El secreto de la casa de Albert Serra: los reyes son sus libros y discos
El director de ¡®Pacification¡¯ vive sin televisi¨®n ni conexi¨®n a internet en el Eixample barcelon¨¦s. Dice que su casa no es un hogar sino un lugar de paso donde almacena su biblioteca y su m¨²sica
![Albert Serra](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/U6EHAIAEOJASFHYYHQJNNAQFPE.jpg?auth=2b015839665f842995e0bb6a7a677bd287ad86f72d31865a08901c75e66522b4&width=414)
Cuando Albert Serra regresa de viaje ¡ªen este ¨²ltimo caso, de promocionar su aplaudida ¨²ltima pel¨ªcula, Pacifiction (2022), en varias ciudades del norte de Italia; del Festival de Cannes o de dar una master class en Ciudad de M¨¦xico, por cartografiar sus ¨²ltimos pasos¡ª vuelve a casa, pero no a un hogar. ¡°Y no es que tenga nada en contra de lo burgu¨¦s¡±, confiesa, ¡°al contrario, pero la realidad es que en mi vida jam¨¢s me he sentido en un hogar. Ni siquiera en mi casa. En ella estoy de paso, como en un hotel m¨¢s¡±. Serra habla de su peque?o piso en pleno coraz¨®n del Eixample barcelon¨¦s, pero su alergia al concepto es extensible a todos los lugares que habita con (cierta) frecuencia: Banyoles, donde naci¨® y viven sus padres, y Par¨ªs, ciudad en la que comparte por turnos un apartamento alquilado con su coproductor portugu¨¦s junto al c¨¦lebre cementerio de P¨¨re-Lachaise.
![La casa est¨¢ concebida como una gran biblioteca ¨C¡°todo lo que soy se lo debo a los libros¡±¨C que coloniza todos sus espacios. En el comedor, la mesa, en hierro y cristal, es otra de sus aportaciones personales; no as¨ª las ic¨®nicas sillas Cesca, de Marcel Breuer.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/37V3UWUT4NATHGU5E6I4CRP6JQ.jpg?auth=f28132018aceb9a36f72c1224e9f3e83bdb7703dc690dcda8664717165a967df&width=414)
![En su habitaci¨®n, sobre una cajonera, una guardiola ¡ªhucha¡ª con forma de cerdo. ¡°Le voy poniendo monedas, pero no cunde¡±, bromea.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MAYNISN6ARATLFTAIW4R4TWWN4.jpg?auth=76ff29becae876ab8064a247c03999539c4366312b060804ee5bd54eb09334a9&width=414)
¡°Tener una casa significa para m¨ª, ante todo, resolver un problema de almacenamiento. La m¨ªnima consideraci¨®n que hay en ella es hacia m¨ª; lo verdaderamente importante son los libros y los discos. Y as¨ª, cuando hicimos el proyecto, nos preocupamos mucho de que cupiese todo, que estuviese bien colocado, al alcance¡, aunque hace ya tiempo que esa idea se fue al traste y he tenido que enviar muchas cosas a Banyoles y Par¨ªs porque sigo comprando como un loco y en Barcelona ya no cabe m¨¢s. Pens¨¢ndolo ahora, era una utop¨ªa, pero no se realiza ni se realizar¨¢ porque no estoy nunca¡±, comenta. No exagera: no pasa en ella ¡°m¨¢s de 50 d¨ªas al a?o y a veces son 30¡å. Raz¨®n por la que ha llegado a pensar en venderla, ¡°pero la pereza de tener que recogerlo todo y buscar un sitio donde meterlo y lo caros que est¨¢n ahora los hoteles me ha disuadido. De momento. Estoy esperando saber d¨®nde me lleva la vida, los proyectos, para decidir qu¨¦ hacer, y mientras he adoptado la filosof¨ªa de la provisionalidad de Lagerfeld: no hay nada permanente y todo es intercambiable¡, yo no soy de ning¨²n sitio o, mejor dicho, soy de donde me llaman y me permiten hacer lo que me gusta¡±.
