El decreto de alarma provoca la reacci¨®n desigual de las autonom¨ªas
La aplicaci¨®n del toque de queda genera m¨¢s incertidumbre en varias autonom¨ªas
El decreto de alarma cuasi federal aprobado por el Gobierno para combatir la segunda ola de la covid, muy diferente de la respuesta inicial a la pandemia en marzo, ha desencadenado en las comunidades aut¨®nomas reacciones muy variopintas. Incluso contradictorias. Asturias, con una incidencia de casos inferior a la media, decret¨® su cierre perimetral, como Arag¨®n, Euskadi, Navarra y La Rioja. La aplicaci¨®n del toque de queda, la ¨²nica medida obligatoria en todo el pa¨ªs hasta el 9 de noviembre salvo en Canarias, gener¨® m¨¢s incertidumbre: la mitad de las autonom¨ªas modul¨® la propuesta del Gobierno de que sea de 23.00 a 6.00.
El estado de alarma a la carta por el que el Gobierno ha optado ante la incontenible evoluci¨®n del coronavirus, con hasta 700 fallecidos semanales, ha llevado a la cogobernanza a su m¨¢xima expresi¨®n. Pero al mismo tiempo ha provocado respuestas muy diferentes para frenar la enfermedad. Casi tantas como las 17 comunidades que existen. ¡°Es la Espa?a que nos hemos dado¡±, resum¨ªa ayer un l¨ªder territorial tirando de iron¨ªa.
A diferencia de marzo, las comunidades disponen de una autonom¨ªa casi completa. Pueden modular hasta los horarios del toque de queda, obligatorio hasta el 9 de noviembre en todas salvo en Canarias. A partir de ese d¨ªa su continuidad depender¨¢ de cada presidente regional. Tambi¨¦n pueden decidir el grado de confinamiento: de toda la comunidad, de todos o parte de sus municipios... Hasta de barrios concretos. En resumen: los presidentes auton¨®micos son la autoridad competente delegada y pueden decidirlo pr¨¢cticamente todo dentro de los m¨¢rgenes del estado de alarma.
Tras una conferencia de presidentes que por una vez no dio un mal titular, el desconcierto se termin¨® imponiendo ayer conforme barones de diferente signo aprobaban o estudiaban medidas a cual m¨¢s distintas. Con m¨¢s de 52.000 casos nuevos desde el viernes, un nuevo r¨¦cord en un fin de semana ¡ªun 37% m¨¢s que en el mismo periodo de la semana anterior¡ª, las prisas se impusieron.
El primero en disparar fue el presidente de Arag¨®n, Javier Lamb¨¢n (PSOE), que decret¨® el confinamiento perimetral de la comunidad con la tercera mayor incidencia (820 casos por 100.000 habitantes; 410 de media estatal) tras Navarra (1.102) y Melilla (1.060), a partir de la pasada medianoche hasta el 9 de noviembre. Desde el mi¨¦rcoles ya lo estaban las ciudades de Huesca, Zaragoza y Teruel. La comunidad foral y La Rioja fueron las primeras en ordenar su cierre la semana pasada.
A Arag¨®n le sigui¨® Asturias. Su presidente, el socialista Adri¨¢n Barb¨®n, resolvi¨® que el cierre del Principado entre en vigor a partir de esta medianoche. Como en Arag¨®n, sus principales ciudades, Oviedo, Gij¨®n y Avil¨¦s, ya llevan d¨ªas confinadas tras triplicarse el n¨²mero de contagios en un mes (330). Ya entrada la tarde, el lehendakari I?igo Urkullu fue m¨¢s all¨¢. No solo anunci¨® el cierre perimetral de Euskadi (490) desde hoy a las 6.00: tambi¨¦n impedir¨¢ las entradas y salidas de todas las localidades vascas salvo por causas tasadas. De esta forma, los 5,5 millones de residentes en estas cinco comunidades, todas con presidentes socialistas excepto Pa¨ªs Vasco (PNV), no podr¨¢n entrar ni salir de ellas salvo por motivos laborales, sanitarios y otras excepciones. Atravesarlas ser¨¢ posible si se viaja de paso.
