Por el Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz con bici el¨¦ctrica y gu¨ªa
Las mejores pistas para rodear pausadamente la capital alavesa en un f¨¢cil recorrido de 33 kil¨®metros que se detiene en seis enclaves naturales y el emblem¨¢tico barrio de Errekaleor. Bosques, lagunas, ciervos, arte urbano y un pincho de tortilla
Vitoria-Gasteiz es la mejor ciudad de Espa?a para ir en bici. Lo dice un estudio de la OCU y lo puede comprobar cualquiera que se anime a recorrerla pedaleando. Para ello, nada como la vuelta al Anillo Verde, un circuito se?alizado de 33 kil¨®metros que rodea la capital alavesa uniendo media docena de espacios naturales, incluido uno de los humedales m¨¢s valiosos del Pa¨ªs Vasco, el parque de Salburua, donde habita el vis¨®n europeo y donde es f¨¢cil tropezarse con alguno de los 140 ciervos que triscan y berrean a orillas de sus lagunas.
Aunque Vitoria-Gasteiz es llana y, sin parar, un ciclista experimentado puede rodearla en una hora y media, uno normalito que se lo tome con calma (y con alg¨²n pincho de tortilla por el camino) puede echar tres o cuatro de excursi¨®n. El viajero inteligente se har¨¢ con una bici el¨¦ctrica de alquiler y con los servicios de un gu¨ªa: Guiartu organiza visitas guiadas en bici, bicitaxi y ofrece alquiler de bicis, mientras E-bikevialki tambi¨¦n alquila de bicis el¨¦ctricas, con entrega y recogida en cualquier punto de la ciudad. As¨ª uno se cansar¨¢ menos. Se perder¨¢ menos. ?Y tardar¨¢ menos? No, a poco que se enrolle el cicerone, tardar¨¢ m¨¢s.
Al tratarse de un itinerario circular, puede elegirse cualquier punto de partida y cualquier sentido. Recomendamos, sin embargo, empezar en Salburua, que es el espacio natural m¨¢s llamativo, y hacerlo en sentido antihorario, que es como viene indicado en los paneles informativos que hallaremos por el camino. Estos son los momentos estelares del recorrido.
Kil¨®metro 0 y 33: Salburua, ¡®aeropuerto¡¯ de vida
Comenzamos (y terminamos) la vuelta en el parque de Salburua, Humedal Ramsar de importancia internacional, incluido en la Red Natura 2000. Este es un para¨ªso acu¨¢tico de 200 hect¨¢reas que se encuentra a solo dos kil¨®metros en l¨ªnea recta del cogollo medieval de Vitoria, al este de la ciudad. Viendo estas lagunas rebosantes de p¨¢jaros (y de animalejos en peligro de extinci¨®n, como el vis¨®n europeo y la rana ¨¢gil) y estas campas donde pululan los ciervos, nadie dir¨ªa que nos hallamos a principios del siglo XXI, sino a finales del XII, en 1181, cuando el rey Sancho IV de Navarra fund¨® la ciudad. Pocos vecinos se acuerdan ya, o no quieren acordarse, de que, en su d¨ªa, aqu¨ª estuvo el aer¨®dromo General Mola, del que despegaron los aviones de la infame legi¨®n C¨®ndor, los que bombardearon Gernika. Hoy, las que despegan y aterrizan en Salburua son infinidad de aves: ¨¢nades, ¨¢nsares, silbones, cucharas, cercetas, porrones, fochas, somormujos, zampullines, gaviotas garzas, garcetas¡ Y las muchas cig¨¹e?as que tienen sus nidos (?m¨¢s de 60!) en las choperas ribere?as.
En Salburua est¨¢ el Centro de Interpretaci¨®n de la Naturaleza Ataria, donde espera un espectacular mirador volado sobre las aguas. Y a pocos pasos, otros dos s¨ªmbolos de la moderna Vitoria: el Edificio Vital, sede de Caja Vital Kutxa, con planta en forma de cromosoma y juncos de acero en la fachada y dise?ado por el estudio Mozas Aguirre Arquitectos, y el Fernando Buesa Arena, pabell¨®n digno de la NBA donde juega el Baskonia.
