Vientos de cambio en el armario masculino: en busca de otra formalidad
La tecnolog¨ªa y la sostenibilidad definen el futuro de un sector cuyas ventas ya empezaron a ralentizarse antes de la pandemia y que ahora afronta una nueva forma de consumir
En enero de 2020 Florencia era una fiesta. Brioni, la sastrer¨ªa romana que visti¨® al Agente 007 entre Goldeneye y Casino Royale (todos los Pierce Brosnan y el Daniel Craig seminal, esto es), celebraba su 75? aniversario con una de esas seratas a palazzo excepcionales como solo se conocen por aquellos pagos. Hubo tortas, o casi, a las puertas de la monumental Santa Mar¨ªa Novella por conseguir plaza para ver lo de Jil Sander (resucitada por los teutones Lucie y Luke Meier) y expectaci¨®n m¨¢xima ante el debut f¨ªsico de Stefano Pilati (el desheredado de Saint Laurent) con su nueva etiqueta de g¨¦nero fluido. Nada comparable, en cualquier caso, a la catarsis colectiva del dise?ador afroamericano Telfar Clemens, que durante dos d¨ªas y dos noches ocup¨® (?okup¨®?) literalmente la est¨¦tica de la supremac¨ªa blanca con la ¨¦tica del gueto neoyorquino demostrando que, cuando quiere, el negocio no conoce barreras raciales y de clase. Tales acontecimientos se sucedieron al calor de la nonag¨¦sima s¨¦ptima edici¨®n de Pitti Immagine Uomo, la feria de referencia para el vestir masculino. M¨¢s de 1.200 firmas a exposici¨®n para conjurar no solo el mercado, sino tambi¨¦n la sensibilidad indumentaria y los input culturales del ma?ana. Una tentaci¨®n para 21.400 compradores llegados de cada rinc¨®n del globo. Un a?o despu¨¦s, por primera vez en 99 convocatorias, ni rastro de celebraciones en Florencia. Al menos, de cuerpos presentes.
Como muchas otras actividades desde que la pandemia de la covid-19 llegara para paralizar primero y ralentizar despu¨¦s nuestras vidas, la moda tambi¨¦n intenta mantener el pulso en formato electr¨®nico. Mal que bien, las cuentas van saliendo, pero los sentimientos se resienten. Y no solo por lo que se refiere al impulso emocional de compra. ¡°Las herramientas digitales funcionan en momentos como este, cuando resulta imposible encontrarse en el plano f¨ªsico, pero no para todo lo que supone Pitti Immagine Uomo¡±, esgrime al otro lado de la pantalla del ordenador Raffaello Napoleone, director ejecutivo de la feria. En efecto: quienes acuden a ella dos veces al a?o, en enero y junio, lo hacen porque saben que es un acontecimiento que no pueden perderse. La aproximaci¨®n en clave de comisariado ¡ª?indumentario, de tendencias, cultural¡ª impuesta por la organizaci¨®n a este modelo de negocio la convierte en una experiencia con un valor a?adido que no encuentra en ning¨²n otro sal¨®n de pr¨ºt-¨¤-porter. Por eso no hay marca/dise?ador, cl¨¢sico o de vanguardia y hasta de mujer, que se resista a desfilar o exponer all¨ª: Raf Simons, ?Yohji Yamamoto, Rodarte, Ermenegildo Zegna, Cavalli, Valentino, Hugo Boss, Ferragamo, Givenchy, Hood by Air¡ ?C¨®mo transmitir lo que suponen semejantes espect¨¢cu?los, localizados por lo general en enclaves hist¨®rico-art¨ªsticos excepcionales, en streaming? ¡°Eso es parte del problema. Al final, el comprador necesita referencias para saber lo que va a adquirir. No se trata solo de ver las colecciones, sino sobre todo de poder compararlas, yendo de un expositor a otro para comprender las tendencias, ver las posibilidades y decidir as¨ª en qu¨¦ vas a invertir tu presupuesto la pr¨®xima temporada¡±, explica Napoleone. ¡°He ah¨ª el primer gran obst¨¢culo a salvar online¡±.
Pitti Uomo lleva experimentando con el comercio electr¨®nico desde 2011, cuando lanz¨® e-Pitti, plataforma profesional que pone en contacto a expositores y compradores, gui¨¢ndolos por las procelosas aguas del mercado global proponiendo diferentes alternativas en funci¨®n de sus respectivos intereses y facilitando las transacciones comerciales en un espacio seguro. Cl¨¢sicos de la sastrer¨ªa, etiquetas de lujo masivo, creadores nuevos e independientes, peque?as tiendas locales, boutiques multimarca y grandes centros comerciales, todos se citan all¨ª igual que lo ven¨ªan haciendo hasta la fecha en la renacentista Fortezza da Basso, sede de la feria. La jugada le ha servido para dar forma a Pitti Connect, versi¨®n digitalizada de la experiencia ferial, con su programa de encuentros y desfiles virtuales, que ech¨® a rodar el pasado junio cuando la sensatez se antepuso al optimismo y la edici¨®n f¨ªsica n¨²mero 98 termin¨® cancel¨¢ndose. La de este enero, la 99?, ha corrido la misma suerte. Napoleone conf¨ªa en celebrar in situ la cent¨¦sima. ¡°Los ingresos medios del negocio electr¨®nico suponen entre un 25% y un 30% del volumen total, lo que significa que al menos el 70% de las ventas a¨²n son presenciales. En Europa, salir de compras es parte de nuestra cultura¡±, dice. ¡°Aunque tratamos de mantener el contacto por medios digitales, hay algo que no funciona¡±. El director ejecutivo del mayor escaparate de la moda masculina se refiere a que, a pesar de los h¨¢bitos de consumo impuestos por el confinamiento, el comercio electr¨®nico tampoco ha sido de gran ayuda. Quiz¨¢ porque, en realidad, hace ya que no corren buenos tiempos para el sector.