¡°No se puede confinar lo que no tiene fronteras¡±, zanjaba ayer un l¨ªder territorial esc¨¦ptico con la efectividad del cierre de una comunidad. ¡°Puedes cerrar un pa¨ªs, no una comunidad. Es imposible, no lo veo pr¨¢ctico¡±, apostillaba. Otro bar¨®n partidario del perimetraje reconoc¨ªa que su efecto se incrementa si los territorios vecinos tienen las mismas restricciones. Euskadi limita con Navarra y La Rioja. Y estas dos con Arag¨®n. ¡°Aparte, no desde?emos el mensaje psicol¨®gico que supone: se transmite que la situaci¨®n es grave¡±, reflexionaba.
Las miradas de buena parte de los presidentes auton¨®micos consultados estaban puestas sobre Madrid ante la inminencia del puente de Todos los Santos. El Gobierno decret¨® un estado de alarma espec¨ªfico para la capital y otras ciudades madrile?as que impidi¨® la salida masiva de madrile?os dos d¨ªas antes del puente del 12 de Octubre. Una opci¨®n que ya no depende de La Moncloa, sino de los territorios.
Mientras unos actuaban, otros amagaban. Y el caos, en vez de menguar, aumentaba. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP) se dio hasta este mi¨¦rcoles para decidir si cambia el horario del toque de queda y cierra Andaluc¨ªa y restringe la movilidad entre las ciudades andaluzas antes del inicio del pr¨®ximo puente. Moreno lo hablar¨¢ con los presidentes de las comunidades lim¨ªtrofes. A finales de agosto, cuando Pedro S¨¢nchez ofreci¨® la posibilidad de solicitar la aplicaci¨®n del estado de alarma en un territorio, en lo m¨¢s alto de la c¨²spide del PP reaccionaron con escepticismo. ¡°Pedir el estado de alarma ser¨ªa como lanzarse a las rocas¡±, pensaban en G¨¦nova.
Una de las letan¨ªas que el Gobierno soport¨® en el anterior estado de alarma, antes de precipitar unas semanas la desescalada por la falta de apoyos parlamentarios, fue que la toma de decisiones se concentrara en el mando ¨²nico. Las comunidades nunca perdieron la gesti¨®n de la sanidad o de las residencias. Pero ten¨ªan poco margen de maniobra para tomar decisiones. Justo al rev¨¦s que ahora. El toque de queda es uno de los ejemplos m¨¢s claros: Castilla y Le¨®n y Catalu?a son los territorios m¨¢s madrugadores, con un confinamiento nocturno desde las 22.00. En cambio, en Asturias, Baleares, Cantabria, Comunidad Valenciana, Extremadura y Madrid empieza a medianoche. ¡°La realidad rural no es la misma que la urbana. Hay que tenerlo en cuenta para adaptar el toque de queda¡±, recalca un presidente. Otro, en cambio, cree que retrasarlo a medianoche no tiene sentido.
Aun as¨ª, el armaz¨®n legal de un estado de alarma tan descentralizado no satisface a Catalu?a. Quer¨ªa confinamientos de fin de semana, el momento en el que hay m¨¢s interrelaci¨®n social. Fuentes del Gobierno confirman que el estado de alarma no ampara los confinamientos domiciliarios. Una posibilidad ser¨ªa aplicar la ley org¨¢nica de salud p¨²blica de 1986. Su art¨ªculo 3 establece que, con el fin de controlar las enfermedades transmisibles, la autoridad sanitaria, adem¨¢s de realizar las acciones preventivas generales, ¡°podr¨¢ adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermos, de las personas que est¨¦n o hayan estado en contacto con los mismos y del medio ambiente inmediato, as¨ª como las que se consideren necesarias en caso de riesgo de car¨¢cter transmisible¡±. Si el Govern tomase esta decisi¨®n depender¨ªa de que lo ratifique el tribunal superior de justicia. Es decir, m¨¢s caos. M¨¢s incertidumbre.
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