Grandes bodegas apuestan por el buen vino de diario
T¨¦rminos como corriente o de pasto vuelven a las etiquetas espa?olas para refrendar la m¨¢xima de que beber buenos caldos es sin¨®nimo de hedonismo y placer
La felicitaci¨®n navide?a de la Compa?¨ªa de Vinos Telmo Rodr¨ªguez en el a?o de la pandemia fue una r¨¦plica de una etiqueta antigua en la que las palabras ¡°Rioja Corriente¡±, trazadas con una elegante tipograf¨ªa cl¨¢sica, ocupaban un lugar preeminente. La botella original se conserva en la Granja Nuestra Se?ora de Remelluri, la bodega familiar de Telmo Rodr¨ªguez, junto a otra que reza ¡°Rioja Selecto¡±. Ambas datan de principios del siglo XX, cuando era habitual diferenciar entre vinos de consumo frecuente y otros destinados a ocasiones m¨¢s especiales.
El hallazgo llev¨® a Rodr¨ªguez y a su socio Pablo Eguzkiza a bautizar su rioja de entrada de gama como ¡°corriente¡±, pero a?adiendo, a modo de explicaci¨®n, la coletilla ¡°buen vino de diario¡±. Una manera casi rom¨¢ntica de conectar con la historia, reivindicar la calidad en el d¨ªa a d¨ªa y defender conceptos generalizados de la cultura del vino, ya que, como recordaban en su felicitaci¨®n, Francia ten¨ªa sus bordeaux ordinaire y sus bourgogne ordinaire.
Seg¨²n el ge¨®grafo franc¨¦s Alain Huetz de Lemps, que escribi¨® una de las obras m¨¢s detalladas sobre los vi?edos y los vinos del noroeste de Espa?a, la distinci¨®n entre el vino corriente y el de calidad se generaliza en nuestro pa¨ªs a finales del siglo XVI. Huetz de Lemps apoya su argumentaci¨®n en decisiones reales como la que autoriz¨® en 1589 a abrir tabernas de ¡°vino bueno¡± en Segovia y ordenanzas municipales de la ¨¦poca que llegaban incluso a especificar qu¨¦ se pod¨ªa servir en ellas. En el caso segoviano, las opciones se limitaban por un lado a San Mart¨ªn de Valdeiglesias y Cebreros (esa sierra de Gredos que hoy est¨¢ tan en boga) y, por otro, a los municipios de la actual Rueda, que produc¨ªan los blancos m¨¢s apreciados del momento: Medina del Campo, Madrigal y Alaejos.
En Jerez, el equivalente de ese trago m¨¢s cotidiano era el ¡°vino de pasto¡±. Seg¨²n cuentan el gran d¨²o de productores e investigadores del Marco que son Ramiro Ib¨¢?ez y Willy P¨¦rez, el concepto aparece a partir de 1778, cuando se elimina la prohibici¨®n de almacenar y envejecer vinos y se generaliza a lo largo del siglo XIX. Los ¡°vinos de pasto¡± se caracterizaban por su menor concentraci¨®n y envejecimientos m¨¢s cortos. Pod¨ªan elaborarse como finos, amontillados, olorosos, abocados, etc¨¦tera, y criarse de manera est¨¢tica, como un vino de a?ada, o por el sistema de criaderas y soleras. ¡°En cierta forma, responde m¨¢s a un estilo o estadio gastron¨®mico y a una identidad de vino de ¡®pastar¡¯ (saciar) que a una tipolog¨ªa y elaboraci¨®n concreta¡±, explica Ib¨¢?ez.
Hoy, el concepto est¨¢ experimentando un renacimiento en la regi¨®n. Aunque el t¨¦rmino no est¨¢ contemplado en el reglamento de la DO, el Consejo Regulador acaba de autorizar las elaboraciones sin fortificar que lleguen a un volumen de alcohol del 15% y mira con buenos ojos el movimiento de vinos de calidad de crianzas m¨¢s cortas. El t¨¦rmino ¡°vino de pasto¡± tambi¨¦n se est¨¢ abriendo paso en las etiquetas, sobre todo en elaboraciones que ponen el acento en el origen, sin importar tanto que se trabaje o no bajo velo de flor. La incipiente categor¨ªa da tambi¨¦n para propuestas muy ambiciosas cuando se trabaja con algunos de los mejores terru?os de la zona, como es el caso de Macharnudo.
De distintas parcelas de este m¨ªtico pago nacen blancos que comparten sapidez y profundidad a partes iguales, como La Escribana, elaborado por Willy P¨¦rez con uvas de la loma sureste del cerro del Obispo; el vino de pasto de De la Riva, proyecto conjunto de P¨¦rez e Ib¨¢?ez que sale de la vi?a El Notario, o el Sobajanera de la vi?a La Choza, en el cerro de Santiago, que los hermanos Blanco elaboran en su bodega sanluque?a Callejuela.
La idea de un vino de consumo habitual con identidad y conexi¨®n con el territorio es infinitamente m¨¢s atractiva que un trago an¨®nimo y tecnol¨®gico por muy impecable que sea. Si pensamos en burbujas, los espumosos de m¨¦todo ancestral de una sola fermentaci¨®n tambi¨¦n podr¨ªan ocupar ese espacio cotidiano. Clarificar conceptos y recuperar estilos y categor¨ªas tambi¨¦n permite generar m¨¢s disfrute en la copa.
Corriente . 2018, tinto. Rioja
No son las mejores uvas de la bodega, pero proceden de viñedos en vaso propios y de proveedores habituales. A diferencia de su compañero LZ (precio similar, pero trabajado en hormigón), Corriente busca el sello riojano del envejecimiento en madera combinando barricas y fudres de diferentes edades. Manda la fruta, con notas especiadas y toques de regaliz. En el paladar es un tinto de consistencia media y relativamente fluido, pero con sabores profundos y buena persistencia. Ojalá todos los vinos de diario fueran así.
La Escribana Vino de Pasto
Un vino de pasto de tiros largos, como casi todo lo que procede del pago de Macharnudo, donde siempre se alcanzan maduraciones más altas y mayores niveles de concentración. Está elaborado sin encabezar; esto es, sin añadir alcohol, pero fermenta y envejece en bota bajo velo de flor. Es muy complejo, con una nota de petróleo y mucho carácter tizoso de los suelos calcáreos de albariza. Muy sápido en boca, con toques salinos y de gran persistencia. Un blanco que va creciendo en la botella y con una calidad increíble para su precio.
Cam¨ª dels Xops
Tercera generación de una familia que conoce las burbujas a fondo, Agustí Torelló Roca no tiene problema en saltar del método tradicional al ancestral para componer espumosos con diversión y expresividad. Este lo elabora combinando dos parcelas de macabeo y otras tantas de xarel·lo cultivadas en suelos calcáreos a lo largo del Camino de los Chopos, en el Alt Penedès (de ahí el nombre). Es el ejemplo perfecto del trago refrescante que alegra el día, con tensión, buena acidez y una presentación cuidada que viste la mesa.
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