Una lecci¨®n ¨¦tica en los Pa¨ªses Bajos
La tenacidad de la abogada Eva Gonz¨¢lez P¨¦rez, nacida en C¨¢ceres y criada en Eindhoven, ha sido clave en la dimisi¨®n del Gobierno neerland¨¦s de centro derecha por un esc¨¢ndalo de discriminaci¨®n que afect¨® en su mayor¨ªa a familias de origen inmigrante
Sus padres le dijeron que el que resiste gana al final, y la abogada Eva Gonz¨¢lez P¨¦rez, de 48 a?os, nacida en C¨¢ceres y asentada en los Pa¨ªses Bajos desde ni?a, ha aplicado dicha m¨¢xima al esc¨¢ndalo de las ayudas a las familias para el cuidado de los hijos que provoc¨® en enero la dimisi¨®n del Gobierno neerland¨¦s de centro derecha. Resistencia y olfato profesional tambi¨¦n, porque cuando los inspectores de tributos le dijeron en 2014 a su esposo, Ahmed G?k?e, de origen turco, que los clientes de su negocio de servicio de ni?eras estaban defraudando al pedir los subsidios, ella pens¨® que val¨ªa la pena echar un vistazo. Residente en Eindhoven, madre de N¨²ria (16 a?os) y Naim (12) e hija de inmigrantes que trabajaban 40 horas semanales en la multinacional Philips, ella tambi¨¦n estuvo con cuidadoras hasta que sus padres terminaban el turno. Lleg¨® al pa¨ªs con dos a?os y sabe por experiencia que a veces las cosas se tuercen. Como cuando la pusieron a comer en la cocina mientras la familia que cobraba por ocuparse de ella almorzaba en el comedor. ¡°Mi madre apareci¨® un d¨ªa sin avisar, me vio all¨ª y no regresamos m¨¢s¡±, recuerda. La escena parece sacada de un relato aguado de Dickens, pero en el abuso de poder de la Agencia Tributaria ha habido otras negruras: ocultaci¨®n de datos y discriminaci¨®n.
La empresa de su marido era impecable y hab¨ªa sido felicitado por las autoridades municipales. Tambi¨¦n las referencias de las ni?eras eran excelentes, y los progenitores, repartidos por todo el pa¨ªs, estaban encantados. Sin embargo, lo que empez¨® como una sospecha de fraude y la consiguiente investigaci¨®n tributaria ¡ªa veces por errores en un formulario¡ª se tradujo en un portazo administrativo en toda regla. A pesar de que los afectados remit¨ªan la documentaci¨®n justificando la percepci¨®n de las ayudas, les fueron retiradas sin derecho de r¨¦plica. Como en un remedo de El proceso, la novela de Kafka, en la que el protagonista lucha por defenderse de una acusaci¨®n que no le explican, los padres tampoco hallaban respuesta. Algo que la abogada no hab¨ªa visto en dos d¨¦cadas de carrera. ¡°Si te quitan un derecho, tienen que dar explicaciones para que te defiendas, pero aqu¨ª solo les dec¨ªan que acudieran a los tribunales¡±.
Eso hizo. Un grupo de 40 afectados se puso en sus manos, y la fortaleza que le inculcaron sus progenitores deriv¨® en una resistencia pac¨ªfica ejemplar. Gan¨® los primeros casos y sent¨® precedente para multitud de familias. En estos momentos, los damnificados rozan los 30.000, en su mayor¨ªa de origen inmigrante. La Agencia Tributaria hac¨ªa listas con nombres que sonaran extranjeros y con la doble nacionalidad: hab¨ªa ciudadanos de origen turco y marroqu¨ª; de Surinam o el Caribe. Y si bien se usa la inteligencia artificial y algoritmos para prevenir posibles fraudes, anotar la procedencia del contribuyente est¨¢ prohibido en los Pa¨ªses Bajos desde 2014 para no discriminar.
Hija ¨²nica, su familia es de San Mart¨ªn de Trevejo (C¨¢ceres) y regresan a Espa?a todos los a?os para verlos y en vacaciones. Su madre est¨¢ all¨ª ahora hasta que las restricciones de la pandemia le permitan volver a los Pa¨ªses Bajos. Y sus primos y sobrinos siguen la peripecia que la llev¨® a ser la primera testigo en declarar ante la comisi¨®n parlamentaria que critic¨® por igual al Gabinete y al Parlamento ¡°por redactar leyes que no hacen justicia a las situaciones personales¡±.
