Un Estatut en un caj¨®n
El texto, recortado por el Tribunal Constitucional hace 10 a?os, es una pantalla pasada para el independentismo mientras que el PSC pide que se despliegue
El Tribunal Constitucional dict¨® hace hoy 10 a?os la sentencia del Estatut que provoc¨® un terremoto de tal magnitud que sacudi¨® y transform¨® de arriba abajo la pol¨ªtica catalana. Miquel Roca, padre de la Constituci¨®n, afirm¨® que se quebr¨® el pacto constitucional. Y fue el momento en que muchos creen que el catalanismo gest¨® su evoluci¨®n mayoritaria hacia el independentismo. Cientos de miles de personas, en un pr¨®logo de las multitudinarias manifestaciones de las Diadas de la d¨¦cada, se manifestaron el 10 de julio para protestar contra la sentencia. El Estatut, impulsado por el president Pasqual Maragall, duerme ahora en un caj¨®n ignorado por el independentismo y sin consenso para luchar por su versi¨®n original.
La sentencia gener¨® una ola de indignaci¨®n tan enorme que el entonces president Jos¨¦ Montilla comparti¨® pancarta con Artur Mas, l¨ªder de CiU y de la oposici¨®n. Todos los partidos se sumaron salvo el PP. El lema de la protesta, convocada por ?mnium Cultural, fue: Som una naci¨®. Nosaltres decidim. Hoy, su actual presidente, Jordi Cuixart, cumple condena por sedici¨®n por los hechos del 20 de septiembre de 2017. De 135 diputados del Parlament, 115 rechazaron el fallo. Ese consenso es hoy imposible en una c¨¢mara partida en dos mitades casi perfectas a favor o en contra de la independencia y los l¨ªderes del proc¨¦s en prisi¨®n o huidos.
Tras cuatro a?os de deliberaci¨®n ¡ªel Estatut se aprob¨® en 2006 y la sentencia lleg¨® en 2010¡ª el Tribunal, muy cuestionado por su falta de renovaci¨®n, emiti¨® una sentencia en la que quit¨® valor jur¨ªdico al pre¨¢mbulo en el que Catalu?a se proclam¨® naci¨®n y anul¨® 14 art¨ªculos. Entre ellos, el uso preferente del catal¨¢n en la Administraci¨®n; que las decisiones del Consejo de Garant¨ªas Estatutarias fueran vinculantes; que el S¨ªndic de Greuges tuviera competencias exclusivas; la capacidad normativa de la Generalitat para los tributos locales o la creaci¨®n de un Consejo de Justicia de Catalu?a que pretend¨ªa descentralizar el poder judicial.
Al margen de esos 14 art¨ªculos, la mayor¨ªa de ponentes del Estatut coinciden en que los magistrados reinterpretaron una treintena de art¨ªculos m¨¢s y en conjunto ¡°desactivaron¡± buena parte del texto con ¡°observaciones preventivas¡±, como dice Joan Ridao, que fue ponente de ERC y hoy letrado mayor del Parlament.
Jaume Bosch, exdiputado de Iniciativa, ve una ¡°frivolidad¡± que los socialistas dijeran que se salv¨® el 95% del Estatut y alega que la sentencia desactiv¨® el blindaje de las competencias desbrozando el camino a multitud de recursos y multiplic¨¢ndose los contenciosos. A Francesc Homs, exdiputado del PDeCAT, condenado por el 9-N, no le agrada la met¨¢fora pero dice que define lo que pas¨®: ¡°Fue una castraci¨®n qu¨ªmica. El Estatut qued¨® como un manual de instrucciones desnauralizado¡±.
Los socialistas han sido los que m¨¢s han reivindicado el Estatut y Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero lo hizo justo despu¨¦s de emitirse la sentencia y tambi¨¦n en 2016. Meses antes del refer¨¦ndum del 1 de Octubre, el PSC y el PSOE aprobaron la Declaraci¨®n de Barcelona que plantea rescatar art¨ªculos anulados. Pero esa propuesta nunca sedujo a un lado y otro del hemiciclo. ¡°Si un Govern quiere justificar la ruptura dif¨ªcilmente reforzar¨¢ el autogobierno¡±, reflexiona Miquel Iceta, l¨ªder del PSC. ¡°Lo primero que deber¨ªa hacer es desplegar el Estatut¡±. El socialista le ve recorrido en ¨¢reas como la inmigraci¨®n o inspecci¨®n de trabajo. Homs replica que los socialistas nunca han planteado en serio recuperar partes del Estatut, aunque Pedro S¨¢nchez plante¨® en 2018 votar un nuevo texto.
