Ignacio Juli¨¤, el ¨²nico periodista al que Lou Reed sonri¨®
A contracorriente de la inmediatez, el cr¨ªtico musical catal¨¢n apuesta por la radicalidad del largo plazo. Acaba de presentar en Nueva York un libro sobre sus cinco d¨¦cadas de relaci¨®n con Lou Reed y la Velvet Underground
El rock ense?¨® a Ignacio Juli¨¤ (Barcelona, 1956) que la vida no era en blanco y negro. Ni siquiera en gris, como el uniforme de los polic¨ªas que cargaron al final de un concierto de Lou Reed en el Palacio de los Deportes de Barcelona en 1975, y que marc¨® para siempre al entonces cineasta amateur y cr¨ªtico musical en ciernes: porque no fue un concierto, fue una epifan¨ªa. ¡°No le permitieron cantar Heroin, por eso toc¨® solo una hora y sin bises. El ambiente era una olla a presi¨®n. El p¨²blico se amotin¨® y entraron los grises¡±, recuerda Juli¨¤ en Nueva York, donde acaba de presentar Linger On, su libro sobre la Velvet Underground, cinco d¨¦cadas de entrevistas y contactos con la banda.
Una obra que confirma lo que todos en la escena musical neoyorquina saben: que Juli¨¤ es uno de los suyos. Amigo de John Cale; de Lenny Kaye, el guitarrista de Patti Smith; de Thurston Moore, fundador de los Sonic Youth y presentador del libro; de tantos otros. ¡°Un sue?o hecho realidad¡±, dice sobre la presentaci¨®n, en el m¨ªtico hotel Algonquin.
El concierto de 1975 no era el primer contacto de Juli¨¤ con la cultura estadounidense. Un a?o antes, en un intercambio estudiantil en Michigan, descubri¨® que en EE UU hab¨ªa 40 canales de televisi¨®n en color frente al blanco y negro de la tele franquista. ¡°Vi en directo el impeachment de Nixon [por el caso Watergate], eso me abri¨® la mente al mundo. Tambi¨¦n Lou Reed, la esencia de su m¨²sica y sus letras, que abr¨ªan ventanas a temas tab¨²es en Espa?a: las drogas duras, una sexualidad distinta¡ Eso hizo un clic en mi mente¡±.
Reed, conocido por merendarse a los periodistas que se le acercaban, le dio calabazas la primera vez que Juli¨¤ le pidi¨® una entrevista, en 1977, despu¨¦s de viajar en tren ex profeso a Holanda, como quien peregrina en pos de un santo. Su obsesi¨®n se transform¨® en profesi¨®n. ¡°Empec¨¦ a escribir en Star, Vibraciones, luego en Ruta 66, donde sigo¡±, y en las p¨¢ginas de EL PA?S. ¡°El rock ya no tiene la capacidad transformadora de los cincuenta o los sesenta, pero Ruta 66 tiene un p¨²blico que se va renovando¡±. A Reed, finalmente, le entrevist¨® en 1980. Tuvieron una relaci¨®n cercana.
Juli¨¤ recuerda aquellos primeros a?os, antes de decantarse por la cr¨ªtica musical (¡°descubr¨ª que daba discos, entradas y copas gratis¡±, r¨ªe), cuando escrib¨ªa de cine y hac¨ªa pe?l¨ªculas underground en super-8 igual que un in¨¦dito Pedro Almod¨®var. ¡°Pedrito rodaba pelis de romanos ¨¦picas a las afueras de Madrid. Los cortos no ten¨ªan sonido y ¨¦l pon¨ªa las voces a todos los personajes¡±, recuerda divertido. La relaci¨®n con el cine, como la musical, le ha acompa?ado toda la vida, gracias al cineasta Manuel Huerga, ¡°amigo desde el primer d¨ªa del colegio¡±. Huerga recogi¨® en Velvet Suite el concierto de presentaci¨®n del libro en Banyoles (Girona). ¡°La pel¨ªcula la hicimos para nosotros, por amor al arte, pero nos la ha comprado Filmin. Est¨¢ rodada con una sola c¨¢mara y mezcla fotogramas de una peli m¨ªa de 1977, estilo Andy Warhol, que se proyect¨® durante el concierto¡±.
Para Juli¨¤, esta consagraci¨®n neoyorquina supone cerrar un c¨ªrculo. ¡°No voy a poder repetir esto, la presentaci¨®n de la pel¨ªcula ante 120 personas en TriBeCa¡ No me queda tiempo para un trabajo de documentaci¨®n de d¨¦cadas [como el que recoge el libro]. Pero me parece extraordinario haber podido trabajar en esto¡±. Al son de la m¨²sica y las letras de Reed, ¡°que no fue solo una estrella del rock, sino un gran poeta, un gran escritor que no hac¨ªa juicios morales; al contrario, mostraba la relatividad de las cosas, y el mundo actual le est¨¢ dando la raz¨®n¡±. Tras coronarse en la Gran Manzana, Juli¨¤ aspira a publicar su libro en Espa?a. ¡°Apostar por un artefacto como este en un mundo virtual es algo muy importante¡±.
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