El periplo de los migrantes sin techo de Canarias
Decenas de migrantes duermen en la calle o en la playa tras perder la plaza en el centro de acogida
Un grupo de 64 marroqu¨ªes se ha convertido en el ¨²ltimo ejemplo del calvario que espera a muchos migrantes una vez ponen el pie en Canarias. El viernes pasado perdieron su plaza en el centro de acogida de Canarias 50, en Las Palmas de Gran Canaria, tras negarse a ser realojados en una nueva carpa de este campamento que gestiona Cruz Roja. Comenzaba para ellos un periplo que les llev¨® a dormir esa noche a las puertas del antiguo acuartelamiento militar de infanter¨ªa y, la siguiente, en la playa del Confital, de donde fueron desalojados por la Polic¨ªa y, media docena de ellos, trasladados a la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Canarias. Desde el domingo duermen en el suelo del aparcamiento de la parroquia de San Pedro, en el humilde barrio de La Isleta. El lunes solicitaron su reingreso en el centro de la Cruz Roja, pero la petici¨®n fue denegada.
Calles, naves, barrancos y playas de Gran Canaria se han llenado en los ¨²ltimos meses de personas que han sido desahuciadas de los recursos de acogida. Algunos fueron expulsados por la Cruz Roja por mal comportamiento. Otros decidieron salir por su cuenta, hartos, seg¨²n cuentan, del hacinamiento, las condiciones de vida y las escasas perspectivas en la isla. Viven de la caridad, huyen de la polic¨ªa y algunos se encuentran con la muerte. Este martes, el cad¨¢ver de un migrante apareci¨® en una calle aleda?a a la playa de las Canteras por causas todav¨ªa no aclaradas. La pasada semana, un magreb¨ª que dorm¨ªa en un contenedor de basura en la playa del Ingl¨¦s estuvo a punto de ser triturado por un cami¨®n de recogida de residuos.
¡°Yo no quiero estar aqu¨ª¡±, dice en un italiano aproximado Bilal, marroqu¨ª de 26 a?os, uno de los expulsados el viernes. ¡°Tengo a mi familia en Grossetto [ciudad de la Toscana] y es ah¨ª donde me quiero dirigir¡±. Opina igual Mustapha, de 39 a?os, que quiere volver a Verona, donde ha trabajado en la recogida de la fruta.
Ambos se han topado con la estrategia del Gobierno central, que cuenta con el apoyo y la financiaci¨®n de la UE. Su plan pasa por concentrar al mayor n¨²mero de migrantes en el archipi¨¦lago en macrocampamentos que no re¨²nen las mejores condiciones. As¨ª, con el objetivo de desincentivar nuevas llegadas y facilitar la devoluci¨®n, el Ejecutivo mantiene en las islas a 9.000 personas, a los que se suman unos 2.600 menores. Pese a estar en situaci¨®n irregular, estas personas tienen libertad por todo el territorio del Estado, a no ser que la restrinja la Polic¨ªa durante 72 horas o lo haga un juez. En este sentido, actualmente hay 69 personas en el CIE de Barranco Seco, seg¨²n explica el titular del juzgado de instrucci¨®n 8 de Las Palmas que supervisa las instalaciones, Arcadio D¨ªaz Tejera. 66 de ellos son marroqu¨ªes.
¡°La finalidad de los centros de acogida es la de evitar la concentraci¨®n de personas y la insalubridad¡±, opina Patricia Fern¨¢ndez Vicens, abogada de la asociaci¨®n Coordinadora de Barrios, en Madrid. ¡°La singularidad de Canarias es que los dispositivos que se han abierto tienen un est¨¢ndar de acogida muy bajo, en los que no se garantiza el descanso, la intimidad o, en algunas ocasiones, la alimentaci¨®n¡±. En opini¨®n de la abogada, se est¨¢ usando el programa de acogida para un objetivo distinto: detener al inmigrante en Canarias. ¡°Lo que se pretende es desgastar a las personas para enviar un mensaje. Es decir, nos encontramos con el maltrato institucional como soluci¨®n¡±.