Los analistas ven¨ªan advirti¨¦ndolo desde antes de la pandemia. En 2020, las ventas de moda de hombre cayeron de los poco m¨¢s de 360.000 millones de euros de 2019 a apenas 300.000 millones, seg¨²n cifras de Euromonitor. Los n¨²meros son m¨¢s acuciantes cuando se?alan a la sastrer¨ªa, para la que la misma consultora anuncia un desplome del 11% de aqu¨ª a 2024. La cuesti¨®n tiene su aquel porque, justo antes de que la pandemia nos asilvestrara por la senda del chandalismo y el c¨®modo-de-andar-por-casa, se aplaud¨ªa con entusiasmo el regreso a un vestir masculino m¨¢s formal tras casi un lustro de dominaci¨®n street?wear con ¨ªnfulas de lujo. Incluso adalides del estilo urbano en versi¨®n exclusiva como Kim Jones, en Dior Men, y Virgil Abloh, en Louis Vuitton y especialmente en Off-White, su propia firma, sacaban pecho con el giro sartorial de sus colecciones. Los meses de cuarentena y la incertidumbre posterior parecen haber truncado tan elegantes expectativas. ¡°Algunas de las tendencias que ya aparec¨ªan subyacentes en el auge del streetwear se han disparado, sobre todo por lo que respecta a la casualizaci¨®n de la moda¡±, concede Sarah Willersdorf, analista del Boston Consulting Group. ¡°Es cierto que con anterioridad a la crisis sanitaria se observaba una inclinaci¨®n hacia la sastrer¨ªa, lo que tampoco significa ir en contra de prendas m¨¢s urbanas, pero ahora mismo ha quedado en suspenso¡±. Un vistazo a los m¨¢s buscados del momento de Lyst, la plataforma de rastreo de intereses/compras en internet (en la que participa como inversor el grupo Louis Vuitton Mo?t Hennessy desde 2018) lo confirma: el cl¨¢sico abrigo de cachemir de Canali figura con honores junto a las deportivas de Off-White y las camisetas de Balenciaga. Y Moncler despacha con alegr¨ªa sus tradicionales plum¨ªferos (170% m¨¢s de b¨²squedas en estos primeros meses del a?o), al tiempo que cabalga la ola de popularidad impulsada por la reciente adquisici¨®n de Stone Island y el anuncio de una colaboraci¨®n con Rick Owens. Mientras, Gucci se alza como la marca m¨¢s apreciada, y no solo entre los j¨®venes zetas y los ya talludos mileniales, en principio por su reciente entente con la etiqueta de prendas t¨¦cnicas The North Face, pero tambi¨¦n por su l¨ªnea de trajes de hechuras modernas (silueta sobretallada; tejidos, colores y estampados extravagantes, regusto retro/vintage), esos con los que el cantante brit¨¢nico Harry Styles ha sentado c¨¢tedra y creado escuela. Si quieren un ejemplo espa?ol, ¨¦chenle un ojo al ubicuo C. Tangana, que parte la pana por igual con Gucci, Loewe y Reebok.
¡°Nosotros lo llamamos formalidad contempor¨¢nea¡±, tercia Napoleone, evidenciando que Pitti Immagine Uomo siempre trata de ir un paso por delante. La nueva formalidad de la que habla es, por descontando, una moderna vuelta de tuerca a la sastrer¨ªa, con visos de prendas de alto rendimiento y un aspecto entre lo casual e incluso deportivo. Un estilo urgente, ajustado a las actuales restricciones sociales que imposibilitan el lucimiento indumentario m¨¢s refinado, al que dedicada un amplio despliegue en Pitti Connect, con las colecciones para el pr¨®ximo oto?o-invierno firmadas por Alessandro Gherardi, Tombolini, Gabriele Pasini o pesos pesados del alcance de Brunello Cucinelli, Herno, Lardini o Kiton, el sastre napolitano que, de la mano del centenario lanificio Carlo Barbera, presenta un novedoso punto el¨¢stico que lleva el traje al siguiente nivel en t¨¦rminos de confort. ¡°Esta evoluci¨®n del vestir formal es la que queremos poner en valor en la pr¨®xima edici¨®n de junio, que confiamos en que sea de nuevo presencial, con un foco muy espec¨ªfico en los tejidos¡±, contin¨²a. ¡°La econom¨ªa circular, los materiales reciclados y reciclables, as¨ª como los procesos de producci¨®n y comercializaci¨®n sostenibles, son en realidad los factores que van a definir la moda de los pr¨®ximos a?os. En ese sentido, nosotros tenemos la suerte de ser una de las plataformas m¨¢s importantes del mundo para trabajar ideas y comunicarlas. Debemos ser muy cuidadosos y observar esta situaci¨®n, e incentivar a que expositores y compradores tengan cuidado a su vez¡±, concluye. ¡°Durante el confinamiento, los hombres tambi¨¦n hemos descubierto prendas olvidadas en el armario, que quiz¨¢ nunca llegamos a estrenar. S¨ª, la manera de vestir es nueva, como lo es la forma de consumir¡±.
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