![En el sal¨®n del piso barcelon¨¦s de Albert Serra, sobre el sof¨¢ Midcentury se encuentra una de sus escasas contribuciones decorativas a la casa: las barras y estrellas de los almohadones.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HNYG5QWSFBANPL6V5EALIE3OUU.jpg?auth=3b38ad55f3b1e83f5f82205cf1414c4c02188d4c67950a5437980d0645b34e35&width=414)
![Entre los tomos de su colecci¨®n de reediciones de las m¨ªticas Obras Completas de la editorial Aguilar, fotograf¨ªas de sus rodajes, su ¨²nica debilidad decorativa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/23V5SUZCZRCAPMWP3OVFTGGSMI.jpg?auth=d21d8665b79d240cf2576e427e5864d088ddd38002ff24e5501c916ed326b013&width=414)
Y hablando de cosas (y casas) que le gustan, como la de su amiga la escritora, comisaria y cr¨ªtica de arte Catherine Millet en Par¨ªs ¡ª¡±en un arrondissement modesto y no en la rive gauche, como se dice¡ª o la de su coproductor Joaquim Sapinho en Lisboa, lo que el cineasta valora de ellas, lejos de lujos y excentricidades, es ¡°que son reales; sus casas, con sus libros, sus obras de arte, sus cosas¡±. ?Alg¨²n parecido con la suya? ¡°La m¨ªa se parece un poco a la de Peter Berling [el actor, guionista y escritor alem¨¢n que trabaj¨® con Fassbinder o Herzog, a quien Serra quiso contratar para su obra de teatro Libert¨¦ (2018)] en Roma: su habitaci¨®n era tan peque?a que, como en mi caso, la cama casi ocupaba todo el espacio¡±, dice con iron¨ªa.
Pero volvamos al Eixample con Albert: ¡°A m¨ª no me interesa nada la decoraci¨®n, o, al menos, no la de mi casa. Una amiga interiorista se ocup¨® de todo: la obra, los muebles¡, yo solo eleg¨ª la mesa del comedor y los cojines con la bandera norteamericana. Y puse aqu¨ª y all¨¢ fotos de rodaje con mis actores, los ¨²nicos fetiches que tengo, ya que para m¨ª los objetos no significan nada. Es curioso, y quiz¨¢ venga de ah¨ª y yo contin¨²e la tradici¨®n familiar, pero igual que a mis abuelos y mis padres nunca les importaron nada c¨®mo eran sus casas, yo no quise saber nada de la m¨ªa y entr¨¦ con todo puesto¡±.
![Serra ojea uno de los libros de fotograf¨ªa de su abundante colecci¨®n.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/T6WLKVIJAJDIBLZFSI2CWIUDKE.jpg?auth=aaefc564113a8498156f74d89f18606e9e5c9622b5374318e922750f01b429b4&width=414)
![En la pared de la cocina, cartel de una obra de teatro puesta en escena por Jean-Marie Straub y Dani¨¨le Huillet, dedicado por el propio Straub.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3BRGIH2CZJEKZI63YPZHZOYVWI.jpg?auth=0e353c72747373130d127c2904bf17b3c8bccbbe7adb29dece3e37cd7fbfa04f&width=414)
John Ruskin, un autor que no pod¨ªa faltar en su omnipresente biblioteca, escribi¨® que el hogar ¡°es un abrigo no s¨®lo contra todo da?o, sino contra todo terror, duda y discordia¡±, y puede que para el 99,9% de las personas sea as¨ª, pero Albert Serra es ¨²nico y, si no inimitable, s¨ª irreductible. Lejos de comodidades y certidumbres, ¨¦l prefiere convivir con el caos, ya sea en los rodajes de sus pel¨ªculas ¡ªen los que a menudo sus actores desconocen qu¨¦ escenas rodar¨¢n cada d¨ªa, e incluso sus l¨ªneas de di¨¢logo¡ª o en su vida cotidiana, que define como ¡°una huida hacia adelante¡±. Una confesi¨®n que merece profundizar en ella: ¡°No tengo familia ni gastos, y no quiero nada material que me distraiga. Me queda mucho por hacer: hay que limpiar las calles del arte y alguien tiene que ocuparse del trabajo sucio. Tengo claro que morir¨¦ con las botas puestas¡±. Y, por lo que parece, no ser¨¢ en su casa. Ojal¨¢ la guada?a le encuentre en un buen hotel.
![En un rinc¨®n de lectura del sal¨®n, junto a un sill¨®n orejero de piel, una torre de libros coffee table de Taschen.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UKLEGYX4HZCSHBOJTILGGLU2CA.jpg?auth=84cd8aac0d916aa07bef9d525f4453fa1b0a5f82a972e95e708e4a0b6802f3dd&width=414)
![Retrato de Llu¨ªs Serrat, uno de sus actores fetiche y, para ¨¦l, ¡°la fotogenia en estado puro¡±.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OTSE6HJJFREMZCWLDDKM4RSJHI.jpg?auth=bfae41daaf8e4faef4e181f5d9ea944eac0fb76eac9f40f1d3f1aaa606febf3a&width=414)
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