Cuando termin¨® la Primaria, su padre, fallecido en 2019, le preguntaba que por qu¨¦ estaba en una escuela de Secundaria donde le ense?aban a guisar y a coser. Ese tipo de centros ya no existe porque la Formaci¨®n Profesional se ha ido renovando desde abajo, y ella se r¨ªe ahora. A su progenitor no le parec¨ªa un estudio con futuro. Le aconsej¨® que dijera a los profesores que ¡°sufr¨ªa de alergia¡± a las m¨¢quinas para no tener que hacer esas cosas. Al final, acab¨® logrando una licenciatura en Derecho por la Universidad de Utrecht, y atribuye sus inicios en las clases de Econom¨ªa Dom¨¦stica a que tal vez los maestros de la formaci¨®n b¨¢sica no esperaban demasiado de los hijos de inmigrantes. Es posible que no los animaran a tener ambiciones, cuando las notas definen el tipo de Secundaria a seguir y los ni?os pueden estancarse sin apoyo. ?Qu¨¦ debieron pensar aquellos maestros al verla testificar, como jurista, ante los diputados? De peque?a, la auparon el ojo cl¨ªnico paterno y su propio tes¨®n.
Miembro de un despacho especializado en temas laborales y sociales, ha llegado a comprarle comida a un cliente que se hab¨ªa quedado sin ingresos en un momento dado. ¡°Pues claro, qu¨¦ iba a hacer si no el hombre¡±, es su explicaci¨®n. El cuidado que ha puesto asimismo en esta causa, a la que otros abogados han tardado seis a?os en sumarse, se refleja en la confianza que le tienen sus clientes. ¡°Lo que diga Eva nos parece bien¡±, manifiestan Evrim y Sibel, dos mujeres que han ganado con ella sus casos y recibir¨¢n la compensaci¨®n de 30.000 euros que el Gobierno ha empezado a pagar ya a cada familia. La de la abogada es una pi?a, y su receta es sencilla. Dice que conoce a Ahmed desde la escuela: ¡°Formamos un equipo que lo comparte todo¡±. Sus hijos los han visto trabajar d¨ªa y noche en este asunto, y, de o¨ªrlo en casa, se saben de memoria los nombres y los partidos de los pol¨ªticos involucrados. Hasta cuando juega con Naim al ajedrez hay un eco, porque los peones representan a todos los que los han ayudado a ganar. Para que lo entendieran, tambi¨¦n les han explicado el desamparo que sent¨ªa Josef K., el protagonista descrito por Kafka.
Lo sucedido ha a?adido varios apelativos al apellido de Gonz¨¢lez P¨¦rez, y ahora es ¡°la jurista que destap¨® el esc¨¢ndalo que ha provocado la renuncia del Gobierno de los Pa¨ªses Bajos¡±. O bien, ¡°el azote de la Agencia Tributaria que discrimina¡±. No puede evitarlo, claro, pero se afana en subrayar que ha recibido apoyo desde dentro. Un funcionario le proporcion¨® valiosos documentos que mostraban que todo estaba en regla, pero se anulaban los subsidios, y fue despedido. Tiempo despu¨¦s, el Congreso aprob¨® una moci¨®n que exig¨ªa su readmisi¨®n, como as¨ª fue. El diputado democristiano Pieter Omtzigt contest¨® a los 10 minutos a su mensaje de correo electr¨®nico donde le dec¨ªa esto: ¡°Me puedes ayudar¡±, e hizo preguntas en el Congreso a partir de 2017. Igual que otros dos colegas. El Defensor del Pueblo y el del Menor publicaron informes cr¨ªticos. Protecci¨®n de Datos ha dejado claro que registrar el origen de los ciudadanos es ilegal. Y la cadena televisiva neerlandesa RTL y el diario Trouw indagaron en lo ocurrido. La abogada advierte de que no ha estado sola, y subraya que su labor consiste en resolver en lo posible los problemas sin acudir a los tribunales; algo inevitable aqu¨ª. Aunque no busc¨® el caso de las prestaciones familiares, la moral de lo ocurrido refleja el otro legado de sus padres: ayudar a los dem¨¢s.
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