Josu Ternera asegura que desde 2006 estaba totalmente desvinculado de ETA

El exdirigente de ETA Jos¨¦ Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, ha asegurado este martes ante una jueza en Par¨ªs que desde septiembre de 2006 est¨¢ totalmente desvinculado de la organizaci¨®n terrorista, a pesar de haber participado en su proceso de disoluci¨®n. El hist¨®rico dirigente ha aprovechado la primera audiencia del primero de los dos juicios que tiene pendientes en Francia, en el que es juzgado por su papel en la banda entre 2011 y 2013, para reivindicar su papel de mediador en el conflicto vasco, el principal argumento de su defensa para evitar su extradici¨®n y enjuiciamiento a Espa?a.

¡°Desde septiembre de 2006 no formo parte ni de la organizaci¨®n del aparato pol¨ªtico (de ETA) ni de nada¡±, asegur¨® Urrutikoetxea ante el tribunal que lo juzga por ¡°asociaci¨®n de malhechores con fines terroristas¡± ¡ªequivalente franc¨¦s al delito de integraci¨®n en organizaci¨®n terrorista del C¨®digo Penal espa?ol¡ª. Se trata de la repetici¨®n de un juicio en el que fue condenado en rebeld¨ªa a ocho a?os de c¨¢rcel en 2017, cuando a¨²n estaba en la clandestinidad. Tras su detenci¨®n en los Alpes franceses, en mayo de 2019, Ternera ejerci¨® su derecho a reclamar una repetici¨®n de los juicios celebrados en ausencia. Estas vistas p¨²blicas han sufrido varios aplazamientos desde el a?o pasado debido a la pandemia y a peticiones de aplazamiento por diversos problemas o irregularidades en el sumario.

La jueza le record¨® este martes que tambi¨¦n est¨¢ acusado de ser miembro del aparato pol¨ªtico de ETA, de haber vivido en la clandestinidad y de haber mantenido relaciones con la organizaci¨®n terrorista. ¡°Usted nunca se ha manifestado al respecto, al menos ante una instancia judicial. ?Cu¨¢l es su relaci¨®n y qu¨¦ puede decirme de esos puntos?¡±, quiso saber la magistrada, cuyo nombre no ha sido revelado, como suele suceder en casos relacionados con terrorismo.

La pregunta dio p¨¢bulo a que Ternera hiciera un relato de parte de los 17 a?os en clandestinidad que pas¨® hasta su detenci¨®n. Aunque en principio el caso se limita al periodo 2011-13, la defensa hab¨ªa intentado que los jueces tuvieran en cuenta tambi¨¦n la etapa anterior, especialmente desde 2006. Sus abogados lo consideran crucial para completar esa imagen del mediador de la paz que buscan asentar en Francia, entre otros mediante una campa?a de personalidades que reclaman que la justicia deje de exigirle que rinda cuentas.

Seg¨²n relat¨® Urrutikoetxea, su distanciamiento con ETA se produjo en 2006, durante las negociaciones de paz en Suiza iniciadas un a?o antes con el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. ¡°En una de las reuniones, en Lausana, me sacaron de la organizaci¨®n porque no compart¨ªa los puntos de vista de la delegaci¨®n. Desde ese momento, no formo parte de ning¨²n organigrama de la organizaci¨®n (¡­) no vi a ning¨²n miembro de la organizaci¨®n desde septiembre de 2006. A ninguno, repito¡±, subray¨®.

En ese momento se instal¨®, explic¨®, en Durban-sur-Arize, una peque?a localidad en el departamento pirenaico de Ari¨¨ge, donde vivi¨® realizando ¡°trabajitos¡± de jardiner¨ªa, como le?ador y cuidando una antigua casa rural, bajo una identidad falsa. All¨ª viv¨ªa, continu¨®, cuando, en 2011 la ¡°izquierda independentista vasca¡± acudi¨® a ¨¦l para pedirle que participara en las nuevas conversaciones que se estaban preparando en las afueras de Oslo y que fracasaron en 2013, por el desinter¨¦s del nuevo Gobierno del conservador de Mariano Rajoy.

¡°Me piden participar aunque ya no soy miembro de ETA. Por mi larga trayectoria y experiencia negociadora, me piden participar en la delegaci¨®n como miembro de la izquierda independentista¡±, explic¨®. A trav¨¦s de un ¡°intermediario¡±, el Gobierno de Zapatero le ¡°hizo saber que estar¨ªa bien¡± que alguien con su experiencia estuviera presente, por lo que se decidi¨® a participar aunque era ¡°muy reticente¡±. Urrutikoetxea subray¨® que viaj¨® con un pasaporte diplom¨¢tico bajo nombre falso ¡ª¡±uno de resonancia castellana¡±, indic¨®¡ª, para entrar en Noruega. Tras el fracaso de las conversaciones ¡ª¡±la derecha de la derecha no quer¨ªa saber nada de un acuerdo de Estado firmado por el gobierno precedente¡±, declar¨®¡ª us¨® el mismo documento con identidad supuesta para su marcha del pa¨ªs. Que no fue, puntualiz¨®, una expulsi¨®n. ¡°No fuimos expulsados, sal¨ª de Noruega con pasaporte diplom¨¢tico¡±, acot¨® mirando hacia el lugar de la sala donde estaban los periodistas.

Ante la duda manifestada por la jueza sobre c¨®mo alguien desvinculado pod¨ªa tener un papel tan importante, Urrutikoetxea record¨® que para participar en una ¡°negociaci¨®n pol¨ªtica no hay que ser miembro de una organizaci¨®n¡± y apunt¨® a otros casos de resoluci¨®n de conflictos como ¡°en El Salvador, Filipinas o Sud¨¢frica¡±. La jueza quiso saber c¨®mo, si estaba tan desvinculado, fue la suya una de las voces que leyeron el comunicado en el que, en mayo de 2018, ETA anunci¨® su disoluci¨®n definitiva. ¡°Igual que me invitaron a participar en Noruega, evidentemente fueron a buscar a alguien con una larga trayectoria, era uno de los factores que daba credibilidad¡±, se?al¨®.

El juicio contra Josu Ternera continuar¨¢ este mi¨¦rcoles con varios testigos de la defensa, que ha llamado, entre otros, al conocido soci¨®logo franc¨¦s Michel Wieworka. La defensa ha denunciado desde el comienzo que se trata de un juicio ¡°pol¨ªtico¡± plagado de ¡°hipocres¨ªa¡±, al igual que las demandas de extradici¨®n a Espa?a, de las que dos son ya firmes: por el atentado con coche bomba en 1987 contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, que caus¨® 11 muertos, entre ellos cinco ni?os, y por la financiaci¨®n de ETA mediante las herriko tabernas.