Una sucursal del debate pol¨ªtico espa?ol en la Euroc¨¢mara
La Comisi¨®n de Peticiones, presidida ahora por la exministra del PP Dolors Montserrat, da cauce permanente a quejas contra la gesti¨®n del Gobierno
De todos los puestos del Parlamento Europeo a los que Dolors Montserrat podr¨ªa haber aspirado, la exministra y cabeza de lista del PP en las elecciones europeas de 2019 sorprendi¨® a muchos cuando solicit¨® presidir la Comisi¨®n de Peticiones, considerada de segundo nivel y de casi nula pegada legislativa. A otros la decisi¨®n no les sorprendi¨® tanto: este ¨®rgano de la Euroc¨¢mara, al que los ciudadanos pueden remitir sus quejas sobre incumplimientos del derecho de la UE por parte de los distintos Gobiernos nacionales, ha sido tradicionalmente un cuadril¨¢tero para la trifulca espa?ola, y tiene la ventaja de que en ocasiones permite convertir simples peticiones ciudadanas en grandes titulares en la prensa.
La comisi¨®n, conocida por las siglas PETI, es desde hace a?os una golosina para los eurodiputados espa?oles de distinto signo (entre otras cosas, porque los espa?oles est¨¢n entre los ciudadanos europeos que m¨¢s quejas presentan). Y eso se ha mantenido ¡ªo, seg¨²n sus adversarios, se ha disparado¡ª durante la presidencia de Montserrat.
¡°Usa la Comisi¨®n como una herramienta partidista en Espa?a¡±, sostiene la eurodiputada danesa Margrete Auken, portavoz del grupo de los Verdes en el ¨®rgano.
¡°Esto ha sido una tendencia durante varios a?os. Pero ahora se ha desarrollado de forma dram¨¢tica¡±, afirma Auken, que es miembro de la comisi¨®n desde 2007 y que este pasado verano dirigi¨® un correo electr¨®nico incendiario a la presidenta acus¨¢ndola de estar ¡°matando¡± el ¡°esp¨ªritu¡± del ¨®rgano al huir de los consensos.
Cristina Maestre, eurodiputada del PSOE y vicepresidenta de la PETI, abunda: ¡°Montserrat est¨¢ utilizando la comisi¨®n para meter el ojo en el dedo del Gobierno [de Pedro S¨¢nchez]¡±. Pone como ejemplo dos peticiones ciudadanas contra la gesti¨®n de la pandemia, presentadas por un abogado llamado Sergio Santamar¨ªa Santigosa que result¨® ser, adem¨¢s, exparlamentario auton¨®mico del PP catal¨¢n; sus peticiones lograron entrar a debate, a pesar de que la secretar¨ªa de la comisi¨®n recomend¨® no admitirlas. Y finalmente se convirtieron en titular en algunos medios, que hablaron de una supuesta investigaci¨®n por parte de la UE sobre la gesti¨®n sanitaria de Pedro S¨¢nchez.
Esta misma semana, previsiblemente ma?ana martes, la comisi¨®n presidida por Montserrat se adentra en otros dos asuntos espinosos para el Gobierno espa?ol: Venezuela y ETA. Analizar¨¢, por un lado, una petici¨®n ciudadana sobre el aterrizaje en el aeropuerto de Madrid-Barajas de Delcy Rodr¨ªguez, vicepresidenta de Venezuela, y su encuentro con el ministro y secretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Luis ?balos, un asunto que cuaj¨® en la batalla pol¨ªtica a principios de a?o, hasta que la pandemia cambi¨® el rumbo; por otro, se estudiar¨¢ una antigua petici¨®n sobre los asesinatos sin resolver de ETA. Esta se remonta a 2016 y ya ha sido debatida, pero ha regresado a la agenda gracias al voto de los populares europeos, los liberales de Renew y los conservadores y reformistas.
Desde que Montserrat la preside, aproximadamente una de cada cinco peticiones debatidas en la comisi¨®n ha sido sobre Espa?a. El PP, no obstante, replica con otro dato: durante los ¨²ltimos tiempos de la anterior presidencia, ejercida por la liberal sueca Cecilia Wikstr?m, el flujo de peticiones espa?olas era a¨²n mayor. Y es que, en realidad, lo de los ciudadanos espa?oles como fuente de quejas ante la UE es una verdadera rareza que pocos logran explicarse: Espa?a ha batido r¨¦cords de peticiones presentadas: acumula 2.265 reclamaciones a la PETI en los ¨²ltimos 10 a?os, por encima de Alemania (2.245) e Italia (1.975), ambos con m¨¢s poblaci¨®n. En esto est¨¢n todos de acuerdo: ¡°Espa?a es la campeona de las peticiones¡±, dice la veterana pol¨ªtica letona Tatjana ?Danoka, tambi¨¦n de Los Verdes y vicepresidenta de la comisi¨®n. ¡°Espa?a ha sido nuestro principal cliente¡±, a?ade Auken, en cuyo pa¨ªs, seg¨²n cuenta, a nadie le interesa demasiado este organismo. Pero enseguida vuelve a la carga: ¡°El problema es el sesgo pol¨ªtico de la presidenta¡±.
¡°Completamente neutral¡±
Danoka subraya que el maridaje entre quejas ciudadanas y pol¨ªtica nacional ¡°no es algo nuevo¡± en la PETI. En su opini¨®n, el uso sesgado ha sido ¡°bastante habitual¡± en el pasado. ¡°Ahora es m¨¢s intenso¡±, opina. Y protesta por el ¡°doble rasero¡± de Montserrat en la admisi¨®n a tr¨¢mite de determinados temas: entran m¨¢s f¨¢cilmente cuando tienen que ver con Espa?a y ponen en aprietos a sus rivales pol¨ªticos, sostiene.
¡°Quiero que quede muy claro: la presidencia es completamente neutral¡±, se defiende en conversaci¨®n telef¨®nica Dolors Montserrat. ¡°Siempre he sido ecu¨¢nime¡±. Y puntualiza que no es ella quien toma la decisi¨®n final. ¡°La presidencia propone. Quien decide qu¨¦ peticiones se discuten son los coordinadores [portavoces de los grupos pol¨ªticos, que han de votar las propuestas]¡±, explica. Montserrat asegura que muchas votaciones son consensuadas. ¡°Hay mucha mayor¨ªa, unanimidad y acuerdo¡±, dice, y a?ade que se tienen en cuenta temas como el de Venezuela ¡°porque vulneran normativa europea [una decisi¨®n del Consejo Europeo que prohib¨ªa la entrada de ciertos pol¨ªticos venezolanos en territorio de la UE]¡±.
La exministra del PP explica qu¨¦ le atrajo de la comisi¨®n que preside cuando aterriz¨® en Estrasburgo, tras a?os bati¨¦ndose el cobre en la pol¨ªtica nacional: Espa?a, cuenta, es uno de los pa¨ªses con mayor ¡°sentimiento europe¨ªsta¡±, y el ¨®rgano que preside ¡°acerca de verdad las instituciones europeas a la ciudadan¨ªa¡±. Los socialistas, sin embargo, denuncian que da prioridad a los temas espa?oles. As¨ª, afirman, los alemanes lideraron con 203 el n¨²mero de peticiones ciudadanas presentadas en 2019, pero de momento solo se han visto 25; mientras que de las espa?olas, la segunda nacionalidad con m¨¢s peticiones en 2019 (164), se han debatido ya 45.
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