El piso de La Bien Querida en Madrid: luz, color y pasi¨®n por los mercadillos
La cantante, compositora y pintora decorativa Ana Fern¨¢ndez Villaverde, La Bien Querida, lleva a?os transformando su apartamento en el barrio de los Austrias madrile?o hasta convertirlo en la m¨¢s personal de sus obras
Decir que la luz de Madrid es un milagro cotidiano no es, a estas alturas, ninguna ocurrencia. Ah¨ª est¨¢n para demostrarlo los portentosos cielos velazque?os o la c¨¢lida claridad de los paisajes urbanos de la capital pintados por Antonio L¨®pez. La cantante, compositora y pintora decorativa bilba¨ªna Ana Fern¨¢ndez Villaverde, La Bien Querida ¡ªnombre art¨ªstico sugerido, a la contra, por la m¨ªtica pel¨ªcula mexicana La malquerida, protagonizada por Dolores del R¨ªo, pionera estrella latina de Hollywood a mitad de los a?os veinte del siglo pasado¡ª, coincide con ellos en una apreciaci¨®n que, de hecho, fue el primero de los argumentos de peso a la hora de decidirse a comprar el amplio piso en el que vive ¡°hace ya muchos a?os¡±, a dos pasos de la plaza Mayor: ¡°Tiene dos balcones a la calle y tres patios interiores, por lo que todas las habitaciones reciben luz natural, y su luminosidad me encant¨® ya en la primera visita¡±, recuerda. ¡°Tengo la casa llena de plantas, y con el solazo de Madrid est¨¢n enormes¡±. Y contin¨²a enumerando los motivos de aquel flechazo: ¡°La amplitud de sus estancias, el pasillo con ventanales, los techos altos, el mueble de obra de melamina amarilla de la cocina¡ Es una casa bien proporcionada, con una planta muy equilibrada. Y, adem¨¢s, a pesar de estar en pleno centro, es supersilenciosa¡±. Un punto decisivo, pues es al mismo tiempo hogar y estudio, tanto cuando compone m¨²sica como cuando pinta.
¡°La he ido arreglando yo, poco a poco, tratando de que las reformas que hac¨ªa no desentonaran con el car¨¢cter de la casa. Y, en ese sentido, me pareci¨® interesante mantener elementos ¡ªoriginales y a?adidos con el paso de los a?os, siempre con criterio¡ª como las puertas, la chimenea, el ventanal del office o el mueble amarillo de la cocina, restaur¨¢ndolos. La decoraci¨®n es tambi¨¦n cosa m¨ªa y va cambiando constantemente seg¨²n mis momentos vitales: pinto muebles, paredes, techos, cuadros; cambio los muebles¡ Ella se adapta a m¨ª y yo a ella. Nos hemos ido transformando juntas¡±, cuenta. Luego ilustra esa relaci¨®n simbi¨®tica con un ejemplo: ¡°Me sent¨ª muy identificada con el personaje que interpreta Jennifer Lawrence en la pel¨ªcula de Darren Aronofsky Madre!, porque ella tiene una relaci¨®n muy especial con la casa que ha restaurado totalmente: la casa es la tierra y ella es la madre naturaleza¡±. Y ya que hablamos de naturaleza y de creatividad, uno de los rasgos m¨¢s expresivos del piso es el jard¨ªn afrancesado que crece a lo largo y ancho del pasillo, en el que diversas especies de aves ex¨®ticas campan a sus anchas. ?C¨®mo surgi¨® la idea de pintarlo? ¡°Creo que no hay obra de arte m¨¢s asombrosa e inspiradora que la propia naturaleza¡±, responde la artista, ¡°ella me sugiri¨® la idea de reinterpretarla a mi gusto en las paredes¡±.
La decoraci¨®n combina el pedigr¨ª de iconos vintage como una butaca de los Eames comprada en el Rastro y retapizada, una pareja de jarrones de cer¨¢mica esmaltada de Aldo Londi para Bitossi o un peque?o aparador setentero pintado con colores saturados y motivos gr¨¢ficos en el estilo del Grupo Memphis, con la funcionalidad del buen dise?o contempor¨¢neo ¡ª¡±para que una pieza me enamore tiene que ser ante todo ¨²til¡±, afirma¡ª, ya se trate de las estanter¨ªas componibles String, del arquitecto sueco Nisse Strinning y su socia y esposa, Kajsa, dise?adora, atestadas de libros en casi todas las habitaciones de la casa, o el mueble bar revestido de corcho y con interior de espejo, una edici¨®n limitada de Ikea que la firma le regal¨® tras una colaboraci¨®n con su entonces jefe de dise?o para Espa?a, Lorenzo Meazza. Sin olvidar herencias y regalos familiares, entre los que destaca un espectacular mueble met¨¢lico de dentista que su madre y su t¨ªa le trajeron a la vuelta de un viaje a Francia y hoy separa, en el sal¨®n, la zona de estar de su rinc¨®n de trabajo. ¡°Me gusta mucho ir al Rastro, en Madrid, y de viaje visito todo tipo de mercadillos, en los que compro muebles que restauro cuando hace falta. En la ¨¦poca en que viv¨ª en Barcelona ¡ª?donde naci¨® mi hija Estrella¡ª ten¨ªa un calendario con los mercadillos de fin de semana de todos los pueblos de Catalu?a, y me los recorr¨ª todos¡±, cuenta orgullosa antes de a?adir un perfecto punto y final a esta historia: ¡°Esta casa me lo ha dado todo y le estoy superagradecida¡±.
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