Vandana Shiva: ¡°La comida es demasiado importante para dejarla en manos de millonarios¡±
La gran activista de la biodiversidad y el ecofeminismo sigue convencida de que es posible ganar a los monstruos creados por la globalizaci¨®n
Resistir al hurac¨¢n de la globalizaci¨®n parece imposible en un mundo que avanza en la modificaci¨®n gen¨¦tica en la agricultura, en la consolidaci¨®n de los cultivos intensivos y en la comida procesada, pero Vandana Shiva, la gran activista de la biodiversidad y el ecofeminismo, parece haberlo logrado. Plena de energ¨ªa, due?a de una sonrisa que no ha perdido intensidad y de una convicci¨®n que desaf¨ªa las cr¨ªticas m¨¢s virulentas, esta mujer nacida en la ciudad india de Dehradun hace 69 a?os prosigue con todo vigor su lucha por la diversidad de las semillas frente a los monocultivos, por el papel de la mujer en la econom¨ªa, por el agua, contra las patentes agrarias y por un concepto que defiende como una bandera para nuevos tiempos procelosos: el sentido de pertenencia. Belonging. Una idea que en su discurso abarca mucho m¨¢s que el hecho de formar parte de un club, ya que incluye algo tan inmaterial como la comunidad, lo colectivo, la autenticidad y la familia en un sentido amplio. Muy amplio.
Entrar en el universo de Vandana Shiva es viajar muy lejos, hasta unos or¨ªgenes emparentados con la estela de Gandhi y su forma de resistencia no violenta que ella ha empleado contra las talas masivas de ¨¢rboles en su regi¨®n del Himalaya en los setenta o contra la miner¨ªa extractiva salvaje en los ochenta. Su forma un tanto m¨ªstica de hablar y su discurso de amor a la tierra como un todo conectado del que los humanos somos una parte genera recelo y enormes cr¨ªticas, sobre todo por parte de la industria afectada. Pero lo cierto es que su voz clara y temprana contra Monsanto, la gran corporaci¨®n de pesticidas y de organismos gen¨¦ticamente modificados, hoy propiedad de Bayer, ha resonado en las causas judiciales de decenas de miles de personas por c¨¢nceres relacionados con la exposici¨®n a sus productos. Bayer acept¨® en 2020 pagar 11.000 millones de d¨®lares para cerrar esas demandas.
Y lo cierto tambi¨¦n es que Vandana Shiva estudi¨® F¨ªsica y Filosof¨ªa, dos disciplinas tan dispares como complementarias que le han permitido combinar esa mezcla de valores y de n¨²meros en sus causas.
?Qu¨¦ le ha aportado la ciencia y qu¨¦ le ha aportado la filosof¨ªa?
Eleg¨ª la f¨ªsica cuando era muy joven, inspirada por Einstein porque le¨ªa sus peque?os ensayos sobre ciencia y responsabilidad social. Yo hab¨ªa ido a colegios donde no daban ciencia, pero busqu¨¦ buenos profesores para formarme y logr¨¦ una beca para ir a la universidad. Estudi¨¦ F¨ªsica de Part¨ªculas y eso me llev¨® al mundo de la f¨ªsica cu¨¢ntica. Lo quer¨ªa entender mejor, empec¨¦ a averiguar y descubr¨ª que todo lo que quer¨ªa, las grandes mentes de los fundamentos de la teor¨ªa cu¨¢ntica de todo el mundo, estaban en la Universidad de Western Ontario, en Canad¨¢. Y all¨¢ me fui a hacer Filosof¨ªa y a hacer el doctorado. Y ahora le dir¨¦ lo que me ha aportado todo esto: la f¨ªsica cu¨¢ntica trata sobre la conexi¨®n a distancia, sobre c¨®mo las cosas impactan unas en otras sin necesidad de empujarse f¨ªsicamente. ?Hay tantas maneras de estar conectado! Esa interconexi¨®n es la ecolog¨ªa.
