El ¡®caso Villarejo¡¯ enfila un a?o clave con m¨¢s de 100 imputados a sus espaldas
La Audiencia Nacional se prepara para juzgar al comisario jubilado en alguna de las primeras l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas
El caso Villarejo afronta un a?o clave. La Audiencia Nacional ha acelerado los tr¨¢mites para sentar en el banquillo al comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo, epicentro de la trama, que cumple el pr¨®ximo 5 de noviembre cuatro a?os en prisi¨®n provisional, m¨¢ximo previsto por la ley para mantenerlo encerrado sin una sentencia en contra. El juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n ya envi¨® a juicio tres de las l¨ªneas de investigaci¨®n, mientras sigue adelante con el resto de una macrocausa que suma m¨¢s de 100 imputados y que ha desvelado los tejemanejes en las altas esferas policiales, empresariales, sociales y pol¨ªticas del pa¨ªs.
Las pesquisas, bautizadas oficialmente como Operaci¨®n T¨¢ndem, comenzaron en 2017 con una denuncia an¨®nima llegada a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Detr¨¢s de ella estaba el empresario y abogado Francisco Men¨¦ndez, un antiguo colaborador de Villarejo que estaba siendo investigado por delitos fiscales. Su declaraci¨®n desencaden¨® un efecto domin¨® ¡ªreforzado con el ingente material incautado a la trama: como las horas y horas de grabaciones halladas¡ª que ha hecho tambalear las m¨¢s altas instituciones del Estado. Cuando la Audiencia Nacional se prepara para juzgar las primeras l¨ªneas de investigaci¨®n, las miles de p¨¢ginas del sumario ya permiten sacar varias conclusiones:
Guerra sucia en el Ibex. La instrucci¨®n de T¨¢ndem deja al descubierto los oscuros intereses y maniobras que asolaron la c¨²pula empresarial del pa¨ªs durante a?os. Ya no son solo meras sospechas de la ciudadan¨ªa sobre las intrigas gestadas al m¨¢s alto nivel, sino que el sumario plasma los reiterados contactos entre compa?¨ªas y el c¨ªrculo de Villarejo para espiar a rivales o tratar de sacar ventaja en conflictos. Entre las se?aladas, sociedades de primera l¨ªnea: como el BBVA (imputada, incluso, como persona jur¨ªdica, adem¨¢s de su expresidente, Francisco Gonz¨¢lez), Iberdrola, la constructora San Jos¨¦, Mutua Madrile?a, Repsol, Caixabank o Grupo Planeta. Tampoco se salva la jet set: los promotores de la urbanizaci¨®n de lujo de La Finca han sido procesados.
El empresario Luis del Rivero, expresidente de Sacyr y presunta v¨ªctima, dio algunos detalles al juez sobre el modus operandi de la trama, que cobraba presuntamente cientos de miles de euros por sus trabajos al margen de la ley, y sobre las escasas lealtades que exist¨ªan en su mundo. Seg¨²n cont¨®, un colaborador del comisario jubilado, el tambi¨¦n comisario Enrique Garc¨ªa Casta?o, se acerc¨® en 2011 a su jefe de seguridad para ponerle en contacto con Villarejo, quien en una posterior reuni¨®n le ofreci¨® sus servicios ¡°para desactivar las maniobras que se estaban llevando a cabo en contra de Sacyr¡±. Seg¨²n cree Del Rivero, que asegura que rechaz¨® la propuesta, era un intento de ¡°infiltraci¨®n¡±: en aquella ¨¦poca, seg¨²n mantienen los investigadores, Repsol y Caixabank ya hab¨ªa contratado a la trama para atacar al empresario rival.
El juego a dos bandas no resulta ins¨®lito. En esa l¨ªnea, fuentes de otra de las compa?¨ªas que hizo encargos a Villarejo sospechan que este les sustrajo informaci¨®n de sus sistemas tras darle acceso.
Polic¨ªas desbocados. La Polic¨ªa Nacional sale muy tocada. El sumario cuenta con casi una veintena de agentes imputados. Entre ellos, Eugenio Pino, el m¨¢ximo responsable operativo del Cuerpo con Mariano Rajoy; adem¨¢s de media docena de comisarios y otros tantos inspectores.
Los investigadores, que llegan a hablar de trama ¡°parapolicial¡± en la pieza separada que versa sobre Kitchen ¡ªel dispositivo para espiar al extesorero Luis B¨¢rcenas para arrebatarle documentos comprometedores para altos cargos del PP¡ª, describen actuaciones policiales al margen de cualquier control judicial, espionaje a periodistas, revelaci¨®n de investigaciones bajo secreto, acceso a bases de datos confidenciales para vender la informaci¨®n al mejor postor o la concesi¨®n de favores aprovech¨¢ndose de su cargo en el Cuerpo. El comisario Carlos Salamanca, que operaba en el aeropuerto de Barajas, se encuentra procesado, por ejemplo, por supuestamente facilitar la entrada ilegal en Espa?a de empresarios de Guinea Ecuatorial a cambio de coches de la marca Porsche, relojes de lujo, viajes con los gastos pagados y entradas de palco al Santiago Bernab¨¦u.
