Mart¨ªn Villa a la juez argentina Servini: ¡°La Transici¨®n fue lo contrario a un genocidio¡±
El ministro del Interior en los primeros Gobiernos tras la muerte de Franco defiende su actuaci¨®n en la causa por delitos de lesa humanidad
Rodolfo Mart¨ªn Villa, ministro del Interior en los primeros Gobiernos tras la muerte del dictador Francisco Franco, defendi¨® este jueves ante la juez argentina Mar¨ªa Servini su actuaci¨®n en los sucesos que acabaron con la muerte de 12 personas por disparos de las fuerzas de seguridad durante la Transici¨®n. El exministro, imputado desde 2014 por delitos de lesa humanidad, insisti¨® en su inocencia: ¡°He venido a defenderme, porque me rebelo a vivir en presunci¨®n de culpabilidad en vez de presunci¨®n de inocencia, pero sobre todo defender que es imposible que en la Transici¨®n hubiese un genocidio¡±, declar¨® a la juez.
Mart¨ªn Villa, de 85 a?os, prest¨® declaraci¨®n por videoconferencia ante la juez argentina Mar¨ªa Servini seis a?os despu¨¦s de que esta dictara una orden internacional de detenci¨®n contra ¨¦l ¡ªposteriormente revocada por instancias superiores¡ª por delitos de homicidio agravado en el marco de una querella por delitos de lesa humanidad de la dictadura franquista. En concreto, los denunciantes le responsabilizan de la muerte de 12 personas por disparos de las fuerzas de seguridad y elementos de ultraderecha entre los a?os 1976 y 1977. Entre los hechos que se le atribuyen en la denuncia figura la matanza de cinco obreros reunidos en asamblea en la iglesia de San Francisco de As¨ªs de Vitoria el 3 de marzo de 1976, uno de los episodios m¨¢s tr¨¢gicos de la Transici¨®n.
En una resoluci¨®n de junio de 2017, en la que rechazaba dejar sin efecto la orden de arresto contra Martin Villa, la juez Servini enmarcaba estos sucesos sangrientos dentro de un plan ¡°sistem¨¢tico, deliberado y planificado de aterrorizar a espa?oles partidarios de la forma representativa de Gobierno¡± a trav¨¦s de la ¡°eliminaci¨®n f¨ªsica de sus m¨¢s representativos exponentes¡± llevado a cabo ¡°por el grupo de oficiales militares alzados, la Falange Espa?ola y otras organizaciones afines de apoyo a la insurrecci¨®n¡±. Este plan de aniquilaci¨®n de la oposici¨®n abarc¨®, seg¨²n la tesis de Salvini, desde el inicio de la Guerra Civil, el 18 de julio de 1936 hasta las primeras elecciones democr¨¢ticas del 15 de junio de 1977.
El interrogatorio se celebr¨® desde el consulado de Argentina en Madrid y se extendi¨® durante m¨¢s de tres horas. El exministro de Relaciones Sindicales y Gobernaci¨®n (Interior) en los primeros Gobiernos tras la muerte de Franco, defendi¨® su actuaci¨®n como ministro en cada uno de los episodios de violencia. Sin embargo, el grueso de sus argumentos los dedic¨® a defender la Transici¨®n como una de las etapas m¨¢s brillantes de la historia de Espa?a, en la que j¨®venes reformistas procedentes de las estructuras del franquismo, como ¨¦l mismo, lograron ponerse de acuerdo con sus adversarios democr¨¢ticos ¡ªa los que se le acusa de tratar de aniquilar¡ª para instaurar un r¨¦gimen constitucional de libertades y conjurar el riesgo de otro conflicto civil.
El exministro entreg¨®, de acuerdo con las leyes procesales argentinas, unas ¡°manifestaciones escritas¡± en las que defiende que la Transici¨®n espa?ola ¡°fue justamente lo contrario a un genocidio¡±. ¡°Antes de las elecciones de 1977, por primera vez en muchos a?os no qued¨® un solo preso pol¨ªtico en las c¨¢rceles espa?olas ni un solo espa?ol exiliado en el mundo. Algo tuve que ver con todo esto como persona que comparti¨® con muchos otros ¨Ccorreligionarios y adversarios pol¨ªticos¨C la suerte, y en alguna ocasi¨®n el riesgo, de trabajar a favor de la Transici¨®n y de la Constituci¨®n de 1978¡±, manifest¨®. ¡°De aceptarse la versi¨®n de la querella¡±, dijo, ¡°si Adolfo Su¨¢rez viviera ser¨ªa imposible que no se encontrara acusado tambi¨¦n de genocidio o cr¨ªmenes contra la humanidad, situaci¨®n que no me atrevo a calificar¡±.