Hablamos en el centro de Palma de Mallorca, donde Vandana Shiva participa en el foro de activismo y pensamiento sobre sostenibilidad Xtant, y por la ventana se?ala el entorno de bosques, urbanismo y el mar que penetra a pocos metros de nosotras. ¡°La f¨ªsica adem¨¢s me ense?¨® a trabajar con n¨²meros, con sistemas, con procesos, a saber c¨®mo evolucionan las cosas, c¨®mo se interconectan entre s¨ª. Y empec¨¦ a descubrir que los n¨²meros se estaban utilizando mal¡±.
Pone el ejemplo de los eucaliptos: talar los bosques aut¨®ctonos para plantar eucaliptos en su lugar se consideraba una actividad de alto rendimiento. ¡°Pero esa nueva plantaci¨®n no hace ninguna de las funciones del bosque: las funciones del agua, del humus. No aporta al suelo nada positivo para el agua o la agricultura. Y averig¨¹¨¦ que el supuesto alto rendimiento era un mal c¨¢lculo porque no tiene en cuenta todo el sistema. Por ello mi formaci¨®n en f¨ªsica me dio una estructura para conocer el impacto de lo gen¨¦ticamente modificado en la biodiversidad y en nuestros intestinos¡±.
?Y la filosof¨ªa? ?Qu¨¦ le aport¨® la filosof¨ªa?
Necesitaba hacer una segunda formaci¨®n interdisciplinaria porque los fundamentos de la f¨ªsica cu¨¢ntica tambi¨¦n plantean cuestiones filos¨®ficas: ?qu¨¦ es la ontolog¨ªa?, ?qu¨¦ existe en el mundo? Toda la cuesti¨®n del indeterminismo, la predicci¨®n...
Al volver de Canad¨¢ se incorpor¨® al Instituto Indio de Administraci¨®n de Bangalore, dedicado a los sistemas p¨²blicos de salud, de ciencia y energ¨ªa. Y su primera gran victoria fue un estudio sobre unas minas de piedra caliza que hizo para el Ministerio de Medio Ambiente en 1982 y que deriv¨® en su cierre. ¡°Pudimos demostrar que la caliza de las monta?as generaba agua y que la econom¨ªa del agua era mucho m¨¢s importante que la econom¨ªa de la extracci¨®n para hacer cemento y buscar materias primas. Pudimos confrontar las dos econom¨ªas: dejar la caliza parece que no crea econom¨ªa porque no est¨¢s extrayendo. Pero esa caliza est¨¢ creando agua, el agua crea agricultura y la agricultura crea medios de subsistencia, mientras de la otra manera dos compa?¨ªas se llevaban los beneficios, pero nos dejaban sin agua y provocaban derrumbes e inundaciones. Nuestro estudio llev¨® a que el Tribunal Supremo lo cerrara porque nuestra Constituci¨®n dice que cada ciudadano tiene derecho a vivir, y el Estado, el deber de protegerle. Aquel proyecto minero destru¨ªa la provisi¨®n de agua y, por tanto, el derecho a la vida. Fue la primera vez en que el derecho a un ecosistema estable y sostenible se tradujo en derechos humanos. Las minas se cerraron¡±.
A partir de ah¨ª dio el salto para levantar su propia fundaci¨®n. ¡°Me di cuenta del poder de un solo estudio. Si hab¨ªa podido salvar algo tan importante, cu¨¢nto m¨¢s podr¨ªa hacer de forma independiente¡±. Renunci¨® a su sueldo mensual e hizo caso a su madre, que le ofreci¨® la granja familiar. Y en 1982 cre¨® la Fundaci¨®n de Investigaci¨®n para la Ciencia, la Tecnolog¨ªa y la Ecolog¨ªa. ¡°Desde los establos de mi madre¡±, recuerda. ¡°As¨ª me convert¨ª en lo que soy: continu¨¦ con la ciencia, pero no veo el pensamiento como algo separado de la acci¨®n. Pensar y hacer es parte del mismo proceso humano. Y mi activismo y mi ciencia son parte de un proceso de vida de responsabilidad, de conocimiento total de lo que est¨¢ pasando en el mundo y de lo que puedes hacer. Una vida en la que tomas responsabilidad por tus acciones¡±.
