C¨®mo hice realidad mi sue?o: convertir un ¡®school bus¡¯ en una caravana para recorrer la costa oeste de Estados Unidos
De San Francisco a Los ?ngeles, Las Vegas y Mammoth Lakes, y vuelta a San Francisco. Dos meses de aventura que empezaron mucho antes de lanzarse a la carretera
Est¨¢ claro que tantas sobremesas viendo por televisi¨®n a Los Simpson iban a dejar huella. Una de las cosas que m¨¢s nos llamaban la atenci¨®n del atrezo de la serie de animaci¨®n era el autob¨²s escolar en el que Bart y Lisa van cada d¨ªa al colegio. Estos veh¨ªculos se convirtieron para nosotros en todo un icono de Estados Unidos, ya que en Europa no acostumbramos a verlos en circulaci¨®n. Coleccionamos llaveros, buses en miniatura, incluso protagonizaron nuestras tartas de cumplea?os¡ Todos los deseos hab¨ªan sido m¨¢s o menos controlados. Pero el ansia por tener nuestro propio school bus resurgi¨® cuando hace unos a?os conocimos a una pareja que hab¨ªa comprado su propio autob¨²s amarillo para camperizarlo y recorrer Estados Unidos a su aire. Ah¨ª, nuestra cabeza comenz¨® a elucubrar con lo que por aquel entonces era a¨²n un sue?o¡ ?Podr¨ªamos llegar a conseguir nuestro propio Molabus? A¨²n no lo ten¨ªamos y ya lo hab¨ªamos bautizado.
Rompimos la hucha, hicimos cuentas, y vimos que el sue?o, por entonces, se ten¨ªa que quedar ah¨ª. Aunque no por ello cesamos de luchar por ¨¦l. Lo contamos en nuestro primer libro, una gu¨ªa de viaje por la costa oeste del pa¨ªs publicada en 2019; tuvimos que elegir entre sacar la gu¨ªa adelante o hacernos con un bus y camperizarlo. Pero si por algo nos caracterizamos es por nuestra tenacidad para cumplir sue?os, as¨ª que aunque en ese momento este se esfum¨®, lo hizo solo un poquito¡ Nosotros seguimos erre que erre, luchando por ¨¦l.
Decidimos trabajar en m¨¢s destinos de nuestras gu¨ªas tur¨ªsticas, en agendas, en invertir m¨¢s para poder llegar a hacer nuestro sue?o realidad¡ Tras un intento fallido de compra, fuimos muy conscientes de que adquirir un autob¨²s escolar de segunda mano, a distancia y en un pa¨ªs que no es el tuyo, era cualquier cosa menos f¨¢cil.
La suerte se cruz¨® en nuestro camino y un seguidor de nuestro blog Mola Viajar nos present¨®, v¨ªa Instagram, a Mabel y Antonio, una pareja que controlaba de mec¨¢nica y que viv¨ªa en Estados Unidos en un school bus que ellos mismos hab¨ªan camperizado. Nos reunimos y el 31 de diciembre de 2021, poco antes de las uvas, hicimos la compra del nuestro: o cog¨ªamos este tren o se iba sin nosotros. Y as¨ª fue.
Ellos fueron nuestros ¨¢ngeles de la guarda, se encargaron de fichar un autob¨²s en venta que encajase con el tama?o que busc¨¢bamos (no excesivamente grande) y que estuviera en buenas condiciones, y comenzaron a tunearlo. Al principio nos informaban de todos los cambios con foto incluida; est¨¢bamos emocionad¨ªsimos. Pero cuando aquello comenz¨® a tomar forma, cesaron las comunicaciones. Quer¨ªan conseguir en nosotros el efecto wow cuando lo vi¨¦ramos por primera vez, y vaya si lo consiguieron.
No solo eso, sino que se cre¨® una uni¨®n tan bonita entre los seis que nos fuimos juntos de viaje un par de semanas. Ellos con su bus y nosotros con el nuestro, pero viajando en familia. Esto nos ayud¨® enormemente a hacernos con el manejo del veh¨ªculo por las carreteras estadounidenses y a adaptarnos a la vida camper con dos ni?os, claramente fuera de nuestra zona de confort.
El viaje comenz¨® en San Francisco y la ruta nos llev¨® por la Highway 1, una de las carreteras m¨¢s pintorescas del pa¨ªs, con unas vistas espectaculares. En ella se suceden playas, acantilados, animales en su h¨¢bitat que se divisan a simple vista y que emocionan a cualquiera¡ Los ingredientes para hacer de esta aventura un sue?o a¨²n m¨¢s bonito.
Tras pasar unos d¨ªas en Los ?ngeles, donde pudimos disfrutar, entre otras cosas, de parques de atracciones que no hab¨ªamos podido visitar hasta ahora por las prisas habituales de cualquier viaje, llegamos hasta San Diego, una peque?a ciudad encantadora tanto para ni?os como para adultos, desconocida para nosotros entonces y ahora convertida ya en imprescindible.