Kil¨®metro 3: por el r¨ªo Zadorra hasta la prehistoria
Bordeando el Edificio Vital, partimos de Salburua hacia el norte y seguimos el r¨ªo Alegr¨ªa hasta su desembocadura en el Zadorra. Junto a este caudaloso afluente del Ebro, que marca el l¨ªmite septentrional de la ciudad, pedaleamos durante nueve kil¨®metros, pasando por los concejos vitorianos de Gamarra y Abetxuko y por el cerro de Atxa. En Gamarra, parada obligada para avituallarse en Rioja 3.0, bar famoso por su tortilla de patata (una de las mejores de Vitoria) y por su oreja rebozada. Y en el cerro de Atxa habr¨¢ tambi¨¦n que detenerse para contemplar desde el mirador all¨ª instalado una espl¨¦ndida panor¨¢mica del paisaje agr¨ªcola de la llanada alavesa y, en lontananza, las cumbres del Gorbea y del Anboto. La enorme vista y el agua abundante hicieron que los hombres se asentaran en este cerro desde tiempos remotos. Se conservan restos de un poblado de la Segunda Edad del Hierro (siglos IV y III antes de Cristo) y de un campamento militar romano del siglo I.
Kil¨®metro 12: el bosque-isla de Zabalgana
Al oeste de la ciudad, a las 9.00 en el reloj del Anillo Verde, se descubre Zabalgana, un bosque-isla de quejigos rodeado de un mar de cultivos, testigo de la vegetaci¨®n que cubr¨ªa la llanada alavesa antes de que sus tierras fueran roturadas. Y antes tambi¨¦n de que esta zona occidental de la ciudad se llenara de feas graveras (ahora restauradas) y de plantas industriales como Mercedes-Benz, cuya estrella asoma al lado mismo del bosque.
Comadrejas, liebres, conejos y zorros son algunos de los vecinos de este quejigar, el cual alberga tambi¨¦n una gran variedad de aves: carboneros, petirrojos, urracas, mirlos¡ Si o¨ªmos ulular a los b¨²hos chicos, ser¨¢ se?al de que nos hemos quedado dormidos debajo de un quejigo y se nos ha hecho tard¨ªsimo, casi de noche.
Kil¨®metro 16: Armentia, la cuna del santo me¨®n
Otro bosque de quejigos mucho m¨¢s extenso y hermoso, el de Armentia, nos aguarda al suroeste de la ciudad, junto a la bas¨ªlica rom¨¢nica de San Prudencio, el patr¨®n de ?lava. Le dicen el santo me¨®n, porque el 28 de abril, cuando es su fiesta, llueve s¨ª o s¨ª.
Cerca de Armentia, en pleno Anillo Verde, espera un buen lugar para descansar tras la excursi¨®n: el aparthotel bikefriendly Sercotel Jardines de Uleta, con bicicletas de alquiler, taller y gimnasio.
Kil¨®metro 23: jard¨ªn bot¨¢nico de Olarizu
Al sur de Vitoria, completadas tres cuartas partes de la vuelta al Anillo Verde, se encuentra el jard¨ªn bot¨¢nico de Olarizu. En sus m¨¢s de 120 hect¨¢reas acoge distintas colecciones de plantas, entre las que destaca una representaci¨®n de los principales bosques de Europa, adem¨¢s de otras formaciones vegetales, albergando m¨¢s de un millar de especies vegetales. En la dehesa de Olarizu pastaba antiguamente el ganado que abastec¨ªa a las carnicer¨ªas de la ciudad. Ese recuerdo nos despierta el apetito. Ese recuerdo, y que ya hemos quemado 500 calor¨ªas.
Kil¨®metro 26: los murales de Errekaleor
Si se da la vuelta al Anillo Verde tal como est¨¢ se?alizada, se ha de subir ahora al cerro de las Neveras. Pero otra opci¨®n, para variar, es atravesar la zona de Errekaleor, que est¨¢ a sus pies. Este antiguo barrio obrero fue ocupado en 2013 por estudiantes del campus de Vitoria de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, dando lugar a la mayor experiencia alternativa de autogesti¨®n desarrollada en Espa?a en la historia reciente.
Diez a?os despu¨¦s, son 140 los habitantes de Errekaleor, que cuenta con un cine de 115 asientos, dos iglesias reconvertidas en centro social y local de ensayos de m¨²sica, casa social (escuela, biblioteca, taller de artesan¨ªa, sala de reuniones¡), un front¨®n de 12 n¨²meros cubierto, panader¨ªa, huerta, imprenta y gallinero. Solo por ver y fotografiar los inmensos murales urbanos reivindicativos que decoran sus bloques de viviendas ya vale la pena la visita.
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