Usted es ecofeminista. Muchas feministas temen que el ecologismo mine las causas del feminismo al unir las banderas. ?Es un riesgo?
Si piensas en la mujer como constitutiva de peque?as partes: aqu¨ª la parte feminista, aqu¨ª la parte de la ecolog¨ªa y si se hace ecologista el feminismo caer¨¢..., tienes una forma muy cartesiana y mec¨¢nica de pensar. Las mujeres somos seres humanos, pero por encima de eso somos seres de la Tierra. Y hemos vivido durante 400 o 500 a?os la devaluaci¨®n de las mujeres. Descartes hizo desaparecer el cuerpo y consider¨® el pensamiento como actividad propia de hombres privilegiados que defin¨ªan el mundo como una m¨¢quina. Bacon dijo que la naturaleza ten¨ªa que ser esclavizada y torturada para que nos diera sus secretos. Todo este pensamiento separaba a los humanos de la naturaleza y convert¨ªa a las mujeres en materia para ser dominada y explotada. Por tanto, separar a la mujer de lo dem¨¢s es una falsa elecci¨®n, es una separaci¨®n reduccionista, cartesiana, y ah¨ª es donde empiezan los problemas. El problema del patriarcado y el de la destrucci¨®n ecol¨®gica est¨¢n totalmente interconectados. Y el potencial de regeneraci¨®n es el ecofeminismo, el reconocimiento de que la misma visi¨®n del mundo que subyuga a la naturaleza subyuga tambi¨¦n a la mujer como un objeto pasivo. La separaci¨®n y la jerarqu¨ªa son parte del problema. Los que logran grandes beneficios de destruir la naturaleza te dicen que no puedes pensar en el medio ambiente porque se pierden trabajos. Siempre colocan el empleo frente a la ecolog¨ªa. Pero un sistema que niega la tierra como algo vivo sigue siendo una colonizaci¨®n de la tierra, de las mujeres y de los hombres. El otro riesgo que le atribuyen es empujar a las mujeres de nuevo a los viejos roles de cuidadoras.
En los setenta, las mujeres de mi regi¨®n protegieron los ¨¢rboles en el movimiento Chipko, que significa abrazar. Otras mujeres defendieron los r¨ªos de las grandes represas. Mis hermanas de Chipko tambi¨¦n se hac¨ªan cargo de la agricultura y de los ni?os, sobre todo porque los hombres hab¨ªan emigrado. Se dej¨® a las mujeres esa econom¨ªa real sobre la base de la negaci¨®n de ese sector. Porque la econom¨ªa de hoy est¨¢ basada en hacer dinero. Arist¨®teles dijo que la econom¨ªa es el arte de vivir. El arte de hacer dinero es criminal. Y eso es lo que hemos hecho, que hemos confundido el arte de hacer dinero con la econom¨ªa. Y no es econom¨ªa. Es deseconom¨ªa. La verdadera econom¨ªa es el arte de vivir que las mujeres han sostenido. Todo el mundo tiene que ocuparse de los cuidados. Pero ya que las mujeres lo hemos hecho siempre, somos l¨ªderes de la futura econom¨ªa de los cuidados.
?Cree que las mujeres gobiernan mejor que los hombres?
Cuando las mujeres trabajan con los valores de una relaci¨®n con la tierra gobiernan mejor.
Usted es adalid de la lucha contra los organismos gen¨¦ticamente modificados (GMO). ?Est¨¢ en con- tra de todos, tambi¨¦n de los que se han modificado para afrontar las sequ¨ªas o bajas temperaturas?
