El descontrol de la crisis migratoria en Canarias pone en alerta al Gobierno
La Moncloa ya tiene este asunto como uno de los m¨¢s importantes en su agenda. La gran inquietud pol¨ªtica es que este asunto pueda ser utilizado por Vox para su discurso antinmigraci¨®n
La llegada de m¨¢s de 16.000 migrantes a las islas Canarias ha desbordado a las Administraciones y forzado al Gobierno central a situar esta crisis migratoria entre sus prioridades de actuaci¨®n. El desembarco constante de pateras ha mostrado la incapacidad para recibir, atender y acoger adecuadamente a los reci¨¦n llegados. Picos como el del fin de semana pasado, con m¨¢s de 2.000 migrantes llegados a las islas, obligaron a La Moncloa a comprometer medidas de choque, entre ellas, multiplicar las gestiones diplom¨¢ticas para aumentar las devoluciones y frenar en origen la salida de cayucos y pateras.
Los cinco ministerios implicados, Migraciones, Interior, Exteriores, Defensa y Pol¨ªtica Territorial, est¨¢n ahora mismo volcados en la crisis canaria. Ante las fricciones entre departamentos, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha asumido la batuta de las medidas con las que el Gobierno pretende controlar una ruta migratoria que llevaba m¨¢s de una d¨¦cada sin apenas actividad.
Ha habido al menos dos reuniones al m¨¢ximo nivel y muchas otras en segundos niveles o de car¨¢cter t¨¦cnico. La Moncloa ya tiene este asunto como uno de los m¨¢s importantes en su agenda. Defensa, que se mostraba reticente a implicarse, se ha activado por fin y ha cedido cuatro espacios en desuso para recibir y acoger a los migrantes y evitar as¨ª el hacinamiento de los ¨²ltimos meses en el muelle grancanario de Arguinegu¨ªn, en cuyo suelo han llegado a dormir m¨¢s de 2.000 personas.
La gran inquietud pol¨ªtica es que este asunto pueda ser utilizado por Vox para su discurso antinmigraci¨®n y que se explote una falsa vinculaci¨®n entre inmigraci¨®n y covid. El presidente de Canarias, el socialista V¨ªctor Torres, est¨¢ presionando a todos los ministros implicados para acelerar una soluci¨®n porque este asunto se ha convertido en un polvor¨ªn pol¨ªtico en las islas. El Gobierno cree que, con las medidas de los ¨²ltimos d¨ªas, el problema est¨¢ empezando a controlarse y conf¨ªa en que la llegada del invierno, que suele seguir un patr¨®n m¨¢s bajo de llegadas, ofrezca una tregua. La alerta, sin embargo, es m¨¢xima porque nadie esperaba unos n¨²meros que no se ve¨ªan desde 2006. El ritmo, adem¨¢s, se ha acelerado y en solo un mes se ha pasado de las 8.100 entradas, acumuladas hasta el 15 de octubre, a las m¨¢s de 16.000 actuales.
El protagonismo en la gesti¨®n, como ya ocurri¨® en 2018 cuando Espa?a registr¨® un r¨¦cord hist¨®rico de 64.300 entradas irregulares, recaer¨¢ en Interior. El objetivo es reforzar la cooperaci¨®n policial con los pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito y multiplicar el n¨²mero de vuelos de devoluci¨®n. El pasado lunes, parti¨® el primer avi¨®n hacia Mauritania con 22 personas a bordo, tras ocho meses suspendidos por el cierre de fronteras. La receta tiene los mismos ingredientes con los que el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ataj¨® la crisis de los cayucos de 2006, cuando 31.000 personas desembarcaron en el archipi¨¦lago.
El ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, propone que se faciliten m¨¢s derivaciones a la Pen¨ªnsula para aliviar la presi¨®n de la red de acogida en las islas, pero el resto de ministros implicados no quiere o¨ªr hablar de esos traslados. Consideran que provoca un efecto llamada e Interior solo los autoriza en peque?os grupos y evitando cualquier publicidad. La f¨®rmula que se ha impuesto es la de mantener a los reci¨¦n llegados en campamentos instalados en recintos militares e intentar deportar al mayor n¨²mero posible de personas.
No ser¨¢ f¨¢cil y, en cualquier caso, hay muchos aspectos que escapan del control del Gobierno. Los servicios secretos espa?oles han identificado miles de posibles candidatos a la emigraci¨®n concentrados sobre todo en Marruecos, pero tambi¨¦n en Senegal, Gambia y Mauritania. Las fuerzas de seguridad de todos estos pa¨ªses est¨¢n desbordadas por la pandemia y la crisis socioecon¨®mica que ha provocado, y el control de la emigraci¨®n no es su prioridad ahora mismo, admiten fuentes del Ejecutivo. Por eso Espa?a tratar¨¢ de ayudarles con m¨¢s fondos y otro tipo de apoyo.
