Un informe de Patrimonio Nacional destapa el expolio de bienes p¨²blicos para decorar el pazo de Meir¨¢s
¡°Hay varios bienes muebles que claramente tienen su origen en las Colecciones Reales Espa?olas¡±, asegura la jefa de Conservaci¨®n Pilar Benito
Una pantalla protectora de chimenea, dos sof¨¢s, una mesa con vitrina, un escritorio y un libro bastan a Patrimonio Nacional para demostrar que el pazo de Meir¨¢s se decor¨® con objetos de procedencia p¨²blica y funcion¨®, mientras vivi¨® Franco, como residencia oficial y ap¨¦ndice del palacio del Pardo. La investigaci¨®n, encargada por la juez de Primera Instancia 1 de A Coru?a, la misma que otorg¨® en septiembre la titularidad del pazo al Estado, evidencia a trav¨¦s de fotos que algunos bienes que hasta ahora ha disfrutado como propios la familia del dictador se encontraban antes de la Guerra Civil integrados en las Colecciones Reales Espa?olas y otros fueron confeccionados con tejidos cuyo estampado coincide con el de cortinajes y sillones tapizados para engalanar palacios p¨²blicos. Patrimonio Nacional conserva, incluso, fragmentos de las mismas bobinas de tela.
El informe de 61 folios firmado por Pilar Benito, jefa del Servicio de Conservaci¨®n de la Direcci¨®n de las Colecciones Reales, el 27 de noviembre fue realizado a partir de la visita al lugar y del material gr¨¢fico recogido para el inventario judicial. La especialista compara objetos que integran en la actualidad el pazo con otros catalogados por Patrimonio Nacional y llama la atenci¨®n sobre el ¡°mobiliario y enseres de car¨¢cter decorativo de ¨ªndole marcadamente institucional¡± que ¡°est¨¢n presentes tanto en salones de mayor representaci¨®n como en espacios m¨¢s cercanos a la vida privada de sus moradores, como puedan ser los dormitorios¡±. Entre ellos, contin¨²a en su informe, hay ¡°varios bienes muebles que claramente tienen su origen en las Colecciones Reales Espa?olas y cuya titularidad corresponde por tanto a Patrimonio Nacional¡±.
Pantalla de chimenea
En el inventario de Meir¨¢s aparece una pantalla de chimenea que est¨¢ tapizada con un tejido de seda labrado que fue encargado por Alfonso XII. Seg¨²n Pilar Benito, el rey encarg¨® esta tela el 10 de noviembre de 1880 ¡°para confeccionar las cortinas del entonces reci¨¦n creado nuevo Comedor de Gala del Palacio Real de Madrid¡±. La tela fue tejida ¡°en exclusiva¡± por la manufactura lionesa Lamy y ¡°servida a la Real Casa por el comerciante parisino L. J. Dumet¡±. ¡°Lo complejo y laborioso del trabajo de tejedur¨ªa retras¨® tanto la llegada de la tela a Espa?a que cuando lo hizo, el comedor estaba ya en pleno uso y la reina regente, Mar¨ªa Cristina, dio orden de no confeccionar las cortinas¡±, recuerda la experta. Todo el metraje de la tela qued¨® en los almacenes del Oficio de Tapicer¨ªa del Palacio Real y la sirvi¨® en el siglo XX para tapizar el Sal¨®n de M¨²sica de la Reina Victoria Eugenia en el mismo palacio madrile?o y el Comedor de Diario del Palacio de El Pardo en ¨¦poca de Franco. ¡°A¨²n hoy se conservan un fragmento enmarcado y restos de metraje¡± en el almac¨¦n, apunta la conservadora.
Sof¨¢ de talla dorada
En el pazo de Meir¨¢s hay un sof¨¢ en madera tallada y dorada del siglo XVIII que est¨¢ tapizado en tejido de un tono rosa. Seg¨²n la especialista de Patrimonio Nacional, el mueble emplea ¡°la misma tela de decoraci¨®n de candelieri que visti¨®, hasta mediados de los a?os 20 del siglo XX, la Sala de Recibir de la reina Victoria Eugenia en el Palacio Real de Madrid¡±. Aunque ¡°en fecha indeterminada¡±, explica Benito, se cambiaron la colgadura de seda y los muebles, ¡°se conservan algunas im¨¢genes hist¨®ricas del primer inventario fotogr¨¢fico del Palacio Real de Madrid, realizado entre 1916 y 1925, que dan testimonio de la primitiva decoraci¨®n¡±.
