El Supremo resuelve la batalla entre dos magistrados por una plaza en el juzgado del ¡®caso Villarejo¡¯
El alto tribunal da la raz¨®n a Alejandro Abascal, que seguir¨¢ como refuerzo en la Audiencia Nacional
La intensa batalla de dos magistrados por una plaza en la Audiencia Nacional ya ha quedado decidida. El Tribunal Supremo ha dado la raz¨®n al juez Alejandro Abascal, que pugnaba con su compa?era Rosa Mar¨ªa Freire, instructora del caso sobre la destrucci¨®n de los discos duros de B¨¢rcenas. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), de mayor¨ªa conservadora, otorg¨® al primero en febrero de 2019 el puesto de refuerzo en el Juzgado Central de Instrucci¨®n 6, donde se investigan causas de gran envergadura medi¨¢tica, como P¨²nica y Lezo, que cerca la corrupci¨®n del PP; y la Operaci¨®n T¨¢ndem, sobre la macrotrama pol¨ªtica, policial y empresarial que gira en torno al comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo. Freire recurri¨® esa decisi¨®n y ha llevado el caso hasta el alto tribunal, que ahora ha rechazado definitivamente sus alegaciones.
Seg¨²n consta en una sentencia del pasado 18 de noviembre, a la que ha tenido acceso EL PA?S, el Supremo desestima los argumentos expuestos por Freire, que acus¨® al Consejo de obviar todos los m¨¦ritos que le eran ¡°objetivamente favorables¡±. Entre otros puntos, la magistrada puso sobre la mesa que, en el momento de conceder la plaza, ella ostentaba en la carrera el n¨²mero 1.271 del escalaf¨®n, frente al 4.212 de su adversario. Una tesis a la que Abascal rest¨® valor en su respuesta ¡ª¡°cualquier decisi¨®n que no pase por designarla se convierte en discriminatoria¡±, le lleg¨® a reprochar a su compa?era¡ª, mejor valorado por el CGPJ al haber ocupado ya en 2016 ese mismo puesto durante seis meses.
A la hora de dar la raz¨®n a Abascal, el Supremo expone que este nombramiento no es una ¡°designaci¨®n que encarne una promoci¨®n profesional¡±, sino un instrumento al que se recurre para intentar ¡°atajar situaciones de especial gravedad en nuestro sistema judicial¡±. Es decir, subraya el tribunal, el objetivo de esta designaci¨®n es acabar con una ¡°circunstancias de retraso o de carga de trabajo¡± excesiva que acarree un juzgado concreto. Y, por tanto, ¡°el criterio principal para decidir la persona concreta que desempe?ar¨¢ esa medida de refuerzo debe ser aquel que, tras un an¨¢lisis casu¨ªstico de las circunstancias, se evidencie como la m¨¢s adecuada para poner fin a esa situaci¨®n patol¨®gica¡±, destaca el fallo.
Por ello, el Supremo avala la decisi¨®n del CGPJ y recalca que, la experiencia previa de Abascal en ese mismo puesto, ¡°se revela como un elemento muy eficaz para lograr esa meta prioritaria de normalizar lo antes posible el juzgado del que se viene hablando¡±.
Pero esta batalla escond¨ªa, adem¨¢s, una segunda dimensi¨®n. Freire pertenece a la Asociaci¨®n Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), la segunda m¨¢s numerosa en la carrera. Este colectivo afirm¨® que se hab¨ªa elegido a Abascal con un criterio ¡°arbitrario¡± en el seno de un Consejo que ¡°se parece a un grupo de amigos de un club de golf¡±. Abascal pertenece a la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), la mayoritaria en el sector. Tras el rev¨¦s del Supremo, Freire estudia ahora si lleva su caso al Tribunal Constitucional.
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