La pandemia es tambi¨¦n un factor clave en los flujos migratorios que est¨¢n llevando a miles de personas a las islas. Por un lado, limita los movimientos a trav¨¦s de otras rutas migratorias distintas de la canaria y, por otro, est¨¢ espoleando el ¨¦xodo de miles de trabajadores dependientes del sector tur¨ªstico o de la econom¨ªa sumergida que se han quedado sin nada. Muchos de los inmigrantes que est¨¢n llegando obedecen a ese patr¨®n, se?alan fuentes del Ejecutivo.
Exteriores ha asumido tambi¨¦n un papel relevante, ante el agravamiento de la situaci¨®n, para respaldar una pol¨ªtica exterior de Estado ¡ªy no solo de Interior¡ª con los principales socios africanos. Este a?o han sido frecuentes las visitas de la ministra Arancha Gonz¨¢lez Laya a los pa¨ªses m¨¢s emisores de emigrantes (Mal¨ª, Burkina Faso, Marruecos, Mauritania, N¨ªger y Chad). Laya visitar¨¢ Senegal, origen de cada vez m¨¢s cayucos, el pr¨®ximo 22 y, dos d¨ªas antes, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, volver¨¢ a Marruecos, cuyos nacionales son m¨¢s de la mitad de los ocupantes de las pateras arribadas en los dos ¨²ltimos meses. La Moncloa quiere adem¨¢s implicar econ¨®mica y diplom¨¢ticamente a la UE.
Silencio de Podemos
Los miembros de Unidas Podemos est¨¢n fuera de los ministerios con competencias migratorias y, aunque el pasado febrero s¨ª alzaron la voz para oponerse a la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que aval¨® las devoluciones en caliente, en esta ocasi¨®n mantienen silencio. En aquel momento hubo reuniones tensas y un claro enfrentamiento entre Iglesias y Grande-Marlaska por la gesti¨®n de la frontera de Ceuta y Melilla, pero ahora Unidas Podemos ha optado por mantenerse en segundo plano.
A pesar de defender como principio un enfoque de respeto de los derechos de los migrantes frente a una visi¨®n m¨¢s atenta a la seguridad, los socios del Gobierno de coalici¨®n no se han pronunciado p¨²blicamente sobre las medidas a tomar, ni sobre las condiciones en las que se ha hacinado durante meses a cientos (y hasta dos millares) de migrantes en Arguinegu¨ªn. Tampoco ante las evidencias de que a la mayor¨ªa de los que llegan no se les est¨¢ garantizando la asistencia letrada a la que tienen derecho por ley. Fuentes del Gobierno admiten que el malestar de Unidas Podemos es importante, porque este asunto es central para ellos.
La ruta m¨¢s mortal para llegar a Europa
La ruta atl¨¢ntica hacia las islas Canarias se ha consolidado este a?o como la v¨ªa mar¨ªtima m¨¢s mortal para alcanzar Europa. El mar se traga a un emigrante por cada 24 que alcanzan las islas, seg¨²n los datos actualizados a 31 de octubre de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM). La v¨ªa canaria supera as¨ª en mortalidad al corredor mediterr¨¢neo hacia Grecia (donde fallece uno por cada 98 migrantes que logra desembarcar) y a la traves¨ªa del Estrecho y el mar de Albor¨¢n, donde muere o desaparece una persona por cada 145 que arriban a la costa. Supera tambi¨¦n la tr¨¢gica ruta hacia Italia y Malta, en la que muere un migrante por cada 52 que logran llegar.
El peligro de la traves¨ªa no frena las salidas y este fin de semana ha vuelto a ser intenso con m¨¢s de un millar de personas rescatadas. Las dos primeras semanas de noviembre ya suman unos 5.000 desembarcos y se perfila un nuevo r¨¦cord mensual tras el alcanzado en octubre con algo m¨¢s de 5.300 llegadas.
La representante de la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Sophie Muller, valora algunos aspectos del plan del Gobierno para enfrentar la crisis, pero se?ala que llega ¡°con cierto retraso¡±. Muller destaca, en una entrevista a Efe, que ¡°ha habido una falta de previsi¨®n¡± y lamenta que la capacidad de acogida no responda al volumen de llegadas.
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