Dos arquitectos en busca de los cimientos narrativos de la arquitectura

Forman parte del estudio de arquitectura que fund¨® David Rockwell en Nueva York en 1984 y que desde 2005 tambi¨¦n tiene una sede en Madrid. Trabajan dise?ando hoteles, restaurantes, teatros, edificios universitarios, centros de transporte o diversos escenarios por todo el mundo, y su aproximaci¨®n le debe mucho a la tecnolog¨ªa. Es un d¨²o prol¨ªfico y met¨®dico. La dise?adora de interiores Eva Longoria es la directora del estudio de Madrid, adonde Greg Keffer, arquitecto, dise?ador, socio y director de otros tres estudios del grupo, se desplaza una vez al mes para supervisar las narrativas y el desarrollo de los proyectos en marcha.

Entre ellos destacan el Gran Hotel Ingl¨¦s o el JW Marriott de Madrid, as¨ª como en Barcelona el reciente restaurante Jacqueline (cuyo dise?o est¨¢ basado en c¨®mo interpretaba Picasso a su esposa Jacqueline en sus cuadros) o el hotel restaurante Nobu, sin duda uno de los locales gastron¨®micos con mejores vistas de la ciudad, cuyo interiorismo combina elementos de la cultura japonesa, la peruana y la catalana (visible es el homenaje a Gaud¨ª en el trencad¨ªs de la barra o en las curvas luminosas del techo). Aqu¨ª nos encontramos con ellos para charlar sobre su trabajo.

¡°Cada proyecto tiene una historia ¨²nica que contar, y todas nuestras decisiones de dise?o surgen org¨¢nicamente de ella¡±, explica Keffer. Rockwell Group no son reconocibles por un estilo, pero s¨ª por su variedad de narrativas visuales relacionadas con el car¨¢cter de cada lugar. El m¨¦todo de esta pareja creativa no se ci?e a una pauta espec¨ªfica. ¡°Empezamos pasando tiempo con el cliente para comprender las posibilidades del trasfondo del proyecto y su intenci¨®n. Luego pasamos a una fase de investigaci¨®n. Queremos entender todos los aspectos de un problema, materiales o de negocio, antes de empezar a pensar en una soluci¨®n, y la investigaci¨®n en s¨ª misma es inspiradora. Tambi¨¦n necesitamos conocer el contexto de todo lo que hacemos, ya sea el lugar, la historia, la cultura, el cliente o la ¨¦poca en la que estamos realizando un proyecto. Al abordar cada trabajo desde una narrativa, evitamos caer en la repetici¨®n¡±.

Cuando hablamos de los retos a los que se enfrentan hoy los dise?adores, aflora un pensamiento humanista en la voz de Longoria: ¡°La raz¨®n por la que todos nos hacemos dise?adores es para hacer del mundo un lugar mejor. Los espacios que creamos nos permiten unirnos, conectar y encontrar perspectiva, comprensi¨®n y compasi¨®n en un mundo en el que estos conceptos son fr¨¢giles¡±.

Esta b¨²squeda se ha visto reflejada en sus ¨²ltimos trabajos: ¡°Por ejemplo, dise?amos la ceremonia de los Oscar de 2021 en Union Station, una estaci¨®n de tren en Los ?ngeles. Despu¨¦s de un a?o dif¨ªcil, nos pareci¨® m¨¢s importante que nunca crear espacios que permitiesen a las personas compartir experiencias alegres¡±.

Su manera de enfrentarse a un centro de artes esc¨¦nicas o un espacio comercial o uno de hosteler¨ªa se basa en escuchar una historia y contar otra a trav¨¦s del dise?o. ¡°Ser capaz de tener ese tipo de relaci¨®n en el contexto de una experiencia la dota de un mayor significado y un impacto duradero. En muchos sentidos, nuestro enfoque est¨¢ anclado en el espacio entre la representaci¨®n y el dise?o¡±, matiza Longoria.

Su enfoque resulta creativo y a su vez funcional: ¡°Nunca nos preguntamos c¨®mo deber¨ªa ser algo, sino c¨®mo queremos que se sientan sus usuarios¡±. Eva y Greg trabajan juntos en la distancia. Suelen estar de acuerdo en casi todo y, por supuesto, tienen muy claro que a la hora de reservar mesa en un restaurante es ¨¦l quien da su nombre. Las razones son obvias, dice riendo Eva Longoria.