Antonio L¨®pez, artista: ¡°Las protestas en los museos por el cambio clim¨¢tico me parecen algo sucio, desagradable y basto¡±

Desde hace unos cinco a?os, Antonio L¨®pez Garc¨ªa se despierta ¡°regular¡±. ¡°Sue?o cosas feas¡±, dice. Nacido el 6 de enero de 1936 en Tomelloso (Ciudad Real), uno de los artistas espa?oles m¨¢s grandes del ¨²ltimo siglo tiene que dejar cada ma?ana que pasen los minutos para que todo en su cabeza vuelva a su sitio. Entonces tambi¨¦n puede ponerse a pintar, por ejemplo, esas flores ¡ªuno de sus motivos predilectos¡ª que tiene en su casa desde hace un par de a?os y en las que plasma c¨®mo se las come el tiempo, con la minuciosidad y realidad po¨¦tica caracter¨ªsticas de su arte.

El pasado jueves, el maestro del realismo, de 86 a?os, premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Artes y premio Vel¨¢zquez de las artes pl¨¢sticas, dej¨® los pinceles para reunirse durante tres horas con una veintena de personas en la sede de la empresa cultural La F¨¢brica, en Madrid, dentro de un ciclo titulado Campus, en el que se invita a figuras de la cultura espa?ola a charlar con un grupo en petit comit¨¦. Un rato antes concedi¨® esta entrevista en exclusiva, a la que acudi¨® vestido con su habitual sencillez, que no casa con ese complejo laberinto que para ¨¦l es el arte y que, sin embargo, parece tener ordenado en la cabeza. Hablar con ¨¦l es como viajar por la historia del arte, de las pinturas de las cuevas de Altamira al genio que m¨¢s admira, Vel¨¢zquez, y de Fidias al arte contempor¨¢neo. Lo hace con frases lapidarias, pero sin vehemencia, y para no caer en la solemnidad rompe de vez en cuando su discurso con alguna carcajada. ¡°No soy optimista, es dif¨ªcil serlo, aunque me gusta el mundo y estar con la gente¡±.

Pregunta. ?C¨®mo se encuentra tras la pandemia?

Respuesta. ?Tendr¨ªa que decir que bien! Pero lo de la covid creo que es el resultado del comportamiento que tenemos. Es s¨ªntoma de una forma indebida de relacionarnos con los animales.

P. ?En qu¨¦ est¨¢ trabajando ahora?

R. Casi nunca he estado con una sola cosa, quiz¨¢s es algo que aprend¨ª cuando fui estudiante de Bellas Artes [comienzos de los cincuenta] y ten¨ªamos cuatro asignaturas al d¨ªa, altern¨¢bamos pintura, escultura. Yo estoy todo el d¨ªa en la tarea y me resulta m¨¢s dif¨ªcil llevar una sola cosa que varias a la vez.

P. Cu¨¢les son las m¨¢s urgentes que debe terminar.

R. Casi todas son elegidas por m¨ª, menos alg¨²n encargo. Llevo unos cinco a?os trabajando sobre mi vida en mi casa, una especie de reportaje pintado de m¨ª y de mi familia. Son unas 25 obras que cojo y dejo. Luego est¨¢n las tres puertas para la catedral de Burgos. Para esto voy a la fundici¨®n casi todos los d¨ªas, he acabado la segunda y vamos por la tercera.

Mi vida ya es toda alrededor del trabajo, sean flores, la casa, desnudos...

P. Sobre esas puertas de bronce ha habido pol¨¦mica. Hasta se han recogido firmas en Burgos para que no sustituyan a las actuales de madera.

R. Hay que convivir con eso. Qu¨¦ voy a hacer. ?Dejar de pintar, morirme? Si creo en el trabajo que hago, debo continuar.

P. Cuando se vio ese proyecto, hubo incluso quien dijo que usted se hab¨ªa autorretratado como Dios en la puerta central.

R. Eso es lo de menos. Es como si te dicen que Vel¨¢zquez se pint¨® en su Cristo. Qu¨¦ m¨¢s da. De alg¨²n sitio lo tienes que sacar, yo no s¨¦ pintar de memoria. Necesito siempre un punto de partida, en este caso, personas. ?Qui¨¦nes son? ?Y eso qu¨¦ importa?

P. ?C¨®mo es su d¨ªa a d¨ªa?

R. Me levanto sobre las ocho y cuarto, en general regular, el comienzo del d¨ªa es dif¨ªcil. Luego me aseo, desayuno, lavo los cacharros y poco a poco van entrando [en mi cabeza] las cosas positivas. Lavo los pinceles y me pongo a trabajar. Si tengo que ir a la fundici¨®n, voy de diez de la ma?ana hasta las tres. Se portan muy bien porque a veces doy mucha murga. Me llevan a casa, como y hago alg¨²n trabajo por la tarde. Mi vida ya es toda alrededor del trabajo, sean flores, la casa, desnudos¡­

Ahora me siento quiz¨¢s m¨¢s libre que nunca y m¨¢s decidido a hacer lo que creo que debo hacer

P. ?Le vamos a volver a ver pintando en la Gran V¨ªa o en la Puerta del Sol en Madrid?

R. El a?o pasado decid¨ª ir... como han hecho los pintores, pintar en las calles, que sucede desde poco antes de los impresionistas. La Puerta del Sol est¨¢ en obras y cuando acaben, si no me puedo colocar en el mismo sitio en el que estaba empezada la pintura, la comenzar¨¦ de nuevo.

