Los tintos tambi¨¦n son para el verano

Entre las etiquetas que nunca fallan en mi lista para los meses de calor est¨¢n los tintos que elaboran los cuatro amigos (Alfonso Torrente, Laura Ramos, Roberto Santana y Jos¨¦ ?ngel Mart¨ªnez) que componen el equipo de Env¨ªnate. Mis favoritos para esta ¨¦poca del a?o son los que se sirven de uvas cultivadas en los vi?edos de v¨¦rtigo de Ribeira Sacra, en Galicia, y en la zona de Taganana, en el extremo nororiental de la isla de Tenerife, un entorno casi salvaje con gran influencia del mar donde trabajan con peque?as parcelas de viticultores locales. En un a?o fresco como 2018, su T¨¢ganan se siente como un chute de energ¨ªa en el paladar; una combinaci¨®n imbatible de fruta crujiente, toques mentolados, especiados y una jugosidad casi salina.

La elaboraci¨®n realza estas sensaciones: una vendimia al dente, el uso variable de racimos enteros que aportan notas herbales, extracciones suaves y maderas usadas que afinan los vinos, pero apenas ceden sabores. Con su defensa de las variedades locales y de los vinos frescos y atl¨¢nticos, han seducido a los sumilleres de medio mundo descubri¨¦ndoles que otro estilo era posible en el pa¨ªs del sol y de las largas crianzas.

Lo cierto es que la diversidad geogr¨¢fica y clim¨¢tica del territorio espa?ol permite abordar casi todo el espectro de estilos vin¨ªcolas salvo los reservados a climas muy fr¨ªos. Hace unos a?os, catando un tinto profundo y de suelo caliente de pizarra con un productor de Priorat, este destacaba lo reconfortante que pod¨ªa resultar un ¨²nico sorbo. Era un vino de introspecci¨®n, para paladear lentamente y del que, probablemente, no beber¨ªamos mucho m¨¢s de una o dos copas.

En verano anhelamos el efecto contrario: vinos refrescantes que se puedan consumir en cierta cantidad y que aguanten temperaturas de servicio m¨¢s bajas (no hay que tener miedo a meter un tinto en la cubitera). Los encontramos en regiones atl¨¢nticas y otras de influencia mediterr¨¢nea o continental con vi?edos en altitud, ¨¢reas de sierra y variedades o condiciones clim¨¢ticas que aporten frescor.

Esta b¨²squeda permite descubrir estilos y regiones que han emergido con ¨¦xito en los ¨²ltimos a?os. Desde los txakolis tintos que empiezan a asomar en el Pa¨ªs Vasco y las propuestas cada vez m¨¢s atractivas que llegan de la regi¨®n asturiana de Cangas hasta los ya consolidados tintos gallegos. Detr¨¢s afloran variedades con gran potencial que se elaboran por separado desde hace bien poco: hondarrabi zuri, albar¨ªn negro, carrasqu¨ªn, brancellao, loureiro, espadeiro, merenzao¡­

La menc¨ªa que se cultiva entre el Bierzo y Galicia no se caracteriza por su acidez, pero da vinos muy jugosos, con notas de frutillos rojos y tensi¨®n.

Aunque con graduaciones alcoh¨®licas algo m¨¢s altas (depende del estilo del elaborador), las sierras del Sistema Central, sobre todo cuando conjugan altitud y exposiciones frescas, tienen su raci¨®n de tintos fragantes y sutiles en los delicados rufetes de Sierra de Salamanca y las evocadoras garnachas de Gredos.

En la vertiente mediterr¨¢nea hago siempre acopio de trepat, la casta tinta por excelencia de la DO Conca de Barber¨¤ (Tarragona), durante mucho tiempo escondida tras los cavas rosados, pero que es fant¨¢stica para elaborar tintos ligeros, de vibrante acidez, bajo grado y alegres notas de pimienta blanca. Est¨¢n muy cerca del vino de playa perfecto.

M¨¢s al sur, las variedades de uva que m¨¢s inter¨¦s est¨¢n generando son las de mayor acidez y maduraci¨®n m¨¢s tard¨ªa. En Valencia triunfa la mand¨® (tambi¨¦n se cultiva en Pla de Bages, en la provincia de Barcelona) y, con m¨¢s nervi¨® a¨²n, la arcos. Dando el salto a las Baleares, la callet es la variedad liviana y evocadora de Mallorca que bordan bodegas como 4 Kilos o Mesquida Mora. En verano, la sutilidad gana por goleada a la potencia.

Carralcoba ca¨ª?o (Galicia)

2020 Tinto, sin DO. Eulogio Pomares. Caíño tinto. 11,5% vol. 25 euros. Este vino elaborado con cepas de 75 años de la zona de Castrelo-Cambados (Pontevedra), en la ensenada del río Umia, es una pequeña joyita y una gran introducción a la caíño, una de las grandes variedades tintas gallegas. El mérito es que en la misma botella confluyan la jugosidad y frescura del clima atlántico que marca la región con la garra y firmeza de una buena estructura. Un tinto criado durante 12 meses en fudre de castaño, refrescante y casi adictivo, pero no necesariamente ligero. Producción limitada de 1.400 botellas.

12 Volts (Mallorca)

2020 Tinto. VT Mallorca. 4 Kilos. Callet, syrah, manotnegro, fogoneu. 12% vol. 16 euros. La variedad local callet, cultivada en suelos rojos de arcilla ferrosa, es la clave para contener el grado alcohólico de este vino. También ayuda que la syrah se trabaje con la técnica de la maceración carbónica, con lo que se consigue menos extracción y una frescura extra. Este tinto es un gran ejemplo de la vertiente fresca y relajada que puede ofrecer el Mediterráneo; una deliciosa cara B más inmediata y bebible, con carácter de frutillos silvestres, monte bajo y sin interferencias de la madera al realizarse la crianza en fudres y barricas usadas.

Julieta (Catalu?a)

2021 Tinto. DO Conca. de Barberà. Josep Foraster. 100% Trepat. 12% vol. 19 euros. Cultivada en la zona de influencia del monasterio de Poblet en Tarragona, la trepat es una de las castas más livianas de la Península, capaz de dar de forma natural tintos con poco color, frescos y fáciles de beber. A partir de parcelas bien soleadas de la Sierra de Miramar, Julieta es una expresión particularmente pura, con todo el carácter de fruta roja crujiente y pimienta blanca que caracterizan a la variedad. La crianza en huevos de hormigón y en total ausencia de madera refuerza ese carácter primario goloso y refrescante a la vez.