Soy cient¨ªfica y quiero ver los sistemas en su relaci¨®n con todo. Yo no eleg¨ª exactamente la agricultura, a la que he dedicado mi vida. Pero en 1984 me vi forzada a ello porque en Punjab, donde se hab¨ªa introducido la Revoluci¨®n Verde, muri¨® much¨ªsima gente por los pesticidas. Despu¨¦s de Bhopal y el Punjab me pregunt¨¦: ?de d¨®nde vienen estos productos qu¨ªmicos? Y me encontr¨¦ con Hitler, con un tiempo en que un grupo de compa?¨ªas hab¨ªan desarrollado productos qu¨ªmicos para matar a la gente en campos de concentraci¨®n. Ahora estaban usando qu¨ªmicos y cambiando el pensamiento sobre la agricultura y la comida. Entend¨ª entonces que no puedes mirar un grano aislado. Debes mirar lo que requiere en t¨¦rminos de energ¨ªa en las plantas y el suelo. Mi opini¨®n es muy simple: tenemos un marco de evaluaci¨®n. El impacto en la biodiversidad y en la salud p¨²blica debe ser evaluado. Es una obligaci¨®n legal y esa es mi actitud hacia los GMO, incluidos los nuevos. ?Y c¨®mo puede la ciencia ayudar a la agricultura? La ciencia puede ayudar siendo ciencia. Ciencia significa saber, y saber significa que, si tienes una semilla, debes saber exactamente c¨®mo se relaciona con el suelo, con las abejas y los polinizadores. No se trata de poner un gen venenoso con toxina y dejar que los organismos del suelo mueran. Los granjeros son los expertos ¨²ltimos. Se han enfrentado a la sequ¨ªa y han seleccionado sus granos, que son los que la afrontan mejor. Eso es ciencia.
Una ciencia que no viene de laboratorios.
La ciencia que viene solo de los laboratorios se ha convertido en la nueva amenaza a la vida en la Tierra. Los alimentos son la divisa de la vida y c¨®mo trates el suelo decide la calidad de tu comida. No puedes separar el suelo de tu salud, de la biodiversidad del suelo y la de nuestros intestinos. El intestino es como un segundo cerebro. Ahora sabemos que la comida ultraprocesada es responsable de enfermedades cr¨®nicas que se est¨¢n disparando ligadas a la mala dieta industrial. Eso es ciencia y, sin embargo, la humanidad avanza ciegamente hacia la comida hecha en laboratorio. Y puedes manipular la pol¨ªtica gubernamental, pero no puedes enga?ar a los 100 trillones de microbios que tenemos en el intestino. Vamos a tener un desastre sanitario de una envergadura inimaginable si la comida falsa, la fake food, sigue adelante. La ciencia significa investigar, pero investigar con transparencia. Y la comida es demasiado importante como para dejarla en manos de 10 milmillonarios para que sea la siguiente fuente de sus beneficios.
?Siente que ha ganado alguna batalla concreta entre todas las que ha librado?
Hemos parado a Monsanto en aquel caso porque conseguir un protocolo de bioseguridad ya fue una victoria. Pero no las veo como batallas. Veo mi vida guiada por una b¨²squeda de la verdad y de la acci¨®n correcta. Y el mero hecho de que pude decir a los Monsantos del mundo que no puedes inventar semillas, que t¨² no eres Dios, que los organismos gen¨¦ticamente modificados no son Dios, que no sois los creadores del mundo, ya fue una victoria.
?La globalizaci¨®n ha fracasado?
