Nunca dije que fuera f¨¢cil

Nunca he dicho que fuera f¨¢cil. La vida es compleja, contradictoria, burlona. Es, sobre todo, indomable e irreductible. Intentar simplificarla y encerrarla dentro de una c¨®moda cajita es caer en el dogma y el error. Todo esto ha quedado claramente expuesto en los pasados meses al hilo del largo tormento sufrido por la boxeadora argelina Imane Khelif, un acoso que todav¨ªa colea. A Imane le cayeron encima los intolerantes acus¨¢ndola de ser trans. Falso: en los JJ OO de Par¨ªs no han participado mujeres trans. A lo mejor Imane es intersexual, pero, como es l¨®gico, ella s¨®lo dice que es una mujer como cualquier otra. Bien hecho. Faltar¨ªa m¨¢s que se la obligara a declarar esas intimidades abiertamente.

A los fervientes antitrans se les llena la boca repitiendo eso de que s¨®lo son mujeres las que nacen mujeres y pueden engendrar, poniendo de nuevo la maternidad, qu¨¦ antiguo, en el centro de la definici¨®n de lo femenino (como yo no he tenido hijos debo de ser una mujercita un poco chunga). Pero resulta que la realidad pulveriza esa afirmaci¨®n. Ya se sabe que, por lo general, las mujeres tenemos cromosomas XX y los hombres tienen XY. Pero hay personas que s¨®lo tienen una Y, o que tienen XXY, o XYY. Y esto s¨®lo es el comienzo del l¨ªo: hay hombres con pene y/o test¨ªculos (por eso fueron considerados varones al nacer) e incluso cromosomas XY, que adem¨¢s poseen ovarios y/o ¨²tero. Y viceversa: ni?as que nacen perfectamente ni?as en apariencia, pero que tienen test¨ªculos internos. Hay cien mil combinaciones posibles; lo llaman intersexualidad, hermafroditismo o DDS (diferencias del desarrollo sexual). Y otra mala noticia para los talibanes de la maternidad: hay intersexuales que pueden engendrar ni?os y parir. En fin, seg¨²n la p¨¢gina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, los expertos calculan que hay hasta un 1,7% de la poblaci¨®n mundial con caracter¨ªsticas intersexuales. Repito: un 1,7%. Probablemente, muchos de los casos m¨¢s evidentes de travestismo de la historia, como la monja Alf¨¦rez, fueron una consecuencia de la intersexualidad.

Esta realidad resbaladiza ha sido y es fuente de enorme sufrimiento. A muchos beb¨¦s que muestran anomal¨ªas genitales se les ha operado y opera en la ni?ez sin esperar a saber c¨®mo se sienten. Por otro lado, es f¨¢cil comprender que las personas que no se ajustan a un aspecto sexual convencional tienen una vida muy dif¨ªcil. No hay m¨¢s que ver a Imane para imaginar por lo que ha debido de pasar esa mujer en su infancia y su adolescencia, en un pa¨ªs en el que, por cierto, la transexualidad ser¨ªa un delito grav¨ªsimo y la homosexualidad se castiga con penas de hasta dos a?os de c¨¢rcel. Que luego, en el mejor momento de su vida (duramente logrado), una parte feroz de los humanos la haya sometido a un brutal linchamiento planetario, me rompe el coraz¨®n. No me extra?a que haya decidido denunciar a sus perseguidores por un delito de odio (entre ellos, a Elon Musk y J. K. Rowling, que ya ha borrado 27 tuits).

Por cierto, aunque fuera intersexual, eso no le habr¨ªa hecho ganar autom¨¢ticamente la medalla de oro (ha perdido combates en el pasado). Adem¨¢s, dentro de la colosal diversidad humana hay otras alteraciones gen¨¦ticas que pueden facilitar tu triunfo deportivo, como se?al¨® Pablo Batalla Cueto en un magn¨ªfico art¨ªculo en P¨²blico en el que comparaba a Imane con Michael Phelps, que obtuvo 28 medallas en nataci¨®n ayudado por el s¨ªndrome de Marfan, una anomal¨ªa en el cromosoma 15 que le proporcion¨® unas ventajas morfol¨®gicas y respiratorias que lo hicieron imbatible. Pero a ¨¦l no lo criticaron.

Nunca he dicho que la realidad fuera f¨¢cil, y los avances tecnol¨®gicos la complican cada d¨ªa m¨¢s. Hasta hace muy poco no se pod¨ªa saber si una persona ten¨ªa cromosomas XX o XY. Y algo m¨¢s atr¨¢s ni siquiera hab¨ªa rayos X para descubrir unos insospechados ovarios o unos test¨ªculos sin descender. Se nac¨ªa con una apariencia genital determinada y eso te met¨ªa bajo una etiqueta, y a correr. Imane ha estado etiquetada, como todos nosotros, desde ni?a. Siempre fue una mujer. Nunca dije que sea f¨¢cil, repito, y, ante los grandes y nuevos retos de la vida, tendremos que pensar, y probar, y equivocarnos y rectificar, hasta encontrar qu¨¦ es lo mejor para todos. Por ejemplo, con respecto a los transexuales creo que, para evitar abusos, no se deber¨ªa reconocer autom¨¢ticamente el cambio de sexo hasta no haber pasado por un periodo de hormonaci¨®n cuya duraci¨®n ignoro y que habr¨ªa que consensuar. En suma, un poco de prudencia y de clemencia y avancemos.