Si un Govern quiere justificar la ruptura dif¨ªcilmente reforzar¨¢ el autogobierno¡±, reflexiona Miquel Iceta
El consenso de 2006 est¨¢ ahora atomizado pero todos apuntan que lo peor fue que el Constitucional laminara una ley refrendada en un refer¨¦ndum tras ser aprobada en el Parlament, el Congreso y el Senado. ¡°Fue lo que peor me supo. El problema fundamental fue alterar una ley a la que fue tan dif¨ªcil llegar¡±, a?ade Iceta, recordando las convulsas deliberaciones previas que incluyeron episodios tan sorprendentes como el acuerdo Mas-Zapatero. El texto se aprob¨® en medio de la euforia en septiembre de 2005 pero ya era consciente, dice Iceta, de la dificultad que podr¨ªa tener al llegar al Congreso: ¡°Quiz¨¢ fue un poco temerario no intentar un consenso m¨¢s amplio¡±. PP y ERC pidieron el ¡°no¡± en el refer¨¦ndum pero fue aprobado por una amplia mayor¨ªa y una participaci¨®n que no alcanz¨® el 50% del censo.
Con la sentencia, Ridao lamenta que el Constitucional se erigiera en una suerte de poder ¡°neoconstituyente¡± y Bosch sostiene que el choque de legitimidades fue de tal magnitud que lo que ¡°rompi¨®¡± el tribunal solo se soluciona ¡°volviendo a votar¡±. ¡°La sentencia gener¨® un estruendo c¨®smico. Naci¨® de las entra?as del Estado¡±, critica Homs. Y recuerda que el Defensor del Pueblo, adem¨¢s del PP, recurri¨® el Estatut.
Ridao, Bosch y Homs, ponentes del Estatut, coinciden en que la sentencia anul¨® 14 art¨ªculos y dej¨® inoperativo, con sus interpretaciones, buena parte del texto
Apartado de la primera l¨ªnea pol¨ªtica, Homs prefiere no hacer pron¨®sticos pero muestra su estupor por el hecho de que los pol¨ªticos puedan acabar en la c¨¢rcel por organizar una votaci¨®n. El independentismo considera en general que el Estatut es una pantalla pasada y clama por un refer¨¦ndum. Mientras, Iceta aboga por una salida que tenga el apoyo de dos tercios de la C¨¢mara, la misma que el Parlament se impuso para aprobar el Estatut. ¡°Hay que pensar bien el objetivo y la estrategia¡±, dice afirmando que es un problema entre catalanes.
Bosch prioriza dos cosas: la salida de los presos de la c¨¢rcel y que la mesa de di¨¢logo funcione. ¡°Con un Gobierno de izquierdas, no habr¨¢ mejor ocasi¨®n que esta¡±, dice sugiriendo una consulta pactada para votar los acuerdos de la mesa y que el Parlament pida una reforma que prevea el derecho a la secesi¨®n. Ridao admite que el Estatut tuvo un final m¨¢s bien infeliz, pero que vali¨® la pena el intento: ¡°El debate sobre la organizaci¨®n territorial del Estado est¨¢ vivo gracias a ¨¦l¡±.
El PP, de participar en la ponencia a recoger firmas en contra
Tras conocerse la sentencia, la popular Alicia S¨¢nchez Camacho afirm¨®: ¡°Aqu¨ª no hay vencedores ni vencidos¡±. La realidad es que el PP, dirigido entonces por Josep Piqu¨¦, particip¨® en la ponencia del Estatut aunque luego G¨¦nova hizo campa?a con cu?as radiof¨®nicas y recogi¨® firmas en contra del texto por toda Espa?a. Mariano Rajoy present¨® en el Congreso cuatro millones. El PP acab¨® recurriendo el texto.
Ciudadanos (Cs) naci¨® en pleno fragor estatutario. Albert Rivera, entonces diputado, dijo que el fallo era un ¡°fracaso¡± del nacionalismo.¡±Han suspendido el examen y deben centrarse en lo que preocupa a los catalanes¡±. Carlos Carrizosa, l¨ªder de la oposici¨®n, sostiene que su partido acata las sentencias y se muestra perplejo cuando se le plantea que el PSC rescatar¨ªa fragmentos del Estatut. ¡°Que digan en que no quieren hacer caso al Constitucional. Si creen que el Sindic lo hace bien ?No podemos ir al Defensor del Pueblo? O ?hay que romper el poder judicial?¡±, se pregunt¨® con iron¨ªa.
Ciudadanos creci¨® en 2012 tras la primera gran marcha de la Diada. Iceta cuestiona que el independentismo aumentara solo por la sentencia y a?ade otros factores como la crisis. El socialista esgrime que en 2011 no hubo movilizaciones y que CiU pact¨® con el PP las cuentas. Homs recuerda que Mas fue investido en 2010 con la abstenci¨®n del PSC y ve en la sentencia una clara causa-efecto del aumento del independentismo.
FE DE ERRORES:
En una primera versi¨®n de este art¨ªculo, se afirm¨® que Jordi Sol¨¦ Tura, padre de la Constituci¨®n, ponente por el PSUC dec¨ªa que la sentencia romp¨ªa el pacto constitucional cuando hab¨ªa fallecido siete meses atr¨¢s. Fue Iniciativa, partido heredero del PSUC, el que sostuvo en el Parlament que el pacto que contribuy¨® a fraguar Sol¨¦ Tura se quebr¨® con la sentencia.
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