Paracaidismo, adrenalina y paisajes a vista de p¨¢jaro

La adrenalina es una de las hormonas m¨¢s importantes que segrega nuestro cuerpo y liberarla tiene m¨²ltiples beneficios para la salud: mejora la capacidad cardiovascular, el descanso y hace que nuestro cerebro produzca dopamina y serotonina, las conocidas como hormonas de la felicidad y el bienestar. Por eso es com¨²n para combatir situaciones de estr¨¦s y ansiedad ¡ªcomo la que se est¨¢ viviendo ahora con la pandemia¡ª que los profesionales de la salud recomienden realizar actividades f¨ªsicas en las que se libere adrenalina. El ejercicio cardiovascular, en general, es bueno para conseguirlo, aunque la fama recae en los deportes extremos, como el paracaidismo, porque adem¨¢s del beneficioso aporte hormonal, proporcionan experiencias y momentos realmente emocionantes.

Hoy es posible practicar esta modalidad de ca¨ªda libre sin ser paracaidista ni haber superado ning¨²n curso de formaci¨®n gracias a los llamados saltos en t¨¢ndem, en los que todo el proceso se realiza unido permanentemente a un instructor especializado mediante un sistema de doble arn¨¦s. En Espa?a existen diferentes clubes y empresas distribuidos por todo el territorio que ofrecen este tipo de saltos en paraca¨ªdas, que a?aden adem¨¢s un segundo aliciente a la experiencia: contemplar los paisajes circundantes desde un punto de vista nada usual.

Seg¨²n algunas teor¨ªas, este artilugio volador ¡ªintegrado principalmente por una gran tela llamada vela¡ª fue inventado precisamente en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica (en el siglo IX) por Abb¨¢s Ibn Firn¨¢s, precursor de la aeron¨¢utica. Siglos despu¨¦s, el tambi¨¦n inventor Leonardo da Vinci dise?¨® un modelo de paraca¨ªdas que servir¨ªa para evacuar edificios a trav¨¦s de las azoteas en caso de incendio. Este boceto del siglo XV se considera la primera evidencia de la creaci¨®n del paraca¨ªdas.

Su profesionalizaci¨®n no llegar¨ªa hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando los ej¨¦rcitos de los pa¨ªses combatientes crearon compa?¨ªas de paracaidistas que tuvieron un papel clave en el conflicto. En el ¨²ltimo tercio del siglo XX, pas¨® a convertirse en una pr¨¢ctica deportiva y empezaron a proliferar los clubes especializados. Estas son algunas de las mejores opciones para atreverse a practicarlo en Espa?a.

Espa?a desde el cielo

Skydive Madrid es uno de esos clubes. Tiene su base de operaciones en los aer¨®dromos de Oca?a y Lillo, ambos ubicados en la provincia de Toledo. Sobrevolando esta zona se divisa la capital toledana, la localidad madrile?a de Aranjuez y la amplitud de la estepa manchega con sus caracter¨ªsticos molinos de viento. Su salto t¨¢ndem b¨¢sico? cuesta 265 euros por persona e incluye una breve instrucci¨®n, el equipamiento necesario y el propio vuelo en paraca¨ªdas. Adem¨¢s del salto b¨¢sico, todas las compa?¨ªas de paracaidismo ofrecen tambi¨¦n la posibilidad de inmortalizar el momento ya sea a trav¨¦s de un reportaje fotogr¨¢fico o en v¨ªdeo de alta resoluci¨®n que realiza el propio instructor u otros saltadores expertos. Estas opciones, no obstante, incrementan el precio.

En Totana (Regi¨®n de Murcia) se puede disfrutar de un salto en t¨¢ndem con vistas a la sierra de Espu?a, uno de los principales afloramientos de la cordillera b¨¦tica en su sector oriental, con Skydive Totana (vuelos desde 170 euros), uno de los centros paracaidistas m¨¢s recientes en Espa?a. En Andaluc¨ªa, la empresa Skydive Spain organiza saltos con instructor desde el aer¨®dromo La Juliana, en la localidad sevillana de Bollullos de la Mitaci¨®n (desde 189 euros), durante los que se puede observar, desde las alturas, los paisajes de la reserva natural de Concertada Dehesa de Abajo.

Para un salto en t¨¢ndem en el noroeste de la Pen¨ªnsula hay que recurrir a la empresa Paracaidismo Galicia, fundada en 1988 y que, a falta de aer¨®dromos privados en Galicia, suelen realizar sus vuelos desde el ubicado en Palmeira, al norte de la ciudad portuguesa de Braga, y a 89 kil¨®metros al sur de Vigo. Ya en el cielo, se puede contemplar la ciudad portuguesa y los paisajes de la contigua sierra de Cabreira, donde se ubica una de sus principales atracciones tur¨ªsticas: el santuario neocl¨¢sico de Bom Jesus do Monte. El precio de su paquete b¨¢sico es de 199 euros.

El club vasco Paracaidismo Norte realiza vuelos y saltos en t¨¢ndem desde el aer¨®dromo franc¨¦s de Mimizan (desde 260 euros) con impresionantes vistas de la regi¨®n de Nueva Aquitania y el Golfo de Vizcaya. En Catalu?a el punto de referencia es Skydive Empuriabrava, en Girona (desde 280 euros), que ofrece una perspectiva diferente del parque natural de las marismas del Ampurd¨¢n y el golfo de Roses, entre los que se ubica el municipio de Empuriabrava. Atravesada por canales de agua, esta localidad catalana es considerada la Marina residencial m¨¢s grande de Europa.

Y desde el aer¨®dromo de El Berriel, en el municipio de Tarajalillo (Gran Canaria), despegan las avionetas de iJump?¡ªque en 2021 recibi¨® el premio Travellers Choice de TripAvdisor y un Prestige Award como mejor centro de paracaidismo en Espa?a¡ª para realizar saltos en t¨¢ndem (paquete b¨¢sico a partir de 219 euros) y sobrevolar la localidad de Maspalomas y el parque natural de las Dunas, en el sur de la isla, as¨ª como el parque natural de Pilancones, en el interior, entre otros enclaves.

Caer al vac¨ªo (bajo techo)

Solo las personas mayores de edad pueden realizar saltos en t¨¢ndem, aunque, dependiendo de la empresa, se admite la pr¨¢ctica a partir de los 15 a?os, siempre que los padres o tutores legales den su consentimiento de manera presencial. Sin embargo, existe una actividad que simula la ca¨ªda libre sin necesidad de saltar desde un avi¨®n y a la que pueden acceder ni?os desde cinco a?os y personas con diversidad funcional. El t¨²nel de viento es una c¨¢mara de vuelo en la que se proporciona un flujo de aire vertical desde el suelo a una velocidad de entre 180 y 300 kil¨®metros por hora, consiguiendo que quienes lo experimentan tengan una sensaci¨®n similar a la de la ca¨ªda libre.

En la Comunidad de Madrid se encuentra el t¨²nel de viento m¨¢s grande de Europa, el de Madrid Fly (en Las Rozas), con unas dimensiones de 4,6 metros de ancho y 17 metros de alto. Adem¨¢s, este t¨²nel es de cristal en su mayor medida, lo que permite que el p¨²blico pueda observar a quienes est¨¢n realizando la actividad. Sus precios comienzan en los 39 euros por dos vuelos para ni?os de entre 5 y 12 a?os, y 59 euros por dos vuelos a partir de esa edad.