S¨ª, lo vimos durante la cat¨¢strofe de la covid. Las reglas de la globalizaci¨®n est¨¢n escritas por las corporaciones. He pasado mucho tiempo trabajando en un acuerdo agrario que estaba escrito por Cargill, el principal comerciante de grano del mundo, o sobre derechos de propiedad intelectual escritos por Monsanto. Ellos son juez y parte. Han escrito normas de la OMC y nos han dado un mundo que genera enfermedades o tecnolog¨ªas fracasadas de modificaci¨®n gen¨¦tica. Los granos resistentes al glifosato supuestamente iban a controlar las malas hierbas y tenemos super malas hierbas. Una toxina iba a controlar supuestamente las plagas y tenemos superplagas. La semilla es vida en continuidad, en evoluci¨®n, no una patente. Son siglos y milenios de contribuci¨®n de nuestras abuelas, del suelo, del sol. Pero las semillas de Monsanto generan dependencia, y si elevan el precio para los granjeros, estos se endeudan. Y en India, aunque no se les permiti¨® tener patentes, Monsanto s¨ª recab¨® derechos e impuestos de los granjeros y elev¨® el precio. Cuatrocientos mil granjeros indios se han suicidado. No permitir a los granjeros tener semillas se ha convertido en un crimen. Y ahora con el cambio clim¨¢tico nos enfrentamos al desastre. El granjero se convierte en refugiado clim¨¢tico. Las patentes son cr¨ªmenes contra los granjeros y cr¨ªmenes contra el futuro.
?Qu¨¦ es la biodiversidad para usted?
Biodiversidad es vida, no el resultado de la explotaci¨®n de recursos. No es una anotaci¨®n en los mercados financieros ni un n¨²mero. La diversidad de las especies es una rela- ci¨®n entre seres vivos. La biodiversidad genera las plantas. La planta es biodiversidad, alimento que podemos comer. Nosotros somos biodiversidad andante.
?Y pertenencia? ?Qu¨¦ es para usted?
Pertenencia significa que sabes qui¨¦n eres, tus relaciones, lo que te hace sentir en casa, y para m¨ª significa saber que somos parte de la familia de la tierra. Por supuesto, tenemos madres y padres, parientes, hijos. Pero eso no es el l¨ªmite de nuestra familia. Somos la familia de la tierra. No puedes excluir a los ¨¢rboles, sin ellos no tendr¨ªamos ox¨ªgeno. Por ello, pertenencia significa conocer nuestro lugar ecol¨®gico en la red de la vida. Significa que la Tierra es nuestra casa. Y cuidarla es la verdadera econom¨ªa.
Habla la hija de un agente forestal que le ense?¨® a amar los ¨¢rboles mientras caminaban por el bosque y de una inspectora de escuela que tras la partici¨®n de India y Pakist¨¢n se convirti¨® en refugiada. ¡°Mi madre se neg¨® a cantarme las canciones infantiles inglesas porque todas tratan de la muerte: Jack and Jill went up the hill to fetch a pile of water. Jack fell down and broke his crown, and Jill came tumbling after...¡±, canturrea Shiva la canci¨®n que termina en ca¨ªda y fractura. ¡°Por eso mi madre escrib¨ªa sus propios cuentos sobre bosques. As¨ª supimos que cada ¨¢rbol te da la comi- da, directa o indirectamente¡±. De ambos, dice, aprendi¨® la simplicidad y tambi¨¦n a vivir sin miedo. ¡°Mi padre dec¨ªa que cuando tu conciencia te gu¨ªa, no hay ning¨²n poder en el mundo al que temer. Y tambi¨¦n el poder de compartir. Dec¨ªa que, si usas m¨¢s, tendr¨¢s menos para compartir. Y si usas menos y con sencillez, tendr¨¢s m¨¢s para compartir. Viv¨ªan su vida con los brazos abiertos para todo el mundo¡±.
Shiva y sus dos hermanos a¨²n viven en la casa familiar y cada d¨ªa del confinamiento ha agradecido a su madre los lichis y mangos que plant¨®. ¡°Cada ma?ana ven¨ªan p¨¢jaros, mariposas, y di gracias a mi madre por hacer un hogar para tantos seres vivos¡±. Ella, concluye, solo intenta seguir su ejemplo.
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