El hombre que convirti¨® un gel para curar heridas en una crema antienvejecimiento

El nombre de un desconocido ha sido lo m¨¢s buscado en Google en 2020 en asuntos de cuidados de la piel: Augustinus Bader. Es un m¨¦dico alem¨¢n que dirige la divisi¨®n de Tecnolog¨ªa Celular Aplicada y la Investigaci¨®n con C¨¦lulas Madre en la Universidad de Leipzig. Tiene 61 a?os y es un extra?o en la industria cosm¨¦tica. Al menos lo era hasta 2018, cuando convirti¨® un gel experimental para curar heridas en un prototipo de crema antienvejecimiento. O incluso hasta 2019, cuando se le avist¨® en primera l¨ªnea del desfile de Victoria Beckham.

Nada en su aspecto, al menos lo que percibimos por Zoom, indica que sea un cient¨ªfico condescendiente con la industria. No tiene respuestas categ¨®ricas ni discursos aspiracionales. Duda. Y si hay que hablar de estrategias de mercado y de ¡°crecimiento org¨¢nico¡± de su marca hom¨®nima, env¨ªa una se?al al consejero delegado, Charles Rosier, joven financiero franc¨¦s que convenci¨® a Bader de que aquel gel demasiado sofisticado para la industria farmac¨¦utica pod¨ªa ser uno de los productos del sector m¨¢s revolucionarios desde 1994, cuando se relanz¨® Cr¨¨me de La Mer. La categor¨ªa ¡°cuidados de la piel¡± es la que m¨¢s crece en el universo de la belleza. El negocio ronda los 119.000 millones de euros, seg¨²n Euromonitor.

Rosier y el doctor Bader se conocieron en una cena organizada por Robert Friedland, el multimillonario que fue durante a?os mentor de Steve Jobs. Rosier pregunt¨® a Bader si ¨¦l podr¨ªa usar sus conocimientos de regeneraci¨®n de los tejidos de la piel para crear una crema antiedad. Y la respuesta fue un rotundo s¨ª.

Dos a?os despu¨¦s surgi¨® el primer prototipo de una crema. ¡°Lo que acab¨® de convencerme fue probarlo en pacientes diab¨¦ticos y observar que la cura de sus heridas se aceleraba un 50%¡±, cuenta Bader. Antes de esta aventura, este doctor jam¨¢s hab¨ªa usado un producto para el cuidado de la piel. Ahora se pone cada ma?ana, antes de afeitarse, una de sus dos creaciones. Porque, en contra de las pr¨¢cticas de la industria cosm¨¦tica, la marca Augustinus Bader se estren¨® con solo dos productos para el rostro ¡ªThe Cream y The Rich Cream¡ª y una filosof¨ªa extravagante: ¡°No se necesita m¨¢s¡±. Ni largos rituales ni complicadas rutinas. Y aunque hoy mantienen ese lema y defienden que con esos dos productos es suficiente, han ampliado la gama con b¨¢lsamos, contornos de ojos y alg¨²n otro art¨ªculo para dar respuesta a la demanda de sus clientas.

En 2018 el negocio fue de 5,9 millones de euros. En 2020, de casi 60. Un crecimiento inaudito que, junto al ¨¦xito de CeraVe ¡ªmarca de farmacia del grupo L¡¯Or¨¦al¡ª, se estudia como caso de ¨¦xito en las escuelas de negocio. El inter¨¦s por Augustinus Bader en TikTok ¡ªun bote cuesta m¨¢s de 200 euros¡ª escenifica, seg¨²n algunos observadores, el cambio de tendencia en los nuevos consumidores de cosm¨¦tica, m¨¢s interesados en productos salidos de un laboratorio que de un jard¨ªn de ensue?o.

Desde la marca consideran que no existen los ingredientes milagrosos, sino que lo ¨²nico importante es reactivar la comunicaci¨®n entre las c¨¦lulas para restaurar la capacidad regenerativa de la piel. Sus cremas no tienen SPF (factor de protecci¨®n solar) porque Bader se opone a los filtros solares qu¨ªmicos y no ha encontrado uno que le resulte suficientemente ¡°limpio¡± para incluirlo. Dice que su objetivo principal es el respeto a la fisiolog¨ªa de la piel. Por eso sus productos no son ¡°arreglos temporales¡±, sino ¡°inversiones a largo plazo en salud¡±. Bader es vehementemente contrario a ¡°las soluciones de camuflaje¡± como la toxina botul¨ªnica (conocida como b¨®tox por el nombre de una marca) porque ¡ªy esta vez s¨ª es categ¨®rico¡ª ¡°lo importante no es c¨®mo luzca la piel, sino c¨®mo funcione¡±.

Sus productos contienen un complejo llamado TCF8, vitaminas, amino¨¢cidos y unas estructuras lip¨ªdicas que act¨²an como un GPS, transportando los nutrientes a las zonas espec¨ªficas donde hay m¨¢s da?o celular. Este estudioso de la epigen¨¦tica insiste en que esta ciencia nos recuerda que nuestro modo de envejecer depende en un 30% de nuestros genes y en un 70% de lo que hagamos con ellos.

Rosier recuerda que, cuando empezaron, el mundo de la cosm¨¦tica era ¡°demasiado extra?o¡± para Bader. ¡°Solo era un investigador con unos resultados concretos en la piel de sus pacientes que cre¨ªa que pod¨ªan aplicarse a mayor escala¡±. Hoy, ambos coinciden en la base del ¨¦xito de Augustinus Bader: que los productos funcionan. Su crecimiento org¨¢nico viene de comentarios espont¨¢neos de editoras de belleza y de actrices como Margot Robbie, Melanie Griffith, Courteney Cox o Carla Bruni, que adem¨¢s se han convertido en inversoras. Y Victoria Beckham acaba de lanzar su primer producto de cuidado de la piel bajo el paraguas del doctor Bader. ¡°Para ella era la ¨²nica opci¨®n¡±, asegura el comunicado de presentaci¨®n de este h¨ªbrido entre hidratante y maquillaje.

¡°Las buenas cr¨ªticas de la prensa seria han despertado curiosidad y explican el ¨¦xito¡±, asegura Rosier. Y la lealtad de sus fieles ya tiene cifra: las tasas de compra repetida son casi del 90%.