Las bases del PNV renuevan a Ortuzar para seguir al frente del partido cuatro a?os m¨¢s

Andoni Ortuzar, seguir¨¢ al frente del PNV otros cuatro a?os m¨¢s. Ha sido el ¨²nico candidato propuesto en las dos vueltas del proceso interno que acaban este fin de semana, aunque su proclamaci¨®n, que estaba prevista para los d¨ªas 12 y 13 de diciembre, se ha aplazado un mes por la pandemia. Con su elecci¨®n y con la de los presidentes territoriales de este partido en el Pa¨ªs Vasco, Joseba Egibar en Gipuzkoa, Jos¨¦ Antonio Suso en ?lava, Itxaso Atutxa en Bizkaia, y Unai Hualde en Navarra, el PNV ahonda en la senda de la estabilidad. El ¨²nico cambio va a ser en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s (Iparralde), donde el m¨¢ximo responsable, Pako Arizmendi, quiere dejar el puesto y ser¨¢ sustituido por Peio Etxeleku.

¡°Para m¨ª es un honor y una responsabilidad. No voy a ocultarlo, ten¨ªa mis dudas, porque en pol¨ªtica son buenos los cambios, pero la militancia ha entendido que las cosas est¨¢n bien y que m¨¢s vale lo conocido¡±, ha se?alado este martes en la emisora p¨²blica, Radio Euskadi. En cuanto a la designaci¨®n formal Ortuzar le ha quitado importancia: ¡°La haremos cuando se pueda¡±, ha comentado tras explicar que pueden llegar a juntarse unas mil personas en la Asamblea General, y ahora es imposible.

A escasas horas de que el PNV anuncie en el Congreso el s¨ª definitivo a los Presupuestos de 2021, en un contexto de inseguridad sanitaria, incertidumbre social y econ¨®mica provocada por la pandemia, adem¨¢s de en un panorama nacional en permanente estado de crispaci¨®n, la apuesta del PNV es Ortuzar. El ajedrecista como le definen medio en broma medio en serio algunos de sus compa?eros por su capacidad para analizar y mover ficha, ha conseguido colocar el partido en el eje de la pol¨ªtica vasca, al mando de las principales instituciones, es un socio preferente del Gobierno de Pedro S¨¢nchez y desde 2019 es vicepresidente del Partido Dem¨®crata Europeo.

En estos a?os ha ido adaptando el nacionalismo con un caudal de respaldo social y confianza creciente que le avala en todos los centros de poder y les hace cada vez m¨¢s dif¨ªcil dar virajes. Su mano izquierda para pacificar el partido tras el cisma que gener¨® el pacto de Lizarra y buscar pactos, sobre todo con el sector que encabeza el presidente de la organizaci¨®n guipuzcoana, Joseba Egibar desde hace tres d¨¦cadas, ha hecho que toda la organizaci¨®n circule en el mismo sentido. Y eso pese a las tensiones que ha generado el debate sobre el nuevo Estatuto vasco, cuyas bases, de marcado car¨¢cter soberanista, fueron pactadas inicialmente con EH Bildu. O el debate que gener¨® la propuesta que en 2017 pactaron en las Juntas Generales de Gipuzkoa EH Bildu y el PNV para reconocer la Rep¨²blica Catalana. Una resoluci¨®n que fue enmendada poco despu¨¦s en el Parlamento vasco por el grupo parlamentario del PNV, pese a que el portavoz es Egibar.

De hecho en este proceso de renovaci¨®n las ¨²nicas turbulencias han surgido en torno a la figura de Joseba Egibar, que lleva al frente del partido 33 a?os, con un convulso par¨¦ntesis entre 2000 y 2004 en que lo ocup¨® Juan Mar¨ªa Juaristi. Aunque de forma testimonial varias organizaciones municipales han propuesto a al cr¨ªtico Jos¨¦ Manuel Bujanda para dirigir la ejecutiva provincial, aunque sin posibilidades reales de disputarle el puesto.

El PNV del siglo XXI no quiere sobresaltos. Sus dirigentes son conscientes de que cada vez que han hecho experimentos rupturistas como el Pacto de Lizarra y el Plan Ibarretxe, han pagado un precio muy elevado, en el plano interno y en el electoral y el t¨¢ndem formado por Andoni Ortuzar e I?igo Urkullu se dispone a seguir cuatro a?os m¨¢s explotando la imagen de un partido de orden capaz de pactar con todos sin necesidad de perder su esencia nacionalista.