Andaluz no: ¡®Andal?h¡¯

Abra Minecraft ¡ªuno de los videojuegos m¨¢s vendidos de la historia¡ª y encontrar¨¢ entre las opciones de idiomas, detr¨¢s del espa?ol de Uruguay y el de Venezuela, Andal?h (Andalu?ia). Esta alternativa es obra de AndaluGeeks, un colectivo que difunde, a trav¨¦s de plataformas digitales, la ortograf¨ªa EPA: ?ttand? pal andal?h. De momento, han versionado tambi¨¦n al andaluz los videojuegos Rayman y Wordle, y la Wikipedia. Para algunos, es una cuesti¨®n de justicia. Para otros, terrorismo contra el castellano.

Los acentos con sombrero y las haches aspiradas vertebran las letras del grupo Califato ?: ¡°Con la manita en er pexo, te lo huro aunque me muera, bam? a un lug?h tan leh?, que nadie ablar¨¢ nu¨ºttra lengua¡±, entonan en su ¨²ltimo single, L? amant¨º de ?an Pablo. Lo mismo ocurre con las canciones de Carmen X¨ªa y con las de ?ngela Varo. Y con el poemario de Mar¨ªa Margo No ni n¨¢ (2020). Para ?gor Rodr¨ªguez-Iglesias, profesor de Ling¨¹¨ªstica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid y coordinador de la Comisi¨®n de Discurso y Justicia de EDiSo (Estudios de Discurso y Sociedad), la EPA ayuda a reflejar el modo de ser y estar del pueblo andaluz: ¡°Si yo quiero escribir el pasodoble del festival de C¨¢diz ¡ªun g¨¦nero literario y una reflexi¨®n filos¨®fica, no un g¨¦nero menor¡ª para reflejar exactamente qu¨¦ es lo que se est¨¢ diciendo, el castellano se me queda corto¡±.

La propuesta ortogr¨¢fica tiene sus or¨ªgenes en 2018, cuando Huan Porrah tradujo al andaluz El principito. Unos meses despu¨¦s naci¨® el colectivo Er prin?ipito andal?h. Ling¨¹istas, traductores e historiadores se unieron para crear y promover un conjunto de normas ortogr¨¢ficas para todas las variedades ling¨¹¨ªsticas andalus¨ªes, desde la sierra de Cazorla hasta el estrecho de C¨¢diz, con el objetivo de dotar al andaluz ¡°del prestigio y respeto del que se ha visto desprovisto durante tanto tiempo¡±.

La premisa es que no hay forma m¨¢s potente de prestigiar una lengua que escribirla. Dado que la mayor parte del tiempo ya no se escribe en folios, sino en pantallas, nace AndaluGeeks, tambi¨¦n en 2018. Un grupo de voluntarios que, adem¨¢s de juegos, ha desarrollado un transcriptor ¡ªque ya ha sido utilizado por m¨¢s de 50.000 personas¡ª, un teclado virtual para dispositivos m¨®viles y un corrector ortogr¨¢fico. Tienen claro que en un futuro desarrollar¨¢n ¡°un siri andaluz¡±. Jos¨¦ F¨¦lix Onta?¨®n, coordinador de proyectos tecnol¨®gicos, explica que el objetivo es dar ¡°ese empujoncito¡± para alcanzar lo que parec¨ªa imposible: ¡°Acelerar el paso de la fase de autoestigmatizaci¨®n de nuestra lengua a la de su celebraci¨®n¡±.

Pero no todos lo aplauden. La sensaci¨®n de Araceli L¨®pez Serena, catedr¨¢tica de Lengua Espa?ola en la Universidad de Sevilla, es que la gente ve estas iniciativas como ¡°un divertimento¡±: ¡°Ning¨²n hablante se va a acercar, de momento, a esas formas ortogr¨¢ficas entendiendo que son mod¨¦licas. Son un artificio que persigue precipitadamente conseguir lo que en otras variedades se ha logrado con el poso de los siglos¡±. Su colega Rodr¨ªguez-Iglesias contraargumenta: ¡°El castellano requiri¨® siglos porque no hab¨ªa medios como los actuales¡±. Pero mientras la EPA saca m¨²sculo por haber logrado un sistema que recoge las distintas variedades ling¨¹¨ªsticas de Andaluc¨ªa, para la ling¨¹ista esto es imposible: ¡°Es una idea parad¨®jica, significa sujetar a una supuesta medida com¨²n algo que es heterog¨¦neo¡±.

El tiempo dir¨¢ si el auge de la EPA ¡ªfruto del florecimiento de un nuevo andalucismo cultural¡ª acaba en una moda o echa ra¨ªces como lengua escrita de Despe?aperros para abajo. De momento, quien quiera jugar al Minecraft andaluz podr¨¢, si lo desea, pinchar en: ¡°Borb¨ºh ar huego¡±.