S¨¢nchez descarta alternativas al estado de alarma frente a las cr¨ªticas de socios y oposici¨®n
El PNV acusa de ¡°temeridad¡± al presidente, quien apela a la actuaci¨®n de las autonom¨ªas y la ¡°responsabilidad individual¡±
La m¨¢s expresiva en su apelaci¨®n al presidente del Gobierno fue la l¨ªder de Ciudadanos, In¨¦s Arrimadas: ¡°No se puede ir hoy de aqu¨ª sin decirnos qu¨¦ va a hacer el 9 de mayo¡±. A Pedro S¨¢nchez se lo estaban reclamando tambi¨¦n, con palabras parecidas, no solo el PP, sino algunos de los socios del Ejecutivo, encabezados por un en¨¦rgico PNV. Pero el presidente no se movi¨® de sus posiciones en su comparecencia de este mi¨¦rcoles en el Congreso: ni tiene planes para prolongar el estado de alarma, despu¨¦s de que expire el pr¨®ximo 8 de mayo, ni cree necesaria una reforma legal urgente para dar poderes a las comunidades frente a lo que varias fuerzas pol¨ªticas de todo el espectro ideol¨®gico aventuran como una situaci¨®n de ¡°inseguridad jur¨ªdica¡±.
?Qu¨¦ va a hacer entonces el Gobierno en los cuatro meses transcurridos entre el fin del estado de alarma y el momento en que, seg¨²n sus previsiones, se alcanzar¨¢ la inmunidad de grupo, a finales de agosto? B¨¢sicamente, seg¨²n explic¨® S¨¢nchez, ¡°vacunar, vacunar y vacunar¡±. Y dejar que sean las comunidades aut¨®nomas las que decidan si hay que aplicar restricciones a la vida social. Como hasta ahora, pero sin el amparo legal del estado de alarma. El presidente est¨¢ convencido de que los gobiernos auton¨®micos disponen de ¡°herramientas legales¡± suficientes para, por ejemplo, restringir la movilidad. Y en ¨²ltimo t¨¦rmino, subray¨®, sus decisiones estar¨¢n sometidas al control judicial. Por lo dem¨¢s, S¨¢nchez llam¨® a encarar la nueva situaci¨®n con ¡°unidad¡± pol¨ªtica, ¡°coordinaci¨®n¡± entre Administraciones y ¡°responsabilidad individual¡±.
El l¨ªder socialista se someti¨® durante m¨¢s de cinco horas a otro intenso debate parlamentario a fin de dar cuenta de la gesti¨®n de la pandemia y del plan para la inversi¨®n de los multimillonarios fondos europeos. Se extendi¨® sobre todo en esto ¨²ltimo, con un abrumador despliegue de cifras, incluidos los 27.000 millones de euros que el Ejecutivo cree que podr¨¢ empezar a invertir en el segundo semestre del a?o y, con ello, dar un empuj¨®n a la econom¨ªa. Tambi¨¦n con el calendario de vacunaci¨®n, que S¨¢nchez mantuvo intacto pese al cambio de planes obligado por las cautelas ante los f¨¢rmacos de Astra Zeneca y Janssen. ¡°Espa?a tiene ya un horizonte de salida¡±, asegur¨®. Sus explicaciones no lograron que, tambi¨¦n en este asunto, las cr¨ªticas se extendieran por los cuatro puntos cardinales de la C¨¢mara. El reproche m¨¢s repetido, falta de comunicaci¨®n y di¨¢logo con los grupos para intercambiar propuestas sobre el plan.
Menos inter¨¦s mostr¨® el presidente en hablar del pr¨®ximo fin del estado de alarma, aunque el debate posterior le arrastr¨® a rega?adientes. Renunciar a una nueva pr¨®rroga no es una decisi¨®n definitiva, solo una ¡°intenci¨®n¡±, como se cuid¨® de definir, que depender¨¢ de la evoluci¨®n de la pandemia y de las ¡°recomendaciones cient¨ªficas¡±. Para ser solo un prop¨®sito, el presidente lo defendi¨® sin fisuras contra el viento de la oposici¨®n y la marea de algunos de sus socios principales.
Hablar de estado de alarma siempre es un asunto enojoso para el PP. No hay unanimidad entre sus barones y adem¨¢s el partido, como le recordaron S¨¢nchez y otros portavoces de la izquierda, ya ha probado todas las f¨®rmulas de votaci¨®n cada vez que el tema se ha sometido al refrendo del Congreso: s¨ª, no y abstenci¨®n. As¨ª que Pablo Casado evit¨® entrar en la cuesti¨®n de si se debe prolongar la excepcionalidad jur¨ªdica y volvi¨® a la carga con su idea de reformar la normativa sanitaria para dar nuevos poderes a las comunidades aut¨®nomas. Ya ha registrado una iniciativa al respecto y, seg¨²n Casado, se podr¨ªa sacar adelante en 15 d¨ªas por la v¨ªa de urgencia.
Esa alternativa jur¨ªdica tambi¨¦n la defendi¨® el PNV, aunque su portavoz, Aitor Esteban, fue menos optimista sobre los plazos y abog¨® por ampliar mientras tanto el estado de alarma. Esteban se desempe?¨® con m¨¢s dureza de la habitual. Dijo que la actitud de S¨¢nchez es una ¡°temeridad¡±, porque las comunidades aut¨®nomas, seg¨²n ¨¦l, no tienen competencias para decretar toques de queda y los tribunales tampoco han fijado una doctrina ¨²nica sobre la aplicaci¨®n de las restricciones. En posiciones similares se situaron Ciudadanos, PDeCAT, Comprom¨ªs o PRC. ??igo Errej¨®n, de M¨¢s Pa¨ªs, habl¨® de ¡°desorden institucional¡±. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, sostuvo sin rodeos lo que su paisano Esteban se hab¨ªa limitado a insinuar: ¡°Est¨¢n usando esto como arma para ganar unos votos en Madrid. Es insultante¡±.
El fragor de las elecciones madrile?as no pod¨ªa quedarse sin reverberar en un debate as¨ª. Se vio en el tono airado con que arranc¨® el l¨ªder del PP. ¡°?Usted qui¨¦n se cree que es?¡±, le solt¨® de entrada al presidente. Luego lo trat¨® de ¡°gafe¡± y le neg¨® cualquier papel en la negociaci¨®n de los fondos de la UE, cuyo m¨¦rito atribuy¨® en exclusiva al PP europeo. En la r¨¦plica a Casado, se destap¨® el S¨¢nchez m¨¢s ir¨®nico: ¡°Siempre hemos tenido ah¨ª su apoyo, su aliento... Tenemos que aprender mucho de usted. Es usted una enciclopedia¡±.
Pero nadie se adentr¨® en las tormentas de la campa?a madrile?a con el af¨¢n de combate de Santiago Abascal. El l¨ªder de Vox hab¨ªa subido a la tribuna con una misteriosa cartera marr¨®n. No la abri¨® hasta el final de su discurso y de all¨ª sac¨® uno de los adoquines que, seg¨²n ¨¦l, le lanzaron durante su accidentado mitin de la pasada semana en Vallecas. Antes llam¨® ¡°sinverg¨¹enza¡± e ¡°individuo peligroso¡± al secretario general del PCE y secretario de Estado de la Agenda 2030, Enrique Santiago. Y habl¨® de ¡°enfrentamiento civil¡±, aunque para afirmar que no es su partido quien lo alienta.
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