Humo, trompetas y alta fidelidad: los fascinantes bares japoneses de jazz
El fot¨®grafo norirland¨¦s Philip Arneill, afincado en Jap¨®n, lleva desde 2015 retratando la escena de locales de jazz en aquel pa¨ªs. Recorre su geograf¨ªa en busca de estos espacios en peligro de extinci¨®n. Un libro da fe.
El 14 de julio de 1964, Miles Davis comenzaba su gira en Jap¨®n con un concierto en el que le acompa?aban Wayne Shorter, Herbie Hancock, Ron Carter y Tony Williams. El concierto fue grabado y editado posteriormente bajo el t¨ªtulo Miles in Tokyo y se puso a la venta en 1969 solo en Jap¨®n. Aquella fue una de las giras m¨¢s legendarias de la historia del jazz, pero el inicio del romance entre este g¨¦nero musical y el pa¨ªs nip¨®n empieza antes.
¡°Creo que hay dos momentos muy relevantes que pueden explicar el amor que ciertos japoneses sienten por el jazz¡±, apunta el fot¨®grafo Philip Arneill, nacido en Belfast y que vivi¨® 20 a?os en Jap¨®n. ¡°El primero es, obviamente, la II Guerra Mundial. La ocupaci¨®n estadounidense hasta 1952. Los soldados trajeron discos y muchos locales escucharon por primera vez jazz. El segundo es la gira de Art Blakey en 1961. Blakey no fue solo a Tokio: toc¨® por todas partes¡±.
Los jazz kissa son los bares japoneses en los que se rinde culto al jazz y los que ¡ªa su vez¡ª rinde culto Arneill en su libro, Tokyo Jazz Joints (Kehrer). El volumen es una manera de acercarse a un fen¨®meno que se populariz¨® en Occidente gracias al ¨¦xito de Haruki Murakami. El escritor japon¨¦s es un fan¨¢tico del jazz y en su obra aparecen Thelonious Monk, John Coltrane o el propio Davis.
Gracias a estas referencias, muchos se interesaron por la sofisticada a la par que extra?a combinaci¨®n entre Jap¨®n y el jazz. ¡°Imagina los a?os sesenta. Los j¨®venes no ten¨ªan dinero para comprar equipos de audio, as¨ª que iban a los bares a escuchar m¨²sica y en aquel tiempo el jazz estaba de moda. Mira, acabo de volver de Nagasaki y he estado en un bar forrado de fotos del due?o con Sonny Rollins [risas]. Este trabajo de los jazz kissa es un work in progress que no acabar¨¦ nunca¡±, remata.
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