La tiran¨ªa de una belleza inalcanzable
Los adolescentes son especialmente vulnerables a la presi¨®n est¨¦tica, que nace de un c¨®ctel de violencias como el machismo, los estereotipos de g¨¦nero, la gordofobia o el racismo.
La presi¨®n est¨¦tica nos atraviesa en todas las etapas de la vida. Lo sabemos porque todos podemos experimentarla de una forma m¨¢s o menos consciente. Desde querer mostrarnos bellos, especialmente cuando el otro nos observa, hasta limitarnos de planes o de nuestra naturalidad para construir una imagen que coincida con lo que se espera de nosotros. Pero, ?qu¨¦ es exactamente la presi¨®n est¨¦tica?, ?por qu¨¦ ocurre con mayor intensidad en la adolescencia?, ?de qui¨¦n es la responsabilidad de prevenir el impacto que puede tener sobre los j¨®venes?
Existen varias definiciones de presi¨®n est¨¦tica, pero todas ellas coinciden en lo que la psiquiatra Marta Carulla Roig se?ala: ¡°Se trata de un tipo de presi¨®n social que recibimos del entorno, ya sea a trav¨¦s de medios de comunicaci¨®n, redes sociales o comentarios, y que incorporamos en nuestro d¨ªa a d¨ªa, que pone el ¨¦nfasis en c¨¢nones est¨¦ticos a menudo dif¨ªciles de alcanzar, pero que se tienden a idealizar e impactan en nuestra autoestima y salud mental¡±. Yo a?adir¨ªa que la presi¨®n est¨¦tica est¨¢ compuesta de un c¨®ctel de diferentes violencias estructurales que, en ocasiones, reproducimos como aut¨®matas: el componente machista, los estereotipos de los g¨¦neros, la gordofobia, el racismo o el moralismo respecto a la alimentaci¨®n son elementos siempre presentes.
Cuando se trata de abordar la tem¨¢tica de la presi¨®n est¨¦tica y la adolescencia desde el punto de vista de la salud mental, los profesionales solemos poner el foco en el incremento de la prevalencia de trastornos de la conducta alimentaria (TCA). Y, efectivamente, varios estudios cient¨ªficos se?alan un aumento significativo de diagn¨®sticos de TCA en poblaci¨®n joven en los ¨²ltimos 10 a?os. Quienes nos dedicamos a la atenci¨®n especializada somos testigos de ello en las consultas. Sin embargo, centrar la problem¨¢tica exclusivamente en este incremento no es m¨¢s que se?alar el pico del iceberg. Existe un gran sufrimiento por lo est¨¦tico y por la corporalidad m¨¢s all¨¢ de los TCA.
La belleza y la est¨¦tica son un s¨ªmbolo en nuestro contexto sociocultural. Un s¨ªmbolo que representa val¨ªa, atractivo, deseabilidad, seguridad, definici¨®n, pertenencia¡, y si todas las personas tenemos una inclinaci¨®n psicol¨®gica natural a desear esto, los adolescentes no solo ans¨ªan sentirse as¨ª, para ellos es una forma de supervivencia y adaptaci¨®n innegociable.
La adolescencia es una etapa del desarrollo psicol¨®gico que implica un salto cualitativo en la construcci¨®n de la identidad personal; esto quiere decir que los adolescentes deber¨¢n atravesar un periodo de crisis para asimilar e integrar todos los cambios bruscos que se van a producir (neurofisiol¨®gicos, cognitivos, emocionales, corporales/sexuales y relacionales). Por ejemplo, una chica adolescente tendr¨¢ que encajar que ha comenzado a menstruar, y ahora que ser¨¢ capaz de comprender m¨¢s matices de su realidad, los dotar¨¢ de significado y elaborar¨¢ sus emociones al respecto. Tendr¨¢ que integrar que sus caracteres sexuales secundarios (vello p¨²bico, tama?o del pecho, facciones¡) se habr¨¢n desarrollado repentinamente y deber¨¢ adecuarse a unas nuevas normas relacionales para encontrar un lugar entre sus iguales.
Imaginemos que esta chica es una adolescente racializada y gorda. La cosa se complica. Se complica porque todo ello ocurre en un contexto cargado de mensajes y c¨®digos que dificultan a¨²n m¨¢s la tarea: sus amigas tendr¨¢n redes sociales, usar¨¢n filtros est¨¦ticos, recibir¨¢n o no aprobaci¨®n a golpe de like y seguir¨¢n a referentes que les hablar¨¢n de fitness, dietas milagro y rutinas de skincare. Todo ello estar¨¢ dirigido a preservar las normas est¨¦ticas que actuar¨¢n como c¨¢nones de belleza y se volver¨¢n exigencias inalcanzables que ir¨¢n sembrando insatisfacci¨®n.
?Es viable desarrollar una integraci¨®n saludable de los cambios propios de la etapa en un contexto as¨ª? ?Este contexto facilita la aceptaci¨®n de los cuerpos en toda su diversidad o est¨¢ confeccionado para normalizar, igualar y generar insatisfacciones? Se estima que la industria de la est¨¦tica gener¨® en el mundo aproximadamente 616.000 millones de d¨®lares en 2023. La mercantilizaci¨®n de la insatisfacci¨®n corporal es, hoy por hoy, un negocio muy rentable en el que los adolescentes, sin duda, est¨¢n siendo un mercado diana en los ¨²ltimos a?os. Quiz¨¢ esto nos d¨¦ alguna pista sobre por qu¨¦ es tan complicado reducir la fuerza con que lo est¨¦tico impacta sobre ellos.
Quiz¨¢ tambi¨¦n explique, en parte, por qu¨¦ estamos ante el pico de TCA en j¨®venes que se?alaba l¨ªneas atr¨¢s.
En cualquier caso, tenemos una responsabilidad compartida: instituciones p¨²blicas, medios de comunicaci¨®n, empresas privadas relacionadas con las redes sociales, sistema educativo, sistema sanitario y familias debemos cooperar para ofrecer una alternativa que, normalizando el deseo que tenemos todos de ser vistos con buenos ojos, no provoque sufrimiento, exigencias imposibles, verg¨¹enzas y culpas con los que muchas personas de generaciones anteriores hemos crecido.
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