Trippier, Toney, Tonali: el riesgo de adicci¨®n a las apuestas que sufren los futbolistas

El pasado 17 de enero, Ivan Toney, futbolista brit¨¢nico de 27 a?os que juega en el Brentford, reaparec¨ªa tras una ausencia de ocho meses. Toney, como hemos comprobado en las ¨²ltimas semanas, sigue conservando intactos la punter¨ªa y el instinto pugnaz que le han convertido en uno de los delanteros m¨¢s cotizados de la Premier League. No se hab¨ªa roto los ligamentos de la rodilla ni perdido la confianza de su entrenador. La raz¨®n por la que llevaba desde abril de 2023 en el dique seco es su adicci¨®n al juego.

A Toney se le consider¨® culpable de violar hasta en 232 ocasiones la regla de la federaci¨®n inglesa (FA) que proh¨ªbe las apuestas deportivas a los futbolistas en activo. Antes que ¨¦l, infringieron la norma y fueron sancionados Kieran Trippier (por un periodo de 10 semanas, en diciembre de 2020, cuando militaba en el Atl¨¦tico de Madrid) o Sandro Tonali (por 10 meses, en octubre de 2023).

Son los ¨²ltimos de una larga lista que, seg¨²n la instituci¨®n caritativa Sporting Chance, incluye a un m¨ªnimo de 35 futbolistas adictos a los juegos de azar, varios de ellos en activo. Se han hecho p¨²blicos los casos de Michael Chopra, Paul Merson, Peter Shilton, Wayne Rooney, Gary Neville, Michael Owen, Dominic Matteo o David Bentley, pero Tony Adams, exjugador del Arsenal y fundador de Sporting Chance, considera ¡°muy probable que estemos ante centenares de casos, porque el estilo de vida y los altos niveles de estr¨¦s inherentes al deporte profesional hacen que los jugadores sean propensos a caer en comportamientos compulsivos¡±. Adams sabe de lo que habla: ¨¦l mismo sufri¨® una adicci¨®n al alcohol y los estupefacientes contra¨ªda a los 17 a?os y que lo acompa?¨® hasta la recta final de su carrera. Incluso pas¨® 57 d¨ªas en la prisi¨®n londinense de Chelmsford en 1990.

El caso de Chopra, uno de los adictos al juego que aceptaron en su d¨ªa salir del armario para crear conciencia de esta problem¨¢tica, resulta muy significativo. Seg¨²n explica el redactor de The Guardian Rob Davies, cuando Chopra jugaba en el Cardiff City y se esforzaba por superar su adicci¨®n, ¡°le bastaba con echar un vistazo a su camiseta y a la de sus compa?eros de equipo para encontrar en ella el logo de una popular empresa de apuestas deportivas online¡±. Para Chopra, aquel nombre en la pechera supon¨ªa una permanente exhortaci¨®n a seguir jugando. Davies denuncia la ¡°monumental hipocres¨ªa¡± de una liga profesional que impuso, ya en la temporada 2014-2015, una ley de tolerancia cero que proh¨ªbe ¡°a todos los profesionales implicados en sus competiciones apostar en cualquier partido de f¨²tbol disputado en cualquier lugar del planeta, pero prev¨¦ una excepci¨®n: los propietarios de clubes, a los que s¨ª se permite ganar dinero con las apuestas¡±. As¨ª, la familia Coates no ha encontrado obst¨¢culos para seguir compaginando la propiedad del Stoke City y de Bet365, y algo similar ocurre con el propietario del Brentford, Matthew Benham, o el del Brighton, Tony Bloom.

Para Patrick Keddie, corresponsal deportivo de Al Jazeera en el Reino Unido, se estar¨ªa aplicando ¡°un doble rasero¡± al permitir a los clubes hacer negocio con las mismas compa?¨ªas que tanto contribuyen a convertir a los futbolistas en adictos. Estos d¨ªas, Ivan Toney celebra sus goles con el Brentford bes¨¢ndose un escudo situado a escasos cent¨ªmetros del logo de la compa?¨ªa de apuestas deportivas Hollywoodbets, en cuyos servidores reconoce haberse gastado miles de libras. El d¨ªa en que Sandro Tonali vuelva a jugar en el estadio de su club, el Newcastle United, se ver¨¢ rodeado de publicidad de uno de los patrocinadores del equipo del norte de Inglaterra, la casa de apuestas BetMGM.