Un centro patrocinado por el Estado espa?ol solo para varones cat¨®licos con padres casados

En el siglo XIV, la Corona, la Iglesia y la nobleza reg¨ªan las principales instituciones pol¨ªticas, econ¨®micas y culturales europeas y el ingreso en ellas se reservaba a quienes pudiesen acreditar hidalgu¨ªa y limpieza de sangre. En el siglo XXI la situaci¨®n ha cambiado notablemente, aunque no en todos sitios por igual.

El Real Colegio de San Clemente de los Espa?oles, en Bolonia (Italia), presume de ser la ¨²nica instituci¨®n medieval de su clase que a¨²n pervive. Fundado en 1364 por el cardenal Gil de Albornoz, que lo design¨® heredero universal de sus bienes, por las estancias del espl¨¦ndido palacio que le sirve de sede, con capilla g¨®tica y fachada renacentista, han pasado figuras tan insignes como Antonio de Nebrija, el conde de Romanones o Leandro Fern¨¢ndez de Morat¨ªn.

En su ¨®rgano rector se sientan, adem¨¢s del jefe del linaje de la Casa de Albornoz, que lo preside; el arzobispo de Toledo; el duque de Soria, en representaci¨®n de la Casa del Rey; un director general del Ministerio de Asuntos Exteriores; un representante de los ex colegiales y el ex colegial m¨¢s veterano, el diplom¨¢tico Raimundo Bassols.

M¨¢s de 650 a?os despu¨¦s de su fundaci¨®n, el colegio sigue concediendo una docena de becas que incluyen el coste de la matr¨ªcula, viaje, manutenci¨®n y alojamiento para los estudiantes que cursen el doctorado europeo de investigaci¨®n en la Universidad de Bolonia por un periodo de dos a tres a?os. Las ayudas se conceden en funci¨®n del expediente acad¨¦mico de los aspirantes pero, seg¨²n sus estatutos, solo pueden acceder a ellas los varones que sean espa?oles cat¨®licos e hijos ¡°leg¨ªtimos¡± (es decir, nacidos dentro del matrimonio).

Oposici¨®n del marqu¨¦s

Hace a?os que Exteriores quiere cambiar por decreto estos requisitos, abiertamente inconstitucionales, pero tropieza con la oposici¨®n del actual presidente del patronato, Iv¨¢n de Arteaga y del Alc¨¢zar, marqu¨¦s de Ariza, Almunia y Valdemediano, quien sostiene que se trata de una instituci¨®n privada, que no recibe ayudas p¨²blicas y que no est¨¢ sujeta al derecho espa?ol. Alega que la propia Constituci¨®n espa?ola reconoce la existencia de instituciones educativas diferenciadas para hombres y mujeres y el derecho de los centros a tener su propio ideario.

Para suavizar la discriminaci¨®n flagrante que suponen los estatutos, a?ade que ya no se pide a los becarios que acrediten ser hijos leg¨ªtimos, y el pasado verano se anunciaron por vez primera becas para mujeres, aunque no en la sede del colegio. Como a los varones, se les exige ¡°ser cat¨®licas practicantes¡± y, adem¨¢s, una declaraci¨®n jurada, que no se pide a ellos, de ¡°observar buena conducta social y moral¡±. El antiguo rector le apoya y sostiene que se trata de una instituci¨®n ¡°pontificia¡±, fundada a partir de una bula papal y ajena al derecho espa?ol.

El bloqueo del cambio de estatutos encubre la disputa por el control de una instituci¨®n que vive de las rentas de un patrimonio inmobiliario de valor incalculable, seg¨²n fuentes conocedoras del conflicto. El 13 de octubre de 2014, la junta del patronato acept¨® por unanimidad el cese del rector del colegio, Jos¨¦ Guillermo Garc¨ªa-Valdecasas, que llevaba 32 a?os en el cargo, y proponer como sustituto al catedr¨¢tico y excolegial ?ngel Mart¨ªnez.

El nombramiento del nuevo rector, gestor del patrimonio de la instituci¨®n, fue aprobado por el real decreto de 19 de febrero de 2015, pero, casi un mes despu¨¦s, en una nueva reuni¨®n en la que solo votaron el duque y un nuevo representante de los excolegiales, se acord¨® la revocaci¨®n del reci¨¦n elegido rector, alegando que la anterior junta no hab¨ªa sido legalmente constituida. Desde entonces, el nuevo rector, ?ngel Mart¨ªnez, no ha podido tomar posesi¨®n de su cargo, pese a estar publicado en el BOE, mientras que otro elegido por el presidente del patronato lo ocupa sin haber sido ratificado por Felipe VI, como mandan los estatutos, que le atribuyen la condici¨®n de ¡°diplom¨¢tico honorario¡± de Espa?a. Los representantes de la Casa del Rey, el Ministerio de Exteriores y el Arzobispado de Toledo no han vuelto a participar en las reuniones.

La controversia ha llegado a los tribunales y la Audiencia Provincial de Madrid sentenci¨® el pasado 11 de septiembre que el representante de los excolegiales que particip¨® en la revocaci¨®n del rector Mart¨ªnez no era el leg¨ªtimo. Tambi¨¦n la legitimidad del propio presidente del patronato est¨¢ en entredicho: tras el fallecimiento del duque del Infantado, en junio de 2018, le sucedi¨® su hijo Iv¨¢n, pero el Gobierno tiene dudas de que sea el aut¨¦ntico jefe de la Casa de Albornoz, t¨ªtulo que le disputa su hermana mayor y que es necesario para ostentar la condici¨®n de ¡°patrono de sangre perpetuo¡± del colegio.

Para intentar zanjar el asunto, en octubre de 2019 el Ministerio de Exteriores elev¨® una consulta al Consejo de Estado sobre el procedimiento para modificar los estatutos de la instituci¨®n. Su dictamen, aprobado por unanimidad el pasado 4 de febrero, no deja lugar a dudas: el Real Colegio de San Clemente de los Espa?oles de Bolonia es una ¡°instituci¨®n singular, espa?ola, secular, vinculada al Ministerio de Exteriores, de base originariamente privada¡±, pero con caracter¨ªsticas que la aproximan a una entidad p¨²blica.

El Gobierno, agrega el dictamen, ¡°tiene competencias para aprobar unos nuevos estatutos¡±, que se acomoden a las ¡°exigencias constitucionales¡±, respetando las singularidades del colegio. Aunque la iniciativa debe partir de la junta del patronato, Exteriores puede instarle a que lo haga o hacerlo en su lugar, ¡°si desatiende su petici¨®n¡±.

El Consejo de Estado no ha querido meterse a dilucidar si la presidencia del patronato corresponde a su actual titular o a otro miembro de la Casa de Albornoz, pero ha dejado claro que esa cuesti¨®n es irrelevante y ha instado al Gobierno a actuar ¡°con prontitud, severidad y rigor¡±, mediante la adopci¨®n de ¡°las medidas precisas para poner fin a la an¨®mala situaci¨®n en que se encuentra la instituci¨®n¡± (con un rector nombrado por el Rey que no puede ejercer y otro que usurpa su cargo), restableciendo ¡°su normal funcionamiento¡±. Se trata de resolver con las normas del siglo XXI una disputa del XIV.