Socialistas irreductibles
El PSOE homenajea a sus militantes m¨¢s veteranos, afiliados durante la dictadura pese a la persecuci¨®n de Franco
Antonio Asensio, de 99 a?os, se afili¨® al PSOE en 1939. En los 81 a?os transcurridos, la mitad bajo una de las dictaduras m¨¢s cruentas del siglo XX, jam¨¢s renunci¨® a su partido. Carabinero en la Guerra Civil, presume con orgullo del carn¨¦ de las Juventudes que escondi¨® en un tejado. Con el tiempo se olvid¨® de d¨®nde lo hab¨ªa guardado. Cuando lo volvi¨® a encontrar las ratas lo hab¨ªan mordisqueado y las inclemencias del tiempo lo hab¨ªan cuarteado. Aun as¨ª el valor sentimental era incalculable y la alegr¨ªa de Asensio fue inmensa.
Muy parecida a la que le provoca el homenaje que el PSOE har¨¢ hoy en Valencia a los militantes que llevan m¨¢s de 50 a?os en el partido. En el acto se presentar¨¢ el nuevo carn¨¦ digital. ¡°Soy socialista de pura cepa. Este reconocimiento me supone la vida¡±, dice emocionado, desde la casa familiar en Lorqu¨ª (Murcia), el ¨²ltimo militante socialista con vida que particip¨® en la defensa de la Rep¨²blica. ¡°Es un homenaje a los que han estado siempre ah¨ª, en los momentos m¨¢s complicados. El PSOE ha pasado por momentos trascendentales, buenos, malos y regulares. Eso es lo que quiere reconocerse este s¨¢bado. Y por eso tambi¨¦n se va a presentar el nuevo carn¨¦, para los que lo llevamos [al PSOE] en la cartera y el coraz¨®n. Con la nueva aplicaci¨®n podremos sentirnos militantes en el mundo digital¡±, explica Guillermo Fern¨¢ndez Vara, presidente de Extremadura y del Consejo de Pol¨ªtica Federal del PSOE.
De los 180.000 militantes socialistas, 33.063 llevan afiliados entre 25 y 29 a?os. Los militantes con medio siglo o m¨¢s en el partido son 140. Casi uno por cada uno de los 141 a?os de historia del PSOE, fundado el 2 de mayo de 1879. ¡°Nunca he dejado de estar en el partido. Morir¨¦ con el carn¨¦ en el bolsillo¡±, afirma Olimpia Ruiz, de 82 a?os y 64 afiliada. Reci¨¦n nacida, embarc¨® a finales de la Guerra civil en el ¨²ltimo barco que zarp¨® desde Alicante, el m¨ªtico Stanbrook, un buque carbonero brit¨¢nico que hab¨ªa fondeado con la intenci¨®n de cargar naranjas y azafr¨¢n y termin¨® transportando a m¨¢s de 2.500 personas a Argelia. Rumbo al exilio. Y ni siquiera a la libertad. ¡°Pasamos cuatro a?os en un campo de concentraci¨®n cerca de Argel, hasta que nos liberaron los americanos [en la Segunda Guerra Mundial]. Mi padre estuvo todo ese tiempo en trabajos forzados. Le dieron tantas palizas que le destrozaron el est¨®mago y termin¨® falleciendo en 1946¡±, recuerda Olimpia.
Su madre logr¨® sacar adelante a sus cuatro hijos gracias al partido. ¡°Menos mal que Solidaridad Democr¨¢tica del PSOE nos regal¨® una m¨¢quina de coser. Pudimos comer cosiendo alpargatas¡±, cuenta Olimpia agradecida. Tras rehacer su vida en Francia, adonde huy¨® de la guerra colonial en Argelia, en 1977 regres¨® a Espa?a. ¡°Sinceramente, jam¨¢s pens¨¦ que ver¨ªa el d¨ªa en el que sacar¨ªan a Franco del Valle de los Ca¨ªdos. ?Destroz¨® Espa?a! Est¨¢ muy bien enterrado con su familia, en vez de enterrado con honores¡±.
A sus 87 a?os, el asturiano Avelino P¨¦rez recalca ¡°orgulloso y satisfecho¡± ser militante desde 1953. En plena clandestinidad. ¡°La Guerra Civil fue el mayor desastre que vivi¨® Espa?a despu¨¦s de Fernando VII¡±, no tiene dudas este antiguo minero picador. Fue uno de los dirigentes sindicales de la huelga minera en el Principado en 1962. La represi¨®n franquista le forz¨® a exiliarse en Francia, despu¨¦s de esquivar los disparos de tres guardias civiles en su huida r¨ªo abajo por el Nal¨®n. Ram¨®n Rubial, presidente del PSOE entre 1979 y 1999, y los servicios clandestinos del PNV le ayudaron a cruzar la frontera. Tras ser elegido diputado por el Congreso, donde vivi¨® el 23-F, regres¨® un tiempo a su trabajo en un pozo minero. ¡°Mi partido fue fundamental en la consolidaci¨®n de la democracia. Pero por encima de las siglas y de las ideas, los espa?oles demostramos que hab¨ªa esp¨ªritu de convivencia¡±, celebra.
Alejandro Mateo, 58 de sus 80 a?os afiliado, ingres¨® en el PSOE en el patio de la c¨¢rcel de Carabanchel. ¡°Me metieron en la c¨¢rcel en una redada a un grupo anarquista a los que no hab¨ªa visto nunca¡ Yo emigraba unos d¨ªas despu¨¦s a Australia, ya ten¨ªa el billete y todo... En fin, esas cosas pasaban con Franco¡±, narra. Con el despertar de su conciencia pol¨ªtica, Alejandro se convirti¨® en un luchador antifranquista: ¡°Todo era clandestino y te la jugabas, pero hac¨ªamos pintadas, reuniones...¡±. Hasta que le detuvieron y mandaron al Penal de Burgos. De nuevo libre, lleg¨® a ser el secretario de organizaci¨®n en los distintos comit¨¦s que se crearon en Madrid antes de la creaci¨®n de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a. ¡°Cuando llegaron las libertades, tuve que decidir entre la pol¨ªtica y mi oficio de pintor de coches. Me inclin¨¦ por lo segundo, mi familia me requer¨ªa. ?Pero sigo militando! Pego carteles, voy a actos... Yo, milito¡±, expone. Cuando le recuerdan que Santiago Abascal, l¨ªder de Vox, acus¨® esta semana a Pedro S¨¢nchez de presidir ¡°el peor Gobierno en 80 a?os¡±, se revuelve: ¡°Madre m¨ªa, si no se pod¨ªa abrir la boca... Que digan que se viv¨ªa mejor [con Franco] es inconcebible¡±.
Un nuevo carn¨¦ digital para combatir el cambio clim¨¢tico
El lanzamiento del nuevo carn¨¦ digital del PSOE, que sustituir¨¢ al tradicional de pl¨¢stico que reciben todos los militantes, se engloba dentro del plan de transformaci¨®n ecol¨®gica y digital del partido. Se podr¨¢ descargar en el m¨®vil y llevar¨¢ incorporado un c¨®digo QR que identificar¨¢ a cada afiliado. Tambi¨¦n incluir¨¢ el nombre, apellidos, DNI y fecha de afiliaci¨®n. Adem¨¢s de la identificaci¨®n presencial en actos del PSOE, permitir¨¢ la inscripci¨®n electr¨®nica a eventos de la formaci¨®n o el cambio del dise?o del carn¨¦ en las campa?as especiales que lance Ferraz.
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