El cierre de fronteras paraliza la expulsi¨®n de dos yihadistas tras cumplir sus condenas

Las medidas de excepci¨®n aplicadas en Espa?a para frenar la expansi¨®n del coronavirus han tenido algunas consecuencias negativas en la lucha antiterrorista. Al menos dos yihadistas que han terminado de cumplir sus condenas durante el estado de alarma no han podido ser expulsados a su pa¨ªs de origen, Marruecos, por permanecer cerradas las fronteras desde el estallido de la crisis sanitaria. Un tercer terrorista, este de origen franc¨¦s, s¨ª pudo ser entregado a las autoridades de Par¨ªs el pasado 8 de mayo, seg¨²n confirman fuentes policiales.

Los yihadistas cuya expulsi¨®n se ha visto paralizada son Mohamed Akaarir y Nassira Benayad. El primero fue detenido en Gipuzkoa en 2016 y condenado en mayo del a?o siguiente por el Tribunal Supremo a dos a?os y dos meses de c¨¢rcel por enaltecimiento del terrorismo por difundir material radical en Internet. La sentencia recog¨ªa que, una vez cumplidas las dos terceras partes de la pena, ser¨ªa expulsado del territorio espa?ol y se prohibir¨ªa su regreso durante seis a?os. Nassira Benayad fue juzgada en la Audiencia Nacional en diciembre de 2016 como integrante de una c¨¦lula del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) que hab¨ªa desplegado en Barcelona una gran actividad propagand¨ªstica y de captaci¨®n de adeptos para viajar a Siria e Irak. Condenada a cinco a?os de prisi¨®n, el fallo tambi¨¦n contemplaba su repatriaci¨®n a Marruecos una vez extinguida la pena.

La expulsi¨®n a sus pa¨ªses de origen de los extranjeros condenados est¨¢ contemplada en el art¨ªculo 57.2 de la Ley de Extranjer¨ªa, que permite aplicar esta medida cuando la pena es superior a un a?o de c¨¢rcel. El expediente administrativo se tramita mientras permanecen en prisi¨®n y, unos d¨ªas antes de que cumpla la pena, el centro penitenciario se pone en contacto con el tribunal sentenciador para comunicar la pr¨®xima puesta en libertad. Ese d¨ªa, la polic¨ªa acude a las puertas de prisi¨®n y le devuelve a su pa¨ªs escoltado por agentes que garantizan la entrega a las autoridades del pa¨ªs de destino. As¨ª se procedi¨®, por ejemplo, con varios de los condenados por los atentados del 11-M, entre ellos Raf¨¢ Zouhier, el intermediario que permiti¨® a la c¨¦lula islamista que los perpetr¨® adquirir el explosivo.

Estos eran tambi¨¦n los pasos previstos ahora para Akaarir y Benayad, pero el cierre de fronteras que las autoridades de Rabat decretaron el 13 de marzo ¡ªun d¨ªa antes de que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez activara el estado de alarma y tomara una medida similar¡ª ha impedido ejecutar su expulsi¨®n, as¨ª como otras previstas de reclusos condenados por otros delitos. Fuentes policiales a?aden que, en esta ocasi¨®n, tampoco se les ha podido ingresar a la espera de la reapertura de las fronteras en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), donde son recluidos durante un m¨¢ximo de 60 d¨ªas los extranjeros en situaci¨®n irregular mientras se tramita su expulsi¨®n. Interior los hab¨ªa vaciado y cerrado, ya que el estado de alarma imped¨ªa tambi¨¦n repatriar a los all¨ª recluidos.

En libertad vigilada

Tras la puesta libertad de ambos ¡ª¡±prolongar su estancia en prisi¨®n es ilegal¡±, recalcan fuentes jur¨ªdicas¡ª, a los dos yihadistas se les aplican medidas de libertad vigilada, tambi¨¦n recogidas en sus condenas. Este es un mecanismo de seguridad y control incluido en el C¨®digo Penal en 2010 para terroristas y delincuentes sexuales con mal pron¨®stico de reinserci¨®n. Para ello, ambos han tenido que comunicar el domicilio en el que van a residir. El hombre lo ha fijado en Pa¨ªs Vasco. Ella, en Catalu?a. Adem¨¢s, se les somete a otras medidas de control, entre ellas, comparecencias peri¨®dicas en la dependencia policial m¨¢s cercana a su domicilio y la prohibici¨®n de acercarse a determinados lugares, como centros educativos, para evitar que desarrollen labores de radicalizaci¨®n. Fuentes policiales recalcan que las ¨®rdenes de expulsi¨®n de los dos yihadistas han quedado moment¨¢neamente en suspenso y que, una vez que se reabran las fronteras, ser¨¢n ejecutadas. Las autoridades de Rabat a¨²n no han concretado cu¨¢ndo lo har¨¢n.