Mesa vitrina del Sal¨®n de Baile
Gracias a ese primer inventario fotogr¨¢fico de los tesoros del Palacio Real sale tambi¨¦n a la luz otro ejemplo de bien de titularidad p¨²blica que permanec¨ªa en manos de los Franco. Entre el mar de muebles que ahora abigarra una estancia de la planta baja de Meir¨¢s que su primera due?a, Emilia Pardo Baz¨¢n, ide¨® como Sal¨®n de Baile, destaca una peque?a mesa-vitrina del siglo XIX. A trav¨¦s del informe de la jefa de Conservaci¨®n de la Direcci¨®n de las Colecciones Reales se sabe que ¡°formaba parte de la decoraci¨®n de la Sala de M¨²sica de la reina Victoria Eugenia en el Palacio Real de Madrid¡±.
Conjunto de escritorio y c¨®moda
En un rinc¨®n perteneciente a los espacios privados de Meir¨¢s, junto a un radiador el¨¦ctrico, en el inventario aparece retratado un conjunto de escritorio y c¨®moda que la conservadora data en el ¨²ltimo cuarto del siglo XVIII. Es una obra realizada en madera de caoba y bronce dorado a fuego. Seg¨²n la especialista de Patrimonio Nacional, fotograf¨ªas de principios del siglo XX demuestran que es ¡°id¨¦ntico¡± al que formaba parte de la decoraci¨®n del despacho del rey Francisco de As¨ªs en el Palacio Real de Madrid.
¡°Estos muebles¡±, sigue explicando sobre este conjunto que ahora est¨¢ en Meir¨¢s, ¡°se pueden atribuir al ebanista franc¨¦s Claude-Charles Saunier (Francia, 1735-1807)¡±. Seg¨²n Benito, est¨¢ documentado que Carlos IV, a trav¨¦s del comerciante y proveedor de casas reales parisino Fran?ois-Louis Godon y luego de su viuda Justine Madeleine Prevost, ¡°adquiri¨® gran cantidad de mobiliario franc¨¦s de los m¨¢s reputados ebanistas y broncistas asentados en Par¨ªs, entre ellos Saunier.
Gu¨ªa Oficial de Espa?a
La Gu¨ªa Oficial de Espa?a era una publicaci¨®n estatal con periodicidad anual, destinada a explicar la estructura y organizaci¨®n del Estado, de la que en la biblioteca de la planta baja de Meir¨¢s (la que mandaron construir Carmen Polo y Franco a su gusto) se conserva un ejemplar de tiempos de Alfonso XII. La conservadora explica que aunque ¡°era una publicaci¨®n de amplia difusi¨®n, la encuadernaci¨®n de este tomo se corresponde con la Real Biblioteca, donde se conservan diversos ejemplares, signatura CS/4, la mayor¨ªa en piel de Rusia granate con hierros y cantos dorados y guardas de moar¨¦¡±. Pero la mayor se?a de identidad es el escudo real que aparece grabado sobre el libro, presente en el ejemplar del pazo.
Adem¨¢s, dice Patrimonio Nacional, en Meir¨¢s abundan las porcelanas, muebles y alfombras ¡°claramente creadas para su adorno en los primeros a?os de uso del pazo como residencia oficial del entonces Jefe del Estado¡±. Todos esos elementos ¡°fueron realizados por la Fundaci¨®n General¨ªsimo Franco, Industrias Art¨ªsticas Agrupadas, a excepci¨®n de una alfombra tejida en la Real F¨¢brica de Madrid¡±. Esta Fundaci¨®n, integrada en Patrimonio Nacional, se constituy¨® el 7 de febrero de 1941, recuerda la investigadora, para ¡°crear f¨¢bricas y talleres donde puedan ejecutarse productos de las artes industriales de gloriosa tradici¨®n en Espa?a, como porcelanas y cer¨¢micas, muebles y bronces, cristales y l¨¢mparas, tejidos de seda y tapices¡±.
Aparte de estos objetos tan ¡°f¨¢cilmente reconocibles¡± para la jefa de Conservaci¨®n, seg¨²n se?ala en su informe destinado al juzgado es ¡°muy posible que de continuar las investigaciones se encontrara m¨¢s documentaci¨®n relacionada con la titularidad de otras de las piezas conservadas en el edificio¡±. Por otra parte, a?ade, ¡°est¨¢ clara la conveniencia de revisar la totalidad de los bienes tanto de car¨¢cter hist¨®rico art¨ªstico como de los de la primera mitad del siglo XX en busca de marcas de firmas de artistas y n¨²meros antiguos de inventario¡±. ¡°A mi juicio¡±, concluye Benito, ¡°hay que prestar especial atenci¨®n al mobiliario y los bronces¡± porque ¡°su calidad hace sospechar que podr¨ªan tener su origen en las Colecciones Reales Espa?olas¡± y ¡°lo mismo ocurre con la biblioteca¡±.
Consulte el informe sobre la titularidad de los bienes del Pazo de Meir¨¢s. Si no puede ver el documento pinche aqu¨ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.