Los cinco a?os de fuga del ¡®Cheloca¡¯, el asesino ¡°violento y escapista¡± que obsesion¨® a la polic¨ªa

De los 22 a?os de vida que tiene Cheloca, al menos seis los ha dedicado a la delincuencia . Asesino de un porteador en Ceuta en 2014. Pr¨®fugo de la Justicia un a?o despu¨¦s. Autor de cuatro balazos que casi matan a un hombre en Algeciras en 2018. Entre medias, robos, hurtos y atentados contra agentes de C¨¢diz y M¨¢laga, contra los que no dud¨® en abrir fuego. Maruan A.E.O. lleg¨® a ser tan ¡°violento, escapista y astuto¡± ¡ªseg¨²n le define uno de los investigadores que le conoce bien¡ª que la polic¨ªa del Campo de Gibraltar se obsesion¨® con su detenci¨®n. Tras cinco a?os de fuga y un reguero de delitos, el pasado 22 de mayo acab¨®, por ahora, su existencia de excesos.

Hasta una unidad de ¨¦lite de la Polic¨ªa Nacional ¡ªlos Grupos Operativos Especiales de Seguridad, GOES¡ª hizo falta para detener al Cheloca en una casa de Algeciras. No era la primera vez que Mauran se ve¨ªa las caras con los agentes, pero s¨ª la ¨²nica en la que no le dio tiempo a montar su pistola parabellum nueve mil¨ªmetros para enca?onar a quien le segu¨ªa los pasos, como ya hab¨ªa ocurrido en dos ocasiones anteriores. Pero para llegar al extremo de convertirse en uno de los fugitivos m¨¢s buscados del Estrecho que impresionaba a sus perseguidores por ¡°una frescura y astucia que no tienen los delincuentes de su edad¡±, el joven se tuvo que labrar una trayectoria en el mundo del crimen que arranc¨® con un delito de sangre.

En agosto de 2014, Cheloca particip¨® en uno de los cr¨ªmenes recientes que m¨¢s estupor causaron en Ceuta, su ciudad natal. Maruan acab¨® condenado a seis a?os y seis meses de internamiento en un centro de menores despu¨¦s de participar en el asesinato de un porteador al que persigui¨® y apu?al¨® en repetidas ocasiones. Apenas un a?o despu¨¦s del crimen, el entonces menor se fug¨® de las instalaciones de Punta Blanca de Ceuta e inici¨® un periplo de delincuencia en el que convirti¨® la violencia y el enga?o su forma de vida. ¡°En su mariconera llevaba siempre una pistola e identificaciones falsas de hombres de paja que se parec¨ªan a ¨¦l. tomaba muchas precauciones¡±, asegura uno de los agentes que ha participado en su detenci¨®n.

Cheloca se ha movido entre ambos lados del Estrecho en sus a?os de hu¨ªda. ¡°Dominaba El Pr¨ªncipe ¡ªun conflictivo barrio de Ceuta en el que naci¨®¡ª como nadie¡±, a?ade el polic¨ªa. Los agentes tambi¨¦n tienen constancia de que vivi¨® un a?o y medio en Castillejos, al norte de Marruecos; en la Costa del Sol (M¨¢laga) y en Algeciras, en dos periodos. El primer encontronazo con los agentes en la Pen¨ªnsula lo tiene en enero de 2017, en Estepona, cuando abre fuego contra los polic¨ªas en un control rutinario para conseguir escabullirse.

En febrero de 2018, repite las formas violentas con la Polic¨ªa Local de Algeciras y se acaba atrincherando en el conflictivo barrio de El Saladillo. All¨ª, acaba forcejeando con un inspector de la UPR ¡ªUnidad de Prevenci¨®n y Reacci¨®n¡ª de la comisar¨ªa de Algeciras que le persegu¨ªa. ¡°Caen al suelo y ¨¦l monta el arma y enca?ona al compa?ero. Apenas un mes despu¨¦s, protagoniza un altercado en el que dispara en cuatro ocasiones a otro vecino al que hiere en una pierna. Ese es el individuo en cuesti¨®n al que nos enfrent¨¢bamos¡±, apunta el investigador.

Fue entonces cuando se convirti¨® en un objetivo prioritario para los agentes algecire?os, sorprendidos por su car¨¢cter ¡°violento, esquivo y escapista¡±. ¡°Era muy dif¨ªcil pillarle. Est¨¢bamos obsesionados con ¨¦l¡±, explica el mismo polic¨ªa de la UDEV 1 de Algeciras. Cheloca volvi¨® a estar en el radar de los agentes hace unas semanas, cuando constataron que hab¨ªa regresado a la ciudad gaditana, tras pasar un tiempo escondido en Marruecos. Se mov¨ªa en una moto de gran cilindrada para evitar ser interceptado. Pero en la madrugada del pasado 22 de mayo, los GOES acabaron con su fuga de cinco a?os, despu¨¦s de que el delincuente intentara de nuevo huir por una de las ventanas de la vivienda al verse sorprendido.

En esta ocasi¨®n no le dio tiempo a usar las dos armas de fuego con las que sol¨ªa perpetrar sus cr¨ªmenes. En la vivienda, los investigadores localizaron, tanto la parabellum como un subfusil autom¨¢tico tipo UZI con silenciador, adem¨¢s de munici¨®n, documentaci¨®n falsa. En el lustro que ha estado en la calle desaparecido le ha dado tiempo a sumar presuntos delitos de quebrantamiento de condena, tentativa de homicidio, atentado a agente de la autoridad, falsedad documental, tenencia il¨ªcita de armas, tenencia il¨ªcita de arma de guerra y hurto de uso de veh¨ªculos. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de la ciudad ha acabado decretando su ingreso en prisi¨®n sin fianza. Al Cheloca, por fin, que le toca parar.