S¨¢nchez e Iglesias buscan blindar la coalici¨®n

Es una de las grandes preguntas de la pol¨ªtica espa?ola para los pr¨®ximos meses. ?Aguantar¨¢ la in¨¦dita coalici¨®n PSOE-Unidas Podemos en la tormenta que augura la crisis econ¨®mica que vendr¨¢ tras de la sanitaria? Est¨¢ tan extendida esa duda, que Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias mantuvieron una larga conversaci¨®n el martes, tras el Consejo de Ministros, para zanjarla. Ambos se conjuraron: la coalici¨®n no se va a romper, porque ser¨ªa una irresponsabilidad en plena crisis y no hay ninguna otra opci¨®n real de gobernabilidad, seg¨²n coinciden fuentes de los dos sectores.

El Consejo hab¨ªa sido intenso. Se discutieron muchos asuntos del d¨ªa ¡ªel presidente pide siempre a sus ministros que no se salgan de la agenda¡ª y al final, en ruegos y preguntas, seg¨²n varios asistentes, Iglesias sac¨® la cuesti¨®n de la renta m¨ªnima, un asunto que lleva semanas dividiendo al Gobierno no tanto por el fondo sino por los tiempos. Iglesias tiene prisa, el equipo econ¨®mico la frena, y el ministro de Seguridad Social, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, un reputado economista, insiste en que necesita tiempo para hacerla bien. Despu¨¦s de una breve discusi¨®n entre Iglesias y Escriv¨¢, S¨¢nchez lo zanj¨®: ¡°Esto lo hablaremos esta tarde el vicepresidente segundo y yo¡±. Y as¨ª fue. Esa tarde ambos hablaron a fondo.

S¨¢nchez tambi¨¦n pidi¨® una cosa que no se cumpli¨®: ¡°Evitemos que este asunto se discuta en los medios, sobre todo porque en el fondo estamos todos de acuerdo¡±. No fue as¨ª. La pol¨¦mica sigui¨® y Escriv¨¢ e Iglesias siguieron compitiendo para ver qui¨¦n se queda con la paternidad de una medida estrella. Al final, la cosa qued¨® en empate: no ser¨¢ en ¡°meses¡±, como hab¨ªa dicho la portavoz del Ejecutivo, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ni habr¨¢ una renta m¨ªnima puente mientras llega la definitiva, como quer¨ªa Iglesias. El l¨ªder de Unidas Podemos tambi¨¦n se qued¨® sin la rueda de prensa de presentaci¨®n que buscaba. Pero tiene la garant¨ªa de que estar¨¢ en mayo.

Comit¨¦ t¨¦cnico

Lo m¨¢s importante, seg¨²n varios ministros y altos cargos de ambos partidos, no es tanto la soluci¨®n salom¨®nica de la renta m¨ªnima, como el fondo pol¨ªtico de lo que se acord¨®: el blindaje de la coalici¨®n. S¨¢nchez e Iglesias quieren lanzar el mensaje de que no se va a romper. Y al d¨ªa siguiente se anunci¨® algo acordado ah¨ª: todos los vicepresidentes se incorporan al comit¨¦ t¨¦cnico que toma las decisiones clave a diario, por lo que Iglesias se suma al coraz¨®n de la gesti¨®n, de la que se hab¨ªa quedado fuera en el primer mes. Como siempre en pol¨ªtica, la fotograf¨ªa y las im¨¢genes del jueves dieron cuenta de este nuevo gesto simb¨®lico que S¨¢nchez lanza a todos los que dudan de que la coalici¨®n, pese a todas las tensiones, resista el embate de una crisis de proporciones in¨¦ditas.

Sectores pol¨ªticos y empresariales presionan para que S¨¢nchez rompa con Iglesias y busque una alianza con Ciudadanos y el PP, pero el Gobierno lo ha dejado claro: quiere ampliar sus apoyos ¡ªcon ERC las cosas se est¨¢n complicando y el Ejecutivo recibe con los brazos abiertos la posibilidad de un apoyo de Cs¡ª pero sin renunciar a la coalici¨®n.

¡°No hay nada que hacer, S¨¢nchez sabe que ser¨ªa un suicidio para ¨¦l abrazarse al PP en este momento y Casado tiene miedo de que si hace eso, Vox, que est¨¢ creciendo, lo devore. No va a suceder, no hay margen pol¨ªtico para ese gran pacto que algunos desean. La coalici¨®n con Unidas Podemos es la ¨²nica opci¨®n¡±, se?ala un ministro. Algunos ministros socialistas est¨¢n molestos por el af¨¢n de protagonismo de Iglesias, que siempre quiere sacar pecho de las medidas sociales. La queja tambi¨¦n se produce en direcci¨®n contraria: S¨¢nchez anunci¨® el s¨¢bado la orden para limitar el precio de las mascarillas que esperaba presentar su autor, el ministro de Consumo, Alberto Garz¨®n, de Unidas Podemos. Pero son batallas de coalici¨®n, para ver qui¨¦n saca rentabilidad a las decisiones positivas y no una ruptura de fondo. Ninguno de los consultados duda de que el Gobierno seguir¨¢.

Las tensiones son las m¨¢s visibles medi¨¢ticamente, pero lo que ha provocado los toques de atenci¨®n de S¨¢nchez a sus ministros en varios consejos es un asunto completamente diferente. El presidente, con m¨¢s datos de la crisis, ha llamado la atenci¨®n a ministros socialistas ¡ªson la mayor¨ªa y llevan las cuestiones m¨¢s delicadas¡ª para que no se transmita ning¨²n mensaje que haga que la poblaci¨®n se relaje. Cada ministro tiene presiones de su sector, y S¨¢nchez les ha exigido delante de todos que las aguanten porque la prioridad es mantener el confinamiento lo m¨¢s estricto posible.

Cuando se discuti¨® el decreto de hibernaci¨®n de la econom¨ªa, hace dos semanas, el presidente oblig¨® a eliminar todas las excepciones que hab¨ªan colocado varios ministerios para dejar abierta buena parte de sus sectores. Y la semana pasada, en el debate sobre el final de la hibernaci¨®n, S¨¢nchez ech¨® atr¨¢s unas gu¨ªas que hab¨ªa preparado la ministra de Industria, Reyes Maroto, para distribuir en las empresas sobre c¨®mo deb¨ªa ser el regreso al trabajo. El presidente no quer¨ªa dar sensaci¨®n de normalidad y tumb¨® la iniciativa de una de sus ministras de confianza sin miramientos. El mensaje que todos entendieron fue muy claro: que nadie se relaje, la prioridad sigue siendo frenar el contagio.

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