Desde all¨ª, cambiamos de Estado y pasamos de California al vecino Nevada, donde se encuentra, entre otros, Las Vegas: la ciudad del pecado, de Elvis Presley y del ¡°lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas¡±. Si bien es un centro de ocio para adultos, donde los casinos, las tiendas y la diversi¨®n para mayores de 18 a?os reinan, hay planes de sobra para hacer con ni?os. Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que no podr¨¦is pasear por los casinos con menores. En cualquier caso, se puede disfrutar de la ciudad con ellos si buscas la manera: por ejemplo, eligiendo un hotel con piscina; los hay con juegos infantiles e incluso esta vez visitamos uno ambientado en un circo, que acog¨ªa espect¨¢culos de malabares cada poco tiempo.
Otra parada estrella del road trip fueron los Mammoth Lakes, un t¨ªpico lugar de vacaciones en la monta?a, muy cerca del parque nacional de Yosemite, que est¨¢ formado por varios lagos y en el que es muy f¨¢cil cargar pilas y aprovechar la vida de camping con la furgoneta.
Tras un par de meses en familia, viajando despacio, disfrutando del momento, alternando ciudad con naturaleza, nuestro viaje termin¨® donde comenz¨®, en San Francisco. El bus se qued¨® aparcado esperando a la siguiente aventura que, si no pasa nada, ser¨¢ el pr¨®ximo mes de septiembre. Y para entonces le esperan por delante muchos kil¨®metros, esta vez respirando aire puro de los parques nacionales de Estados Unidos.
Pero ojo, a pesar de que este ha sido nuestro bonito sue?o cumplido, no todo ha sido un camino de flores. Lo primero de todo es que sin tener a alguien de confianza en Estados Unidos, esto nos parece imposible de realizar. En segundo lugar, la administraci¨®n del pa¨ªs no siempre lo pone f¨¢cil para poner los papeles en regla, depende mucho del funcionario que te toque.
Por otro lado, a pesar de que pod¨¦is ir a la aventura porque siempre hay cancelaciones de plazas a ¨²ltima hora, los campings suelen agotar plazas con meses de antelaci¨®n, por lo que no siempre es sencillo encontrar sitio donde uno quiere; la organizaci¨®n es un plus en este tipo de rutas. La medida de la caravana que llev¨¦is tambi¨¦n puede ser un problema para visitar ciertos parques nacionales, por lo que, de nuevo, cobra importancia el hecho de estar organizados e informados.
No nos olvidemos de la climatolog¨ªa. Por muy bien preparados que vay¨¢is, puede jugar en contra en lugares como el desierto de Nevada, donde al final elegimos aparcar el bus y alojarnos en un hotel con piscina para sofocar los 40 grados en pleno mes de junio (imaginad agosto...) Y si a esto le sumamos los precios de los seguros, las visitas al taller y que el gal¨®n de gasolina en Estados Unidos est¨¢ m¨¢s cerca de las nubes que un Boeing 747¡ Pero todo forma parte del sue?o, poder ver animales en libertad desde tu cama y tambi¨¦n esto, as¨ª que ser¨ªa injusto contar solo lo bueno.
Aun con todo, perseguir este sue?o nos ha salido a cuenta, as¨ª que os animamos a que, sea lo que sea que os ronde por la cabeza, le pong¨¢is un poquito de ilusi¨®n y apliqu¨¦is aquello de ?por qu¨¦ no intentarlo? Con piedras y con flores, a veces, el camino sale bien.
Consejos para hacer con ni?os un ¡®road trip¡¯
El mejor consejo que podemos daros acerca de viajar con niños para realizar un 'road trip' como este es que tengáis paciencia. Plantear un plan ambicioso de visitas solo será posible si vuestro hijo o hija os sigue el juego. Si no, podéis convertir unas vacaciones tranquilas en un: "¿Cuándo termina esto?" Así que mejor acudir con las expectativas bajas en cuanto a sumar visitas, y con buena disposición y un deseo irrefrenable de pasar tiempo en familia.
En un plano más operativo, lo que mejor nos funciona es alternar parques de atracciones, museos para niños, los parques con columpios de las propias ciudades y otras actividades infantiles con visitas más dedicadas a los adultos, como por ejemplo un parque nacional. En este caso, que puede tener encanto para los niños pero no tanto como nos gustaría, siempre está bien buscar en las webs oficiales qué atractivos ofrecen para ellos. Por ejemplo se pueden conseguir las placas de Junior Ranger, que hacen que se impliquen mucho más con la visita y que aprendan de la misma.
Si vuestro viaje es un 'road trip' con acampada incluida, las hogueras nocturnas y los 'marshmallows' son un binomio perfecto para ellos. Y llevad la imaginación preparada: es un buen momento para contar historias, tocar el ukelele, jugar a juegos de mesa, de habilidad o lo que sea que os guste más. Suele haber poca cobertura, así que las tabletas están fuera de juego. ¡Imaginación, calienta, que sales!
Adri¨¢n Rodr¨ªguez y Gosi Bendrat son autores del blog Mola Viajar desde 2008. Tanto en su blog como en su canal de YouTube, cuentan c¨®mo recorren el mundo en compa?¨ªa de sus hijos, Daniela y Oliver.
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