P. ?C¨®mo ha cambiado en todos estos a?os su idea del arte?

R. La constante es que me entrego a la pintura. Me gusta mucho tambi¨¦n la escultura, la m¨²sica¡­ y como espectador, el cine. Mi vida es mejor con todo eso. No ha habido cambios, solo que ahora me siento m¨¢s libre que nunca y m¨¢s decidido a hacer lo que creo que debo hacer. Y adem¨¢s he vivido de este trabajo.

P. En una ocasi¨®n dijo que la realidad es dura y amarga y que eso se reflejaba en su pintura.

R. La sociedad est¨¢ hoy muy protegida por la ciencia; el hombre vive m¨¢s a?os que nunca, pero el mundo es m¨¢s sombr¨ªo que antes, y el arte, desde luego.

P. ?Por qu¨¦?

R. Porque el artista hace lo que desea en una medida m¨¢s grande que nunca. Antes depend¨ªa de un encargo y de la sociedad. Sin embargo, desde los impresionistas decidi¨® la libertad, y entonces se dicen cosas que antes no se hab¨ªan dicho. Ah¨ª surgen Giacometti, Bacon, Kafka, Dostoievski¡­ con una visi¨®n muy oscura de la vida. No es un invento de los pintores contar cosas antip¨¢ticas, es que lo est¨¢n viviendo.

P. Pero el gran avance tecnol¨®gico ha conllevado una destrucci¨®n de la naturaleza. El cambio clim¨¢tico es el motivo esgrimido para los recientes actos vand¨¢licos de j¨®venes en museos.

R. Me importa mucho ese tema, m¨¢s que la covid. El hombre no tiene conciencia del mal que est¨¢ haciendo. Se crey¨® lo que dice la Biblia: eres el due?o de todo lo que hay en la Tierra. Como no haya gobiernos que atiendan r¨¢pidamente eso, va a ser malo. Debemos ser m¨¢s sensibles a lo que nos rodea.

Las protestas en los museos por el cambio clim¨¢tico me parecen algo sucio, desagradable y basto

P. ?Y las protestas?

R. Me parece sucio, desagradable y basto comportarse de esa manera.

P. ?Por qu¨¦ tarda tanto en acabar sus obras?

R. No tardo tanto. Tengo mi manera de pintar. Hay que dejar algunas cosas en las que no encuentres una respuesta clara. El arte que se ha hecho en Espa?a no ha sido lento, aunque Vel¨¢zquez no tiene muchos cuadros. Goya s¨ª los tiene. Yo he tardado porque me he tenido que parar, porque no ve¨ªa claro c¨®mo seguir y prefer¨ªa esperar por si se me ocurr¨ªa algo.

P. Una de esas obras que tard¨® en ejecutar, 20 a?os (1994-2014), fue La familia de Juan Carlos I. ?Le ha dado alg¨²n dolor de cabeza?

R. No, ninguno. Ha sido una satisfacci¨®n, me lo encarg¨® Patrimonio Nacional y lo hice sabiendo que era dif¨ªcil, pero deseaba pintar una familia, que no lo hab¨ªa hecho nunca, algo como las fotograf¨ªas de nuestros abuelos. Me paraba cuando no ve¨ªa c¨®mo seguir, y luego lo reanudaba. ?Han pasado 20 a?os? Como si pasan 30. De vez en cuando me preguntaban c¨®mo iba y yo les dec¨ªa. Ese cuadro ha sido un laboratorio, un aprendizaje.

P. En julio abrir¨¢ la Galer¨ªa de las Colecciones Reales en Madrid, el nuevo museo de Patrimonio Nacional, para el que estuvo destinado ese cuadro, que finalmente no ir¨¢.

R. Me parece muy bien. Es suyo el cuadro. ?C¨®mo me va a importar? Te encargan un cuadro, te lo pagan, ?encima voy a quejarme? Estoy muy agradecido.

El cuadro ¡®La familia de Juan Carlos I¡¯ ha sido un laboratorio, un aprendizaje

P. Cuando imparte talleres a los j¨®venes, qu¨¦ les dice.

R. La relaci¨®n con pintores j¨®venes me ense?a, me gusta. La f¨®rmula que les digo es que trabajen del natural, que no lo teman. Mis amigos han sido siempre pintores y escultores. Tendr¨ªa que haber incluido alg¨²n m¨¦dico, ahora me vendr¨ªa bien [risas].

P. ?Veremos otra exposici¨®n suya? La ¨²ltima fue en Valencia, en 2020, e inclu¨ªa obras de su esposa, la pintora Mar¨ªa Moreno, que hab¨ªa fallecido en febrero de ese a?o.

R. Fue preciosa. Claro que puede haber otra, si me prestan los cuadros, y si no, a lo mejor tambi¨¦n. Aunque se est¨¢ muy bien sin exponer, estuve as¨ª un tiempo. Solo pintaba y vend¨ªa, estaba feliz.

P. ?Ha pensado en la hora de la retirada?

R. [Risas] No veo por qu¨¦. De vez en cuando le pregunto a la gente que me quiere: ¡°?Qu¨¦ os parece lo que hago?¡±. Y me dicen que va bien. Y, sobre todo, deseo hacerlo.