El exministro reconoci¨® que en los sucesos de Vitoria de 1976 ¡°ciertamente hubo errores, graves errores, y comportamientos policiales contrarios al respeto a los derechos de las personas y, por tanto, ser¨ªa leg¨ªtimo que se reclamara una reparaci¨®n justa¡±. Y a?adi¨® a rengl¨®n seguido: ¡°Pero una cosa es comprender el dolor de las v¨ªctimas y la necesaria reparaci¨®n y otra es aceptar un relato de lo ocurrido, que lleva a la querella a afirmar incluso que en la Transici¨®n espa?ola hubo delitos de genocidio y cr¨ªmenes de lesa humanidad¡±.
¡°Pudo suceder que los polic¨ªas y guardias civiles que causaron muertes lo hicieran por obediencia debida a decisiones m¨ªas. No fue as¨ª, y puede comprobarse que mis instrucciones y las del Gobierno buscaron evitar que se produjeran muertes por actuaciones policiales¡±, sostuvo.
La juez Servini anul¨® en marzo de 2018 la orden de detenci¨®n internacional de Mart¨ªn Villa despu¨¦s de que se lo ordenara un tribunal superior, que tambi¨¦n rebaj¨® por desproporcionada la fianza de casi un mill¨®n de euros que la magistrada le impuso para eludir la prisi¨®n si entraba en Argentina. El exministro se hab¨ªa prestado a acudir a Buenos Aires si se dejaba sin efecto la orden de arresto y tambi¨¦n estaba dispuesto a declarar desde la Audiencia Nacional dentro de un procedimiento de auxilio judicial internacional. La magistrada argentina puso en marcha este mecanismo ¡ªdenominado comisi¨®n rogatoria¡ª en septiembre de 2018, sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional Jos¨¦ de la Mata lo rechaz¨® de plano un mes m¨¢s tarde al considerar que los supuestos delitos de Mart¨ªn Villa, de haberse producido, estar¨ªan prescritos y que, en todo caso, est¨¢n afectados por la Ley de Amnist¨ªa de 1977.
Tras la decisi¨®n de la justicia espa?ola y tras la anulaci¨®n de la orden de arresto en Argentina, Mart¨ªn Villa podr¨ªa moverse por todo el mundo sin contratiempos y olvidarse de esta causa. Sin embargo, el exministro y hombre de empresa ha rechazado ampararse en la Ley de Amnist¨ªa y en la prescripci¨®n de los delitos y se ha tomado como un empe?o personal defender su inocencia y su honor ante la juez que lo encaus¨®. El expol¨ªtico leon¨¦s solicit¨® declarar e incluso lleg¨® a comprar billetes de avi¨®n para viajar a Buenos Aires en septiembre de 2019, despu¨¦s de que la juez Servini aceptara citarle all¨ª. Sin embargo, cambios en la agenda de la magistrada ¡ªServini es adem¨¢s juez electoral en Argentina y ese oto?o hab¨ªa elecciones presidenciales¡ª frustraron esa citaci¨®n. La magistrada accedi¨® finalmente a interrogarlo por videoconferencia en marzo desde el consulado argentino en Madrid, pero la cita volvi¨® a verse aplazada por la pandemia de la covid-19. Hasta este jueves.
Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, la juez tiene ahora un plazo de 10 d¨ªas para decidir si procesa a Mart¨ªn Villa o archiva la causa contra ¨¦l. A finales de agosto, la defensa del expol¨ªtico aport¨® a la causa testimonios escritos de los cuatro expresidentes vivos de la democracia, as¨ª como de exl¨ªderes sindicales y los padres de la Constituci¨®n Miquel Roca y Miguel Herrero de Mi?¨®n. Estas personalidades destacan la labor y el compromiso de Mart¨ªn Villa para defender el Estado de Derecho y reformar las fuerzas de seguridad. ¡°Puedo testimoniar (¡) la entrega de Rodolfo Mart¨ªn Villa a la recuperaci¨®n de las libertades democr¨¢ticas de los espa?oles y su intenso quehacer en defensa del Estado de derecho como ministro del Gobierno de Adolfo Su¨¢rez¡±, manifiesta Gonz¨¢lez en su escrito a la juez Servini.
Sin embargo, no todas las voces han sido un¨¢nimes en esta apreciaci¨®n. El vicepresidente segundo del Gobierno y l¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias, calific¨® la declaraci¨®n de Mart¨ªn Villa ante la juez argentina como ¡°paso hist¨®rico para la justicia y contra la impunidad¡±.
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