Detenido un capo italiano que acud¨ªa a la oficina de empleo de Estepona
La Guardia Civil arresta por segunda vez en dos a?os a Giuseppe Refrigeri, presunto cabecilla de un clan mafioso, cuando intentaba regularizar su situaci¨®n en Espa?a
Giuseppe Refrigeri no es un desconocido para las polic¨ªas de Italia y Espa?a. En su pa¨ªs de origen es se?alado como uno de los presuntos cabecillas de la Banda della Marranella, responsable de la distribuci¨®n de coca¨ªna, hach¨ªs y marihuana en las calles de Roma casi en r¨¦gimen de monopolio. En Espa?a, donde se ocultaba, est¨¢ imputado desde diciembre de 2018, cuando fue detenido por primera vez, acusado de narcotr¨¢fico y organizaci¨®n criminal, por dirigir supuestamente la c¨¦lula de ese clan que operaba desde M¨¢laga. Tras permanecer en una c¨¢rcel espa?ola durante cerca de dos a?os y ser excarcelado a finales del pasado verano, Refrigeri, de 66 a?os, ha vuelto a ser detenido en la Costa del Sol. En esta ocasi¨®n, cuando supuestamente se dirig¨ªa a la oficina de empleo de Estepona.
Su arresto es el colof¨®n a la Operaci¨®n Hispania, iniciada a finales del verano por las autoridades italianas para localizar a Refrigeri despu¨¦s de que un tribunal de Roma dictase contra ¨¦l una orden detenci¨®n europea por tr¨¢fico internacional de drogas y posesi¨®n de documentos falsos. La sospecha era que el presunto capo segu¨ªa oculto en la Costa del Sol. Sin embargo, las pesquisas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la localidad de Manilva (M¨¢laga), donde el supuesto mafioso resid¨ªa hasta su detenci¨®n de 2018, fueron infructuosas, se?alan fuentes cercanas a la investigaci¨®n. No fue hasta febrero cuando detectaron su presencia en una zona de urbanizaciones de Estepona.
Este segundo arresto, efectuado de nuevo por del Equipo contra el Crimen Organizado de la UCO, se produjo en unas circunstancias muy diferentes al primero. Durante la investigaci¨®n que desemboc¨® en la primera detenci¨®n, los agentes detectaron que Refrigeri llevaba un alto nivel de vida con una intensa vida social y familiar que inclu¨ªa frecuentes reuniones con otros presuntos integrantes de su organizaci¨®n. Ahora, sin embargo, llevaba una vida menos ostentosa e intentaba asentarse en la costa espa?ola. Hab¨ªa conseguido que la polic¨ªa le expidiera a su nombre un NIE (n¨²mero de identidad de extranjero, documento que les permite hacer gestiones en Espa?a) e, incluso, hab¨ªa acudido a la oficina que el servicio de empleo ten¨ªa en la avenida de Andaluc¨ªa de la localidad malague?a.
Fue precisamente cuando caminaba por la calle para hacer una de estas gestiones el pasado 26 de febrero cuando fue arrestado por la Guardia Civil. No opuso resistencia. Portaba la documentaci¨®n a su nombre que hab¨ªa conseguido en Espa?a. Desde entonces, espera su traslado a Italia, donde la justicia le acusa de participar en el intento de introducir en mayo de 2018 en este pa¨ªs 325 kilos de hach¨ªs que, finalmente, fueron interceptados en Francia.
Cuando fue capturado en diciembre de 2018, en la entonces bautizada como Operaci¨®n Maverick II, tambi¨¦n fueron arrestadas otras 13 personas y se intervino m¨¢s de media tonelada de hach¨ªs, adem¨¢s de seis turismos de lujo y uno de los veh¨ªculos supuestamente utilizados para hacer llegar la droga a Italia sin levantar sospechas, seg¨²n detall¨® el martes la Guardia Civil en una nota. Entre los detenidos estaba uno de los hijos del capo. Aquella operaci¨®n, como la de ahora, se desarroll¨® en estrecha colaboraci¨®n con los Carabinieri italianos, que, tras iniciar en abril de 2018 una operaci¨®n contra los Marranella, facilit¨® a la Guardia Civil los primeros datos sobre su presencia en Espa?a. Entonces, los agentes italianos detuvieron en Ostia, cerca de Roma, a 42 personas y se incautaron bienes por un valor superior a los dos millones de euros, seg¨²n anunciaron entonces las autoridades del pa¨ªs.
Las pesquisas de la UCO permitieron entonces identificar a Refrigeri como el supuesto l¨ªder de la c¨¦lula de la Banda della Marranella en la Costa del Sol. Seg¨²n la informaci¨®n recabada en aquellas pesquisas, presuntamente utilizaba a un grupo de narcotraficantes brit¨¢nicos asentado en el Campo de Gibraltar para adquirir y trasladar desde Marruecos alijos de cientos de kilos de hach¨ªs. Sin embargo, gran parte de la mercanc¨ªa que finalmente enviaban a Italia la consegu¨ªan mediante lo que en el argot policial se conoce como vuelcos, robos de partidas a otras bandas de narcotraficantes. Seg¨²n detallan las fuentes policiales consultadas, la investigaci¨®n les relaciona con varias de estas sustracciones en las que, como caracter¨ªstica principal, utilizaban ¡°una violencia extrema¡± y en las que empleaban armas de fuego.
Para uno de esos robos secuestraron en marzo de 2018, a plena luz del d¨ªa y en una calle de Manilva llena de gente, a dos ciudadanos italianos a los que torturaron durante 24 horas para que revelaran la guarder¨ªa (argot para ¡°escondite¡±) donde se encontraba un alijo. Seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n, en estos asaltos presuntamente participaba el capo ahora detenido por segunda vez. La droga sustra¨ªda era enviada oculta en autocaravanas que conduc¨ªan parejas de falsos turistas hasta Roma.
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