Los agentes tiraban, adem¨¢s, de recursos p¨²blicos para sus supuestos negocios il¨ªcitos. De hecho, el juez ha llegado a abrir una l¨ªnea de investigaci¨®n centrada en un ordenador port¨¢til HP, que no estaba conectado a la red de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n y con n¨²mero de serie 5CG510NARIC, que los hombres al mando del comisario Garc¨ªa Casta?o usaban para tener la informaci¨®n confidencial que le ped¨ªa su superior y que este supuestamente facilitaba despu¨¦s a Villarejo.
Descontrol de los fondos reservados. El avance de la instrucci¨®n ha permitido desvelar las ¡°disfunciones e irregularidades¡± en el control de los fondos reservados, seg¨²n subraya el juez en un auto del 21 de diciembre, donde ordena investigar ese extremo. Seg¨²n explic¨® Miguel ?ngel Bayo, asesor jur¨ªdico de la Direcci¨®n Adjunta Operativa de la Polic¨ªa y uno de los encargados de su gesti¨®n, las unidades policiales que solicitaban dinero de esos fondos no justificaban su uso, m¨¢s all¨¢ de ¡°apuntes gen¨¦ricos¡±. Solo firmaban un recib¨ª y nadie en el Cuerpo o en el Ministerio del Interior les ped¨ªa m¨¢s explicaciones. Eso permiti¨® su desv¨ªo para operaciones ilegales o el ¡°enriquecimiento personal de altos mandos policiales¡±, recalca el magistrado.
Derivadas pol¨ªticas. El caso Villarejo ha irrumpido en la escena pol¨ªtica con una fuerza inusitada y con m¨²ltiples tent¨¢culos. La pieza sobre Kitchen ha golpeado con dureza al PP, con la imputaci¨®n de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, exministro del Interior; Francisco Mart¨ªnez, exsecretario de Estado de Seguridad; y la petici¨®n de la Fiscal¨ªa de imputar tambi¨¦n a Mar¨ªa Dolores de Cospedal, exsecretaria general de los populares. En el caso Dina, el juez instructor ha investigado si Villarejo se encontraba detr¨¢s del robo de un tel¨¦fono m¨®vil a una asesora de Pablo Iglesias, l¨ªder de Podemos, para quien ha acabado pidiendo su imputaci¨®n al Tribunal Supremo ¡ªpendiente a¨²n de resolver¡ª tras un giro de las pesquisas.
Un exsenador del PSOE por Sevilla, Francisco Rodr¨ªguez Mart¨ªn, est¨¢ tambi¨¦n imputado en otra l¨ªnea de investigaci¨®n por el encargo de una empresa a la trama de Villarejo. Y tampoco se salva el rey em¨¦rito Juan Carlos I, se?alado en la pieza abierta (y posteriormente archivada) sobre los audios de su examante, Corinna Larsen, donde aseguraba que hab¨ªa cobrado comisiones y usado testaferros para ocultar una fortuna en Suiza.
Comunicaciones intervenidas por la ¡°seguridad del Estado¡±. Desde que lo encarcelaran en noviembre de 2017, Jos¨¦ Manuel Villarejo ha tratado por todos los medios de quedar en libertad. A lo largo de estos m¨¢s de tres a?os, el comisario jubilado ha asegurado que su permanencia en prisi¨®n le impide defenderse adecuadamente en la causa judicial; que padece graves problemas de salud ¡ª¡±su vida no corre el peligro que alega¡±, le ha llegado a reprochar el juez instructor como respuesta¡ª; e, incluso, ha puesto sobre la mesa el supuesto riesgo que corr¨ªa de contagiarse de coronavirus. Toda una bater¨ªa de argumentos que rechaza la Audiencia, que concluye reiteradamente que puede aprovechar sus ¡°conexiones en el extranjero¡± y su importante ¡°capacidad econ¨®mica¡± para fugarse.
Pocos se f¨ªan de ¨¦l. Prisiones le ha intervenido las comunicaciones en la c¨¢rcel de Estremera (Madrid). Una situaci¨®n que Villarejo tambi¨¦n ha intentado frenar recurriendo las decisiones del juzgado de Vigilancia Penitenciaria. Pero, de nuevo, la Audiencia Nacional ha tumbado sus arremetidas. Como consta en un auto de la Sala de lo Penal del 30 de septiembre, al que tuvo acceso este diario, la medida queda justificada ¡°por razones de seguridad¡±. El comisario jubilado ya ha utilizado las visitas de familiares para hacer llegar mensajes al exterior ¡ªde hecho, en una pieza separada se investiga si, junto a su esposa y otras personas de su entorno, urdi¨® una trama desde la c¨¢rcel para vender documentos policiales secretos¡ª. Los jueces creen que existe la posibilidad de que, todav¨ªa a d¨ªa de hoy, pueda ¡°transmitir datos o informaciones que conculquen la seguridad del Estado¡±, as¨ª como dar ¡°instrucciones para la realizaci¨®n de actuaciones delictivas¡±.
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