Espa?a tiende puentes con Israel tras un prolongado distanciamiento por Catalu?a y las crisis pol¨ªticas
Gonz¨¢lez Laya, primera ministra de Exteriores que visita al Gobierno israel¨ª en seis a?os
Espa?a tard¨® cuatro d¨¦cadas en establecer relaciones con el Estado de Israel, creado en 1948. Ahora se ha demorado casi seis a?os en poner fin a un prolongado distanciamiento diplom¨¢tico tras la ¨²ltima guerra en Gaza, la ambivalencia del primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu sobre Catalu?a y las crisis pol¨ªticas que han desestabilizado ambos pa¨ªses con un r¨¦cord de elecciones consecutivas. Arancha Gonz¨¢lez Laya se convierte este mi¨¦rcoles en la primera titular de Asuntos Exteriores en visitar el Estado jud¨ªo despu¨¦s de Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, quien efectu¨® un viaje oficial en los primeros d¨ªas de 2015, aunque ella ya acompa?¨® ceremonialmente al Rey en Jerusal¨¦n el pasado enero en un foro internacional sobre el Holocausto.
Ambos pa¨ªses ¨Cque intercambiaron embajadas en 1986, coincidiendo con el ingreso de Espa?a en la entonces Comunidad Europea¨C, parecen apostar ahora por cerrar recientes heridas en las relaciones bilaterales y tender puentes. A lo largo de este oto?o, la visita oficial de Gonz¨¢lez Laya ha tenido que aplazarse en sendas ocasiones: a causa del confinamiento por la pandemia y por compromisos oficiales sobrevenidos de la ministra. El jueves proseguir¨¢ viaje a Palestina, donde la jefa de la diplomacia espa?ola tiene previsto entregar un mensaje personal del presidente Pedro S¨¢nchez al rais palestino, Mahmud Abbas.
El reencuentro con Israel, sin embargo, no estar¨¢ completo. Al contrario que a Garc¨ªa- Margallo, a la actual ministra no tiene previsto recibirla Netanyahu, quien ha alegado razones de agenda derivadas de la gesti¨®n de la covid-19. Hace apenas seis semanas, sin embargo, el jefe de la diplomacia italiana, Luigi di Maio, se entrevist¨® con el primer ministro despu¨¦s de que hubiera prometido ceder a Israel un parte de la cuota de vacunas de la UE que corresponden a Italia.
Ni Alfonso Dastis, canciller en el Gabinete de Mariano Rajoy, ni Josep Borrell, en el de Pedro S¨¢nchez, encontraron tiempo ni ocasi¨®n en m¨¢s de tres a?os de mandatos acumulados para visitar el Estado hebreo. El primero tuvo que lidiar adem¨¢s con las repercusiones del proc¨¨s en el exterior, que en Israel se tradujeron en una prolongada y ambigua equidistancia por parte del Gobierno de Netanyahu. Los portavoces diplom¨¢ticos en Jerusal¨¦n defin¨ªan la crisis en Catalu?a en el oto?o de 2017 como ¡°un asunto interno que deb¨ªa ser resuelto por la v¨ªa del di¨¢logo¡±. Ya en un acto en la Universidad de Tel Aviv en 2013, el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, hab¨ªa reivindicado el apoyo de Israel como ¡°compa?ero de viaje elegido por Catalu?a en un momento (hist¨®rico) ¨²nico¡±.
Cinco semanas despu¨¦s del refer¨¦ndum ilegal en Catalu?a, la respuesta final lleg¨® a trav¨¦s del presidente del Estado de Israel, Reuven Rivlin, quien en una cena oficial que Felipe VI le ofreci¨® en Madrid proclam¨®: ¡°Espa?a es un pa¨ªs para nosotros y su majestad el Rey es el s¨ªmbolo de esa unidad¡±. Esta declaraci¨®n es vista tanto por diplom¨¢ticos israel¨ªes como espa?oles como el punto y aparte a un desencuentro que envenen¨® la relaci¨®n bilateral.
En su visita rel¨¢mpago a Tierra Santa, la ministra Gonz¨¢lez Laya ser¨¢ recibida precisamente por el presidente Ruvlin. Antes mantendr¨¢ reuniones de trabajo con su hom¨®logo hebreo, Gabi Ashkenazi, exgeneral centrista que ha reabierto la puerta a lo contactos directos con la UE, y con el responsable de la cartera de Cooperaci¨®n Regional, Ofir Akunis, quien se ocupa de las relaciones con Palestina y pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo. Tambi¨¦n tiene previsto asistir a la presentaci¨®n de la Academia Nacional del Ladino, anunciada desde 2018 por la Real Academia Espa?ola con el objetivo de preservar la lengua de los sefard¨ªes expulsados a finales del siglo XV de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, una instituci¨®n que no acaba de arrancar en el Estado jud¨ªo.
Fuentes diplom¨¢ticas en Tierra Santa destacan que en los ¨²ltimos meses las relaciones bilaterales han reverdecido tras haberse marchitado a partir de 2015, cuando se produjo la visita oficial de los ¨²ltimos ministros espa?oles. Por ejemplo, Espa?a ha girado hacia una ¡°posici¨®n equilibrada¡± en la UE, entre los pa¨ªses que defienden a ultranza a Israel a pesar a la expansi¨®n de los asentamientos en territorio palestino ocupado y quienes plantean sanciones en el marco del Acuerdo de Asociaci¨®n con la UE, que lleva 20 a?os en vigor. ¡°Es importante poder decirse las cosas¡±, destacan las mismas fuentes consultadas la importancia de mantener abiertas v¨ªas de comunicaci¨®n.
Pasos unilaterales como el que dio Suecia en 2014 al reconocer al Estado palestino al margen de Bruselas no han sido seguidos por otros socios de la Uni¨®n. El consenso pol¨ªtico espa?ol a favor del reconocimiento de la independencia palestina, dentro de la soluci¨®n de los dos Estados, fue tambi¨¦n hace seis a?os casi un¨¢nime en una proposici¨®n no de ley aprobada por el Congreso de los Diputados.
La diplomacia israel¨ª parece agradecer el ¡°tono distinto¡± que dice observar ahora en la comunicaci¨®n con Espa?a, en una velada alusi¨®n a gestos recientes. El pasado julio, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, conden¨® el antisemitismo ante la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a, que representa a unas 45.000 personas. Calvo tambi¨¦n refrend¨® la definici¨®n operativa de antisemitismo adoptada por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto en 2016, a pesar de que ha llegado a ser interpretada como un escudo protector frente a la cr¨ªtica a la pol¨ªtica de Israel. Espa?a la valora como una ¡°herramienta ¨²til de orientaci¨®n en la educaci¨®n¡±, pero no la considera ¡°jur¨ªdicamente vinculante¡±, seg¨²n un comunicado oficial.
Giro en Naciones Unidas
En un paso menos publicitado, Espa?a se abstuvo el pasado verano en una votaci¨®n de condena a Israel en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Dos a?os antes, hab¨ªa sido el ¨²nico pa¨ªs de la UE en votar en contra de Israel al impulsar una investigaci¨®n internacional por la muerte de dos centenares de manifestantes palestinos en la frontera de la franja de Gaza por disparos de francotiradores del Ej¨¦rcito. En mayo de 2018, cuando la decisi¨®n se refrend¨® en el mismo foro de Naciones Unidas en Ginebra, el embajador espa?ol en Tel Aviv, Manuel G¨®mez Acebo, fue convocado ante el Ministerio de Exteriores israel¨ª para recibir una protesta formal. La entonces directora general de Asuntos Europeos, Rodica Radian-Gordon, fue la encargada de amonestar al jefe de la legaci¨®n espa?ola.
Radian-Gordon es en la actualidad la embajadora de su pa¨ªs en Espa?a. En una teleconferencia con periodistas en Jerusal¨¦n, la diplom¨¢tica mostraba el martes la deriva hacia la realpolitik que Israel parece estar abordando en una nueva etapa de aparente entendimiento. ¡°Tenemos contactos de colaboraci¨®n con las comunidades aut¨®nomas, pero nuestra relaci¨®n es con el Gobierno central de Espa?a¡±, precis¨®.
En julio del a?o pasado, el Gobierno de Israel vet¨® la entrada en el pa¨ªs de la activista espa?ola Ana S¨¢nchez Mera, que coordinaba una visita a Palestina de 11 cargos pol¨ªticos municipales y auton¨®micos agrupados en torno a Unidas Podemos. Al ser preguntada si la relaci¨®n con el Ejecutivo central inclu¨ªa a las dos fuerzas que integran la coalici¨®n gubernamental que preside S¨¢nchez, la diplom¨¢tica matiz¨®: ¡°Nosotros vemos un ¨²nico Gobierno en Espa?a¡±. El apoyo del partido del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, a la campa?a propalestina de Boicot, Desinversi¨®n y Sanciones (BDS) en decenas de votaciones en ayuntamientos, parlamentos aut¨®nomos y otras instituciones locales es visto en Israel como si fuera casus belli.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.