Claves sobre el recibo de la luz: ?Por qu¨¦ ha subido? ?Qu¨¦ contrato tengo y cu¨¢l me conviene?

?Por qu¨¦ ha subido tanto?

¡ª La historia es larga, pero se puede resumir en un ¨²nico factor: el estallido de precios de los combustibles f¨®siles que se utilizan para generar energ¨ªa el¨¦ctrica. En el ¨²ltimo a?o, el gas natural ha quintuplicado su cotizaci¨®n en los mercados internacionales, llegando a multiplicarse por 10 a principios de marzo, justo despu¨¦s del estallido de la guerra. Y el carb¨®n se ha triplicado. Al ser un sistema de tipo marginalista, en el que la tecnolog¨ªa que aporta el ¨²ltimo megavatio hora (MWh) es la que marca el precio de toda la electricidad que entra en el mercado, esa explosi¨®n de precios ha contaminado progresivamente el resto de las fuentes de energ¨ªa. Los n¨²meros hablan por s¨ª solos: los 50 o 60 euros por megavatio hora en el mercado mayorista prepandemia se han convertido, en un abrir y cerrar de ojos, en cerca de 200.

?Qu¨¦ se ha hecho en Espa?a? ?Y en el resto de Europa?

¡ª Hasta el pasado d¨ªa 15, cuando entr¨® en vigor el famoso tope al gas, las autoridades espa?olas hab¨ªan explorado dos v¨ªas para tratar de contener la escalada: la fiscal ¡ªcon una rebaja generalizada de impuestos (IVA, generaci¨®n y especiales)¡ª y un recorte sobre los beneficios para las el¨¦ctricas, adem¨¢s de una ampliaci¨®n del bono social, al que se pueden acoger los hogares de menor renta y las familias numerosas. Esta semana, el Gobierno ha anunciado una nueva vuelta tuerca en el plano impositivo, al anunciar que dejar¨¢ el IVA en el 5%, frente al 10% actual y el 21% en el que estaba hasta junio del a?o pasado, cuando la primera fase de la escalada de precios oblig¨® a las autoridades a tomar cartas en el asunto.

¡ª La reducci¨®n impositiva y la ampliaci¨®n del bono social han aliviado la presi¨®n, aunque solo parcialmente y por grupos de poblaci¨®n. En el primer caso, se da la paradoja de que los consumidores que est¨¢n en el mercado libre (donde las condiciones las pacta el cliente con su compa?¨ªa el¨¦ctrica) han pagado menos en los ¨²ltimos meses que un a?o atr¨¢s: su tarifa a¨²n reflejaba precios precrisis y, a la vez, han visto reducida sustancialmente su factura fiscal. Pero ese efecto tiene los d¨ªas contados: son pocos los hogares que no han tenido que renovar ya su contrato, con precios m¨¢s altos. El tijeretazo sobre el exceso de retribuci¨®n de las compa?¨ªas el¨¦ctricas, por su parte, ha tenido un impacto muy discreto: su dise?o permit¨ªa una escapatoria f¨¢cil para las empresas.

¡ª A diferencia de otros pa¨ªses europeos, como Italia, el Reino Unido, Grecia o Hungr¨ªa, Espa?a a¨²n no ha aprobado una subida espec¨ªfica de impuestos sobre las ganancias extraordinarias de las energ¨¦ticas (en el sentido m¨¢s amplio: la gran explosi¨®n de beneficios se ha producido, sobre todo, en el sector petrolero y gasista). Ese mecanismo, avalado por la Comisi¨®n Europea, va ganando predicamento en el Gobierno espa?ol. Pronto se sabr¨¢ si cristaliza o no en un gravamen extra.

?Qu¨¦ contrato tengo y cu¨¢l me conviene?

¡ª Los hogares espa?oles pueden optar por el mercado regulado ¡ªuna tarifa ¨²nica para todos los clientes, con variaciones diarias y horarias seg¨²n lo que suceda en el mercado mayorista (donde se ha producido la explosi¨®n de precios)¡ª o el mercado libre ¡ª?en el que las el¨¦ctricas negocian directamente con los clientes las condiciones¡ª. Los primeros han sufrido la crisis mucho m¨¢s que los segundos: no contaban con protecci¨®n y la escalada en la cotizaci¨®n de la luz se ha cebado con su bolsillo de manera inmediata y desmedida. Tras unos meses protegidos, quienes estaban en el mercado libre empiezan ahora a sufrir renovaciones leoninas, a medida que las comercializadoras internalizan en sus ofertas el nuevo entorno de precios.

¡ª Si el tope al gas da resultados, el incentivo para pasar del mercado libre al regulado (tambi¨¦n conocido como PVPC) ser¨¢ grande. Para quien tiene que hacer un nuevo contrato de luz, lo m¨¢s probable es que el mercado regulado, que en el largo plazo tiende a ser m¨¢s econ¨®mico porque el margen de las el¨¦ctricas es menor, sea m¨¢s conveniente.

?Qu¨¦ es el tope al gas? ?Funcionar¨¢?

¡ª El mecanismo, del que no hay precedentes, consiste en que tanto Espa?a como Portugal ¡ª?erigidos en isla energ¨¦tica con el visto bueno de Bruselas¡ª tienen autorizaci¨®n para limitar el precio del gas y el carb¨®n que se usa para generar electricidad. Objetivo: evitar la contaminaci¨®n sobre el resto del mercado. A cambio, los propios consumidores tienen que compensar a las centrales que queman ambos combustibles.

¡ª El Gobierno mantiene que el impacto neto de esa suma y resta ser¨¢ positivo tanto para los usuarios que est¨¢n en el mercado regulado como para quienes, aun estando en el libre, cuentan con una tarifa indexada. Estos primeros compases de aplicaci¨®n, sin embargo, han disparado las alarmas: la realidad, siempre tan tozuda, est¨¢ dando muestras de que la ganancia ser¨¢ mucho mayor los d¨ªas en los que la parte generada con gas y carb¨®n es peque?a que en aquellos en los que el gas genera una gran cantidad de electricidad. El encarecimiento del gas, adem¨¢s, ha elevado las compensaciones a pagar a las centrales, desluciendo las cifras de ahorro.

?Bajar¨¢n pronto los precios?

¡ª Hay motivos para pensar que el tope sobre el precio del gas para generaci¨®n el¨¦ctrica relajar¨¢ la presi¨®n en el medio y largo plazo. Pero tambi¨¦n los hay para suponer que el oto?o y el invierno ser¨¢n turbulentos en los mercados internacionales de gas, siempre al son de la guerra de Vlad¨ªmir Putin, lo que a?adir¨¢ presi¨®n sobre las facturas. Incluso con el l¨ªmite sobre el precio del gas activo: cuanto m¨¢s suba su precio, mayor ser¨¢ la compensaci¨®n a abonar por los consumidores. Una bajada sustancial o, al menos, una estabilizaci¨®n del precio de la luz ¡ªy de la gasolina¡ª es imprescindible para reducir la inflaci¨®n, el gran problema econ¨®mico de nuestros d¨ªas. ¡ªEPS