?Se permitir¨¢ extraer metales de los fondos marinos en 2023?
La pol¨¦mica aumenta: la miner¨ªa en aguas profundas utiliza el argumento de la transici¨®n ecol¨®gica y las organizaciones medioambientales se oponen.
Los fondos marinos est¨¢n colmados de metales brillantes: n¨ªquel, cobalto, manganeso. Abundan sobre todo en la zona Clarion-Clipperton, en el lecho del oc¨¦ano Pac¨ªfico entre Haw¨¢i y M¨¦xico. Un hogar para miles de especies ¡ªy un para¨ªso comercial para empresas mineras¡ª que de momento est¨¢ protegido de la ambici¨®n humana. Quiz¨¢s no por mucho tiempo. Como anuncia en su web la cumbre de la miner¨ªa de los fondos marinos, que celebr¨® en abril su d¨¦cima edici¨®n, ¡°tras a?os de negociaciones y falsos comienzos, la miner¨ªa de aguas profundas est¨¢ cerca de lograr un gran avance¡±.
La creciente demanda de coches el¨¦ctricos ha disparado el precio del n¨ªquel y del cobalto. A medida que los pa¨ªses adoptan acuerdos para alejarse de los carburantes, estos minerales se han convertido en jugosas reliquias para una industria que a¨²n no ha desarrollado un sistema de miner¨ªa en aguas profundas totalmente funcional, pero que ha logrado importantes avances en rob¨®tica para extraer metales a gran escala.
El punto de mira est¨¢ ahora en la autoridad encargada de proteger el oc¨¦ano: la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en ingl¨¦s), a la que cient¨ªficos y activistas reprochan una t¨®xica cercan¨ªa con empresas mineras. De momento, la agencia ha dado 20 concesiones de exploraci¨®n. A¨²n no de explotaci¨®n. Hasta que este organismo acuerde la pol¨ªtica que va a regular la miner¨ªa marina, no puede otorgar licencias para ello. Sin embargo, hay una laguna en su normativa que permite que un pa¨ªs pueda notificar a la agencia sobre su intenci¨®n de excavar, y si la ISA no llega a un acuerdo en los dos a?os siguientes, dicho pa¨ªs tendr¨¢ v¨ªa libre para arrancar metales del lecho marino. Eso hizo el Estado de Nauru en agosto del a?o pasado: para julio de 2023, los 167 pa¨ªses que conforman la ISA deber¨¢n acordar si dan rienda suelta a la fiebre del oro en los oc¨¦anos.
Una petici¨®n en contra, firmada por 622 expertos, advierte de da?os ¡°irreversibles¡± para la biodiversidad y los ecosistemas marinos. Otra investigaci¨®n se?ala que los conocimientos sobre los fondos del mar son demasiado limitados para permitir el paso a la fase de explotaci¨®n. Louisa Casson, responsable de la campa?a de Protecci¨®n de los Oc¨¦anos en Greenpeace, defiende que ¡°aprendiendo del ejemplo de la Ant¨¢rtida, ha llegado el momento de establecer una moratoria de la miner¨ªa en aguas profundas¡±.
Las empresas mineras se autodefinen como claves en el tr¨¢nsito a una econom¨ªa sostenible propulsada por bater¨ªas el¨¦ctricas, pero multinacionales como Tesla est¨¢n reemplazando las bater¨ªas de n¨ªquel y cobalto por otras fabricadas con fosfato de hierro y litio. Por su parte, BWMA AG, Google, Samsung y Volvo se han comprometido a no utilizar minerales recogidos en el subsuelo marino. Matthew Gianni, cofundador del Deep Sea Conservation Coalition, recalca la iron¨ªa: mientras los precios del n¨ªquel y del cobalto aceleran la b¨²squeda de alternativas de forma exitosa, ¡°al mismo tiempo vuelven a la miner¨ªa a¨²n m¨¢s atractiva para algunas empresas y pa¨ªses¡±. En Espa?a, Canarias ha presionado al Gobierno para que secunde la moratoria que impida excavar los rincones de la Tierra a¨²n sin explotar. Pero algunos pa¨ªses tantean la posibilidad, y activistas como Casson no dan cr¨¦dito: ¡°?C¨®mo pueden los gobiernos dar luz verde a una industria que los cient¨ªficos ya advierten que puede causar tanto da?o?¡±.
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