El coronel que visaba los fondos reservados declara que ignoraba a qu¨¦ se destinaba el dinero

Los algo m¨¢s de 50.000 euros que, seg¨²n la investigaci¨®n judicial, se desviaron para pagar los gastos del supuesto espionaje ilegal en 2013 al extesorero del PP Luis B¨¢rcenas eran, en realidad, una m¨ªnima parte de los seis millones de euros que el Ministerio del Interior ten¨ªa presupuestados anualmente en fondos reservados. El coronel de la Guardia Civil Diego P¨¦rez de los Cobos, que entre 2011 y 2018 vis¨® esta partida como director del Gabinete de Coordinaci¨®n y Estudios de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad, ha asegurado este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n que ¨¦l nunca tuvo conocimiento ni de esta operaci¨®n ni de otras, y que su misi¨®n era, exclusivamente, autorizar la entrega de dinero a las diferentes unidades de la Polic¨ªa Nacional y el instituto armado para el pago de confidentes y otros gastos previa justificaci¨®n de las mismas, aunque sin entrar en los detalles pormenorizados de las mismas.

P¨¦rez de los Cobos, que ha declarado como testigo en el caso Kitchen, la s¨¦ptima de las 25 piezas separadas del macrosumario del caso Villarejo, detall¨® que su misi¨®n era que no se superase el presupuesto anual y, si en alg¨²n trimestre se gastaba demasiado, pedir a las unidades policiales que restringieran los gastos para no descuadrar el presupuesto de seis millones, ya que no se autorizaba destinar m¨¢s dinero a esta partida.

El coronel ¨Dcesado en mayo como jefe de la Guardia Civil en Madrid por orden del ministro Fernando Grande¨CMarlaska¨D, ha dedicado buena parte de su comparecencia a explicar el mecanismo del control que exist¨ªa en Interior sobre los fondos reservados. P¨¦rez de los Cobos ha descrito su papel como el de un ¡°tesorero¡± al que llegaban una serie de carpetas con informes sobre las necesidades de fondos reservados de las diferentes unidades, que ¨¦l iba autorizando. ?l simplemente revisaba que se cumpl¨ªan los requisitos de car¨¢cter formal exigibles, pero no recib¨ªa informaci¨®n del origen o alcance de las operaciones, ya que estas hab¨ªan sido autorizadas previamente por los responsables de las unidades. Tambi¨¦n ha afirmado que nunca supo nada sobre la existencia de ¡°una Operaci¨®n Kitchen, cocinero o similar¡±, y que las veces que despach¨® con Fern¨¢ndez D¨ªaz tampoco hablaron de seguimientos sin control judicial a B¨¢rcenas y su entorno.

La comparecencia de P¨¦rez de los Cobos como testigo se ha producido despu¨¦s de que el propio Fern¨¢ndez D¨ªaz y el que fuera su n¨²mero dos en el ministerio, Francisco Mart¨ªnez, ambos imputados en la causa, se desmarcaran en sus declaraciones del desv¨ªo de dinero para pagar el operativo. Ambos afirmaron ante el magistrado que ten¨ªan ¡°una informaci¨®n muy general de los fondos reservados¡±. Fern¨¢ndez D¨ªaz lleg¨® a remitirse entonces a lo que pudiera se?alar el coronel P¨¦rez de los Cobos. ¡°No tengo ninguna duda de que dir¨¢ toda la verdad cuando comparezca¡±, asegur¨®.

Por su parte, Mart¨ªnez se escud¨® en que la legislaci¨®n para controlar el uso de esos fondos era ¡°muy escueta¡± y se basaba en ¡°la confianza¡±, por lo que ¨¦l se limitaba a avalar con su firma lo que le presentaban los responsables de la Polic¨ªa y la Guardia Civil sin conocer los detalles de las operaciones en que se hab¨ªan empleado. Mart¨ªnez insisti¨® entonces que su ¨²nica responsabilidad era evitar que se superasen los l¨ªmites presupuestados. El ex n¨²mero dos de Interior calific¨® de ¡°impecable¡± la labor de fiscalizaci¨®n de P¨¦rez de los Cobos, en quien deposit¨®, dijo, una ¡°confianza absoluta¡±.

La investigaci¨®n judicial ha acreditado hasta ahora el gasto de 53.000 euros de los fondos reservados en esta operaci¨®n, la mayor parte para pagar 2.000 euros al mes como confidente a Sergio R¨ªos Esgueva, que fue ch¨®fer de B¨¢rcenas y de su esposa, Rosal¨ªa Iglesias. Las pesquisas han destapado otros gastos en restaurantes (2.574 euros), transporte (496 euros) y abonos de otra naturaleza (195 euros). Los pagos fueron efectuados por el comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, y su compa?ero Andr¨¦s G¨®mez Gordo. Tambi¨¦n recogen la compra de una pistola por 700 euros para el ch¨®fer por parte del comisario Enrique Garc¨ªa Casta?o, y de un ordenador para que, supuestamente, el ex n¨²mero dos de Interior pudiera consultar los documentos presuntamente extra¨ªdos de los m¨®viles de B¨¢rcenas y su esposa durante la operaci¨®n clandestina.

Al menos cinco polic¨ªas imputados en el caso Kitchen cobraron de los fondos reservados durante los a?os que dur¨® aquel operativo, seg¨²n confirm¨® ante el juez el comisario Felipe Lacasa, quien, desde su puesto en la Direcci¨®n Adjunta Operativa (DAO), llevaba el control de las cantidades entregadas a agentes y unidades con cargo a estos fondos. Lacasa detall¨® que Villarejo, uno de los dos agentes que entregaron dinero al ch¨®fer de B¨¢rcenas, ¡°era muy meticuloso¡± a la hora de justificar los gastos que hac¨ªa con estos fondos: ¡°Presentaba factura de todo, hasta del parking de all¨ª [al lado de la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, en la madrile?a calle Miguel ?ngel], que era de cuatro euros¡±.

Del otro agente que dio fondos al confidente, el tambi¨¦n comisario Andr¨¦s G¨®mez Gordo, quien hab¨ªa regresado en 2013 a la polic¨ªa tras ser asesor de la entonces presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, afirm¨® que acud¨ªa con ¡°regularidad¡± a retirar dinero de los fondos reservados y que solo firmaba el recib¨ª sin aportar documentos acreditativos del destino que daba a esos fondos. El comisario Lacasa tambi¨¦n asegur¨® que en solo una ocasi¨®n el entonces responsable de visar los gastos en el ministerio, el coronel P¨¦rez de los Cobos, le pidi¨® que le ampliara datos sobre el dinero de la partida gastada en dos operaciones ¡°menores¡±, pero nunca de la Operaci¨®n Kitchen, que ni siquiera aparec¨ªa en la documentaci¨®n.