+34 610 75 25 35), esta de alquiler completo.
- El restaurante El Campillo (+34 987 47 14 52) ofrece alta cocina con productos locales como las setas, la cecina o el buey leon¨¦s, en un espacio di¨¢fano y luminoso con terraza jard¨ªn. M¨¢s modesto, el mes¨®n Casa da Petra (+34 987 47 21 84) sirve comida tradicional leonesa. Otra opci¨®n para la estancia es el hotel y restaurante La Bolera, en Robles.
- M¨¢s informaci¨®n en lacianareservadelabiosfera.com y +34 987 48 08 13).
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