Espa?a busca sacudirse la dependencia del exterior en la crisis del coronavirus

Espa?a encar¨® la crisis del coronavirus con una posici¨®n muy debilitada frente al exterior. La imagen de un pa¨ªs necesitado de la ayuda de sus socios de la OTAN, con la sanidad desbordada en algunos territorios y pendiente de los respiradores que le llegaban del extranjero empa?¨® las mejoras de reputaci¨®n registradas desde la recuperaci¨®n econ¨®mica. Superada la fase m¨¢s aguda de la pandemia, el Gobierno ha querido pasar p¨¢gina y situar a Espa?a incluso como un pa¨ªs con capacidad para donar aquello que m¨¢s escaseaba hace apenas unas semanas: mascarillas y respiradores. Un cargamento de 300 kilos de material enviado a Ecuador la semana pasada constituye el inicio de esa nueva fase.

La primera se?al de esa reticencia a presentarse como un pa¨ªs en apuros se dio con la renuncia a incorporar a m¨¦dicos extranjeros. Al inicio de la crisis, China ofreci¨® desplazar a algunos de sus profesionales expertos en coronavirus. Y algunas comunidades, como Catalu?a, pidieron expresamente poder contratarlos. Algo similar ocurri¨® con m¨¦dicos cubanos. Italia, el pa¨ªs que m¨¢s se asemeja a Espa?a en incidencia del virus, s¨ª ha acogido a unos 40 m¨¦dicos y extranjeros provenientes de Cuba. Tras una reflexi¨®n conjunta con Sanidad, Exteriores aleg¨® ¡°dificultades de encaje con las modalidades de ejercicio de la medicina¡± en Espa?a para rechazar ese marco, aunque s¨ª ha habido alguna videoconferencia entre profesionales espa?oles y chinos. Por debajo subyace un cierto resquemor a solicitar asistencia de China, que est¨¢ aprovechando esta crisis para presentarse como Estado eficaz frente la pandemia, en contraste con los estragos que sufren los pa¨ªses occidentales.

Quiz¨¢s porque no encajaba con esa l¨®gica de pa¨ªs victorioso, China evit¨® colaborar con el Gobierno espa?ol en otro terreno. Aunque Espa?a hab¨ªa decidido no incorporar a m¨¦dicos chinos, s¨ª ofreci¨® al Gobierno de Xi Jinping el traslado a Espa?a de profesionales que ayudaran a la poblaci¨®n china a superar barreras ling¨¹¨ªsticas y de todo tipo que pudieran tener para recibir atenci¨®n sanitaria en Espa?a. Pek¨ªn no respondi¨®, seg¨²n explican fuentes conocedoras de esas conversaciones.

Exteriores esgrime razones puramente sanitarias para justificar el rechazo a la asistencia extranjera. ¡°La demanda de profesionales sanitarios ya no sufre la presi¨®n que soport¨® durante los picos de pandemia en Espa?a. Por lo tanto, no estamos en condiciones de solicitar efectivos que puedan ser necesarios en otros pa¨ªses del mundo¡±, explica por escrito Manuel Mu?iz, secretario de Estado de Espa?a Global. El freno a la incorporaci¨®n de personal sanitario extranjero no se ha limitado solo a m¨¦dicos y enfermeros radicados en otros pa¨ªses. El Gobierno finalmente renunci¨® a convalidar de manera r¨¢pida las titulaciones de los migrantes residentes en Espa?a que pudieran trabajar en los hospitales espa?oles para hacer frente a la enorme demanda de cuidados.

Donaci¨®n privada

El paso definitivo en esta estrategia de mostrar m¨²sculo ha sido el env¨ªo, la semana pasada, de 300 kilos de material sanitario a Ecuador. Aunque se trata de una donaci¨®n privada de Mapfre y del Colegio de Ingenieros de Catalu?a, el material viaj¨® en un avi¨®n de Iberia fletado por el ministerio para traer de vuelta a espa?oles que hab¨ªan quedado varados en el pa¨ªs latinoamericano. Esa colaboraci¨®n se produjo, adem¨¢s, en un momento cr¨ªtico: apenas unos d¨ªas antes de que fuera obligatorio en Espa?a el uso de mascarilla en el transporte p¨²blico. La nueva exigencia obliga desde este lunes a contar con provisiones suficientes para garantizar el abastecimiento interno.

¡°Desde que se desat¨® la pandemia hasta la actualidad, el Gobierno ha ido tomando medidas para paliar la dependencia que ten¨ªamos buena parte de los pa¨ªses de proveedores extranjeros. No es algo que haya pasado solo en Espa?a¡±, explica Mu?iz. El responsable de Espa?a Global argumenta as¨ª el giro: ¡°La evoluci¨®n en estas semanas ha permitido que hayamos pasado de ser compradores a ser unos incipientes donantes. Esta nueva situaci¨®n tambi¨¦n nos excluye de la lista de peticionarios de la OTAN, al encontrarnos en un escenario distinto¡±.

Tras recibir cargamentos de seis pa¨ªses aliados, Espa?a retir¨® hace unos d¨ªas esa solicitud de ayuda al entender que ya no exist¨ªan necesidades de emergencia. El Gobierno tampoco lleg¨® a aceptar el traslado de enfermos a hospitales alemanes, menos presionados que los espa?oles en esta crisis.

Frente a los apuros de las primeras semanas ¡ªque a¨²n pueden reproducirse¡ª, Espa?a mira ahora hacia el sur y pone el acento en ayudar a otros pa¨ªses. M¨¢s all¨¢ de la donaci¨®n de equipos, la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional ha iniciado ya programas con grandes ONG para prestar asistencia en territorios como Palestina, Mozambique, Senegal, Bolivia y Colombia. Habr¨¢ otros proyectos de este tipo.

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