Cerco policial
Desde el domingo pasado, agentes de la Polic¨ªa Nacional ha cercado varias veces la Parroquia de San Pedro para llevar a cabo identificaciones y detenciones de aquellos migrantes que interceptaban. A algunos los manten¨ªan retenidos de pie durante un tiempo que pod¨ªa superar la hora, a otros los trasladan a la comisar¨ªa central de la ciudad. ¡°Es nuestro trabajo velar por la seguridad ciudadana y llevar a cabo identificaciones para controlar las personas que est¨¢n en la calle¡±, aseguran fuentes policiales, que niegan que se est¨¦ dando una ¡°persecuci¨®n de migrantes¡±. En el interior de la iglesia cunde el miedo. ¡°No queremos salir a la calle por si nos detienen y mandan de vuelta a Marruecos¡±, aseguran los marroqu¨ªes en la Parroquia de San Pedro, en el barrio de La Isleta. ¡°Algunos compa?eros llevan detenidos desde el domingo¡±. Uno de los arrestados, cuyo ingreso en el CIE fue rechazado por el juez Francisco Javier Garc¨ªa Garc¨ªa, ha pedido asilo.
Cruz Roja
El director de Inclusi¨®n Social de Cruz Roja, Jos¨¦ Javier S¨¢nchez Espinosa, explica la negativa de readmisi¨®n de algunos migrantes. ¡°Abandonar voluntariamente la acogida humanitaria conlleva renunciar a esta ayuda y quedar en situaci¨®n de calle¡±. El portavoz asegura que el problema alcanz¨® extremos de violencia, con ¡°amenazas y agresiones¡±. ¡°No ser¨ªa posible su readmisi¨®n. Debemos dar servicio a las otras 315 personas y a las otras que podamos acoger hasta las 1.200, y si los readmiti¨¦semos estar¨ªamos poniendo en riesgo no solo el funcionamiento y la gesti¨®n del campamento, sino incluso las personas amenazadas y agredidas¡±. Los migrantes expulsados han negado en todo momento que hubiese violencia por su parte.
¡°Muchas veces se disfrazan expulsiones como abandono voluntario¡±, matiza Fern¨¢ndez Vicens. ¡°Y la consecuencia m¨¢s palpable de estas salidas de los recursos es un aumento del sinhogarismo y un deterioro de la convivencia en el barrio¡±, explica, ¡°dado que estas personas se suelen quedar cercanos a los centros de acogida, que ya de por s¨ª suelen estar en zonas empobrecidas¡±.
Es el ejemplo de 41 de los 64 migrantes que salieron de Canarias 50 el pasado viernes. Desde ese d¨ªa dependen de la ayuda puntual de ayuntamientos como el de Las Palmas de Gran Canaria, que descarga responsabilidades en el Gobierno central (¡±estas personas salen de manera voluntaria y el Ayuntamiento les ofrece cubrir sus necesidades b¨¢sicas de alimentaci¨®n, pero el alojamiento es competencia de la Delegaci¨®n del Gobierno¡±, afirma una portavoz), y de la caridad de plataformas de ciudadanos como la reci¨¦n constituida Somos Red o la del cura responsable de San Pedro, Jorge Hern¨¢ndez Duarte, parroquia que cuenta con un comedor social que da de comer diariamente a m¨¢s de 75 personas.
¡°Se nos est¨¢ poniendo encima un peso que no podemos soportar¡±, asegura Hern¨¢ndez Duarte, quien ya no pudo alojar a los magreb¨ªes en la noche del martes. ¡°No hay proyecto por parte de las Administraciones para ver qu¨¦ se hace con este problema, lo cual nos dificulta la acci¨®n y nos impide operar¡±, argumenta. ¡°Y adem¨¢s, todos estos problemas se hacen mayores durante la pandemia: el resultado en Canarias es que est¨¢ provocando una lucha de pobres contra pobres¡±.
Unos 500 migrantes llegados a Canarias est¨¢n pendientes de la prueba de edad
As¨ª lo ha manifestado en comisi¨®n parlamentaria en respuesta a una pregunta de la diputada Jana Mar¨ªa Gonz¨¢lez, quien se?al¨® que hay retrasos importantes en la realizaci¨®n de las de pruebas para determinar la mayor¨ªa de edad de las personas migrantes que llegan a nuestras costas de manera indocumentada. En su respuesta, Julio P¨¦rez indic¨® que se han aumentado los recursos que se han pedido por parte de la Fiscal¨ªa y asegur¨® que las demoras son originadas por la propia complejidad de las pruebas. Dijo, adem¨¢s, que Canarias recibi¨® el a?o pasado casi 1.800 menores y no todos son dudosos.
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