Batalla ¡®suprema¡¯ de magistrados por una plaza en el juzgado del ¡®caso Villarejo¡¯
El alto tribunal decidir¨¢ sobre la pelea de dos jueces, que se cruzan reproches, por ocupar un puesto de instructor en la Audiencia Nacional
Acostumbrados a decidir, a los magistrados Alejandro Abascal y Rosa Mar¨ªa Freire les tocar¨¢ esta vez acatar. El Tribunal Supremo ya tiene entre sus manos la intensa batalla que ambos mantienen por ocupar una plaza de refuerzo en el Juzgado Central de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de la Audiencia Nacional, que investiga causas tan medi¨¢ticas como los casos P¨²nica y Lezo, que cerca la corrupci¨®n del PP; y la Operaci¨®n T¨¢ndem, sobre la macrotrama pol¨ªtica, policial y empresarial que gira en torno al comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo. Despu¨¦s de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), controlado por los conservadores, decidiera en febrero del pasado a?o que ocupara el puesto el primero de ellos, miembro de la tambi¨¦n conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM); la segunda se embarc¨® en una guerra que ya ha dejado un buen intercambio de reproches entre sus protagonistas.
En sus escritos, Rosa Mar¨ªa Freire, titular del Juzgado de Instrucci¨®n 32 de Madrid e impulsora de la causa sobre la destrucci¨®n de los discos duros del extesorero Luis B¨¢rcenas ¡ªdonde el PP arremeti¨® contra ella y lleg¨® a pedir su recusaci¨®n¡ª, acusa al Poder Judicial de elegir a su oponente tras obviar todos los m¨¦ritos que le eran ¡°objetivamente favorables¡± y tras crear ¡°un m¨¦rito superlativo de idoneidad no contemplado en la norma¡±. Una denuncia que elev¨® m¨¢s de tono el colectivo al que pertenece, la Asociaci¨®n Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), que considera que el CGPJ adopt¨® un criterio ¡°arbitrario¡± en el seno de un Consejo que ¡°se parece a un grupo de amigos de un club de golf¡±.
Unas palabras que ya han encontrado respuesta de Abascal, juez de Adscripci¨®n Territorial del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Este envi¨® el pasado 7 de enero un escrito a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo, al que ha tenido acceso EL PA?S, donde defiende la decisi¨®n del Poder Judicial y reprocha a Freire que, seg¨²n ella, ¡°cualquier decisi¨®n que no pase por designarla se convierte en discriminatoria¡±. ¡°[Las afirmaciones de Freire] se agotan en su muy personal juicio de valor sobre la superioridad de la candidata frente a cualquier consideraci¨®n que se le pueda oponer¡±, apostilla el documento, donde tambi¨¦n acusa a la magistrada de ¡°atribuirse¡± continuamente una posici¨®n de ¡°preferencia¡± frente a ¨¦l.
En su decisi¨®n del pasado a?o, el CGPJ valor¨® para designar a Abascal que en 2016 ya hab¨ªa ocupado seis meses ese mismo puesto. Un criterio que rechaza Freire, que entonces no opt¨® a la plaza y que recuerda que ella ostenta en la carrera el n¨²mero 1.271 del escalaf¨®n, frente al 4.212 de su adversario. A lo que Abascal responde que la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional, al poner en marcha el concurso, consider¨® que ¡°deb¨ªa prevalecer la experiencia en el propio ¨®rgano¡±.
¡°En resumen, lo que [Freire] hace no es contrastar sus m¨¦ritos con la definici¨®n de las concretas necesidades del ¨®rgano para concluir que sus m¨¦ritos son mayores, sino usurpar las funciones del ¨®rgano de gobierno y establecer un cuadro de m¨¦ritos que construye esas necesidades a la medida de la conveniencia de su curr¨ªculo personal¡±, remacha el juez en su escrito del 7 de enero, donde tambi¨¦n acusa a su oponente de insinuar que se le ha discriminado por raz¨®n de g¨¦nero: ¡°Aunque parece que, en realidad, lo que plantea es una queja por el hecho de que la resoluci¨®n impugnada no hubiese incluido un factor de discriminaci¨®n de g¨¦nero a su favor¡±.
Otros recursos
M¨¢s all¨¢ de la disputa particular entre estos dos magistrados, su pelea ahonda en la crisis de reputaci¨®n que sufre el CGPJ. Pese a que se encuentra en funciones desde diciembre de 2018, este ¨®rgano ha seguido haciendo nombramientos discrecionales ¡ªentre ellos, el de Abascal¡ª, que dos asociaciones judiciales han decidido recurrir al Supremo: ¡°Los cargos se est¨¢n repartiendo por afinidades y no por lo ¨²nico que deber¨ªa contar en estos casos, que es adjudicarlos de forma objetiva e imparcial a quienes m¨¢s se lo merezcan y mejor los puedan ejercer¡±, denunci¨® entonces la AJFV. El Supremo ya anul¨® el nombramiento de Eloy Velasco y Enrique L¨®pez como magistrados de la Sala de Apelaci¨®n de la Audiencia Nacional tras las alegaciones de otros jueces.
En este contexto, tras la celebraci¨®n de las ¨²ltimas elecciones del pasado 10 de noviembre y la negativa del PP a sentarse con el PSOE a negociar la renovaci¨®n de un CGPJ de mayor¨ªa conservadora, el presidente del ¨®rgano Carlos Lesmes anunci¨® el mes pasado que no har¨¢ m¨¢s nombramientos hasta que no se renueve.?
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