Abascal cerrar¨¢ en Euskadi la doble campa?a electoral buscando r¨¦ditos en el resto de Espa?a

?Galicia o el Pa¨ªs Vasco? La coincidencia de las elecciones gallegas y vascas el pr¨®ximo 12 de julio ha obligado a los partidos estales a elegir d¨®nde celebrar¨¢n este viernes el cierre de la doble campa?a electoral.

Para un partido como Vox, al que las encuestas no dan representaci¨®n en ninguno de los dos parlamentos auton¨®micos, se trataba de una apuesta arriesgada, pues supon¨ªa dar prioridad a una sobre otra.

A priori, todas las papeletas apuntaban a Galicia: aunque no consigui¨® ning¨²n esca?o en las elecciones del 10 de noviembre, logr¨® all¨ª 114.000 votos; el 7,8% del total. En la provincia de A Coru?a obtuvo 50.000 sufragios (8,2%) y se qued¨® a solo 8.000 de arrebatar un diputado al BNG.

Por el contrario, en el Pa¨ªs Vasco solo recibi¨® 28.700 votos (el 2,45%) del total. En ?lava, donde tuvo su mejor resultado, no lleg¨® ni siquiera al 4% (3,78%), menos de la mitad que en A Coru?a.

La campa?a gallega ten¨ªa una ventaja a?adida para Vox: su contrincante es Alberto N¨²?ez Feij¨®o, heredero del discurso moderado de Rajoy, s¨ªmbolo de la ¡°derechita cobarde¡± contra la que naci¨® el partido ultra y a quien ha tachado de ¡°nacionalista¡± gallego. En cambio, en Euskadi, Abascal se disputa el electorado con Carlos Iturgaiz, quien fue su jefe de filas en el PP y en cuya lista conjunta con Ciudadanos no hubiera tenido problema en integrarse. Si le hubieran dejado.

Vox conf¨ªa en desmentir a las encuestas y entrar en los parlamentos de Santiago de Compostela y Vitoria, lo que pasar¨ªa por obtener representaci¨®n tanto en A Coru?a como en ?lava, el territorio vasco donde los esca?os son m¨¢s baratos.

Sin embargo, la elecci¨®n de la capital vasca como escenario para el mitin final de campa?a de Abascal ¨Cen Santiago de Compostela estar¨¢ este jueves-- no es una apuesta por conseguir m¨¢s votos en el Pa¨ªs Vasco, sino m¨¢s r¨¦dito en el resto de Espa?a. El hostigamiento al que los grupos radicales han sometido cada uno de los m¨ªtines de Vox en Euskadi ha proyectado en la sociedad espa?ola una imagen de valent¨ªa y a la vez victimismo que el partido ultra ha explotado a fondo.

La campa?a de Vox, dirigida por el diputado por Barcelona Ignacio Garriga, no se ha hecho pensando en el 12 de julio, sino en el d¨ªa despu¨¦s. Por eso, el principal anuncio que ha hecho Abascal en estos 15 d¨ªas no ha tenido nada que ver ni con Galicia ni con el Pa¨ªs Vasco, sino con el futuro a corto plazo del partido ultra: la creaci¨®n de un sindicato de Vox para intentar disputar el voto obrero a la izquierda. Pero eso ser¨